Centauro (Masculino) y Centáurides (Femenino)
Según la Mitología Griega, el Centauro era una criatura con la cabeza, los brazos y el torso de un humano y el cuerpo y las patas de un caballo. Las versiones femeninas reciben el nombre de centáurides. Vivían en las montañas de Tesalia (es una de las 13 periferias de Grecia) y se les consideraba hijos de Centauro (el hijo de Ixión y Néfele) y algunas yeguas Magnesias (una de las cuatro prefecturas griegas en las que se subdividía Tesalia), o de Apolo y Hebe.
Eran muy habilidosos con la lanza y con el arco, aunque también pueden usar garrotes y escudos a la hora de la lucha. Son seres de gran fuerza, sobre todo por su parte animal. Esta parte de caballo les permite cocear, pisotear y cargar con lanza. Una de sus historias más conocidas es la lucha que mantuvieron con los lápitas, provocada por su intento de raptar a Hipodamía el día de su boda con Pirítoo, rey de los lápitas y también hijo de Ixión, a consecuencia de haberse embriagado durante el banquete. Teseo, un héroe y fundador de ciudades que estaba presente, inclinó la balanza del lado del orden correcto de las cosas, y ayudó a Pirítoo. Los centauros huyeron. Las contiendas con los centauros representan la lucha entre la civilización y el barbarismo y es conocida como Centauromaquia. De normal, se les describian como seres salvajes, sin leyes ni hospitalidad, esclavos de las pasiones animales. Son grandes astrólogos y muy aficionados a la adivinación. Dos excepciones a esta reglas son Folo y Quirón, que expresaban su "buena" naturaleza, siendo centauros sabios y amables. Después esta Neso, que raptó a Deyanira, la prometida de Heracles. Fuentes: Wikipedia, Seres Mitologicos |