jueves, 31 de enero de 2019

FÉNIX

     En la mitología, el nombre de Fénix, está relacionado con criaturas fantásticas y personajes de la mitología griega:

          1-FÉNIX: Era un ave que se consumía por acción del fuego cada 500 años, para luego resurgir de sus cenizas. Según algunos mitos, vivía en una región que comprendía la zona del Oriente Medio y la India, llegando hasta Egipto, en el norte de África. 

     Según el mito, poseía varios dones: sus lágrimas eran curativas, una fuerza sobrenatural, control sobre el fuego y gran resistencia física. En el Antiguo Egipto se le denominaba Bennu y fue asociado a las crecidas del Nilo, a la resurrección, y al Sol. El Fénix ha sido un símbolo del cuerpo físico y espiritual, del poder del fuego, de la purificación, y la inmortalidad. Para Heródoto, Plinio el Viejo y Epifanio de Salamina, esta sagrada ave viajaba a Egipto cada quinientos años, y aparecía en la ciudad de Heliópolis, llevando sobre sus hombros el cadáver de su padre, a donde éste iba a morir, para depositarlo en la puerta del templo del Sol.

     Probablemente la leyenda del Fénix pasó de la tradición egipcia a la grecorromana a través del historiador Heródoto, quien cuenta en sus historias que viajó a Egipto y también conoció a los sacerdotes egipcios de Heliópolis.

     Según la leyenda cristianizada, el ave Fénix vivía en el Jardín del Paraíso, y anidaba en un rosal. Cuando Adán y Eva fueron expulsados, de la espada del ángel que los desterró surgió una chispa que prendió el nido del Fénix, haciendo que ardieran éste y su inquilino. Por ser la única bestia que se había negado a probar la fruta del paraíso, se le concedieron varios dones, como el poder del fuego y la luz, siendo el más destacado la inmortalidad a través de la capacidad de renacer de sus cenizas.

     Cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo, que empollaba durante tres días, y al tercer día ardía. El Fénix se quemaba por completo y, al reducirse a cenizas, resurgía del huevo la misma ave Fénix, siempre única y eterna. Esto ocurría cada quinientos años.

     Para San Ambrosio, el ave Fénix muere consumida por el Sol, convertida en cenizas de las que renace, después de arder su cuerpo, como un pequeño animal sin miembros, un gusano muy blanco que crece y se aloja dentro de un huevo redondo, como si fuera una oruga que se vuelve mariposa, hasta que dejando de ser implume se transforma en un águila celeste que surca el firmamento estrellado.

     En la mitología china, el Fenghuang, aunque no tiene similitudes con el Fénix, ha sido denominado el «Fénix chino» por algunos occidentales, siendo una criatura con cuello de serpiente, el cuerpo de un pez y la parte trasera de tortuga. Simboliza la unión del yin y el yang.

          2-FÉNIX: Según la Ilíada, Fénix fue, junto con el centauro Quirón, el educador de Aquiles y uno de los mirmidones que le acompañaron durante la guerra de Troya.

     Fénix era hijo de Amíntor e Hipodamía (o Cleobule), soberanos de Beocia. Celosa su madre de Clitia (una concubina de su padre), instigó al muchacho a seducirla. Al descubrirlo Amíntor, cegó a Fénix. Se refugia en la corte de Peleo, que lo envía con el centauro Quirón, que le devuelve la vista y posteriormente Peleo lo hace rey de los dólopes. En la guerra de Troya, primero actúa como acompañante y consejero de Aquiles y más tarde del hijo de este último, Neoptólemo. Con Neoptólemo emprende el regreso desde Troya, pero muere en el camino.

          3-FÉNIX: Hijo de Agénor y Telefasa, hermano de Cadmo, Cílix y Europa, aunque en ocasiones se lo considera como padre de esta última. Cuando Zeus raptó a Europa, Fénix y sus hijos (o sus hermanos) fueron a buscarla, pero no la encontraron. Fénix se estableció en una tierra que acabaría llamándose Fenicia.

Fuente: Wikipedia

HRAESVELGR


     En la mitología nórdica Hraesvelgr es un jotun que toma la forma de águila. De acuerdo al poema Vafþrúðnismál de la Edda poética, se sienta en el fin del mundo y provoca que el viento sople cuando bate sus alas en vuelo.

     Según algunas fuentes, tenía un enemigo o rival, que era el dragón Nidhogg. El motivo de esta rivalidad, no se sabe, aunque se cree, que podría ser porque este dragón amenazaba en derribar el árbol Yggdrasil, que como sabemos es donde esta águila se posaba.

     Según las leyendas, estas dos criaturas intercambiaban insultos y la ardilla llamada Ratatösk era el encargado de entregar los insultos entre las dos criaturas, su trabajo era subir y bajar el árbol y así llevaba los mensajes.

miércoles, 30 de enero de 2019

HVERGELMIR

     En la mitología nórdica Hvergelmir es una fuente de aguas heladas en Niflheim. Todos los ríos helados vienen de allí, y es la fuente de los once ríos, Élivágar. Más arriba de la fuente, el dragón Níðhöggr roe una de las raíces del fresno del mundo, el Yggdrasil.

Fuente: Wikipedia

ÉLIVÁGAR

    En la mitología escandinava, Élivágar (Olas de hielo ) son ríos que existían en Ginnungagap en el comienzo del mundo.

     Los once ríos asociados con el Élivágar incluyen el Svöl, el Gunnthrá, el Fjörm, el Fimbulthul, el Slíd, el Hríd, el Sylgr, el Ylgr, el Víd, el Leiptr y el Gjöll (que es el que fluye más cerca de la entrada al infierno y sobre el cual está el puente Gjallarbrú), aunque muchos otros ríos son mencionados en ambas Eddas.

     El Élivágar también aparece en los orígenes de Ymir, el primer gigante. De acuerdo a Vafþrúðnismál (poema de la Edda Poética), Ymir se formó con el veneno que goteaba de los ríos.

     Snorri lo explica de esta forma: cuando el moho venenoso del Élivágar se congelaba y se extendía, caía como una lluvia a través del suave aire de Ginnungagap. La escarcha, que se creaba por el frío del Niflheim de donde el Élivágar tenía sus fuentes en Hvergelmir, comenzaba a llenar el vacío. Luego se combinó con el fuego y calor del Muspelheim, derritiéndose, goteando y dándole forma a Ymir, progenitor de los gigantes de la escarcha.

     En otra parte del Gylfaginning se establece que "hay tantas serpientes en el Hvergelmir con Nídhögg que ninguna lengua puede enumerar". Estas serpientes son probablemente la fuente del veneno al que se hace referencia en el mito.

Fuente: Wikipedia

MÉNTOR

Méntor y Telémaco
     En la mitología griega, Méntor, hijo de Álcimo, fue un amigo de Odiseo.

     En la Odisea, al partir el héroe para Troya, encomendó al fiel Méntor sus intereses en Ítaca y la educación de su hijo Telémaco.

     La diosa Atenea adoptó la apariencia de Méntor para acompañar a Telémaco en su viaje en busca de Odiseo o de noticias sobre él a la corte de Néstor, en Pilos.

     Volvió a adoptar Atenea la apariencia de Méntor al regresar Odiseo a Ítaca.

MÉTOPE

     En la mitología griega, Métope fue una ninfa de río, hija del río Ladón y esposa de Asopo, de quien tuvo dos hijos, Ismeno y Pelagonte, y doce o veinte hijas, según diferentes autores, entre ellas Egina, Tespia, Salamina, Pirene, Tanagra, Asópide, Ornia, Cleone, Sinope, Tebe, Córcira, Calcis y Harpina.

Fuente: Wikipedia

AEDEA / AEDE


     En la mitología griega Aedea o Aede, es la tercera y última de las musas originales (según Pausanias), junto con sus hermanas Mnemea y Meletea.

     Aedea es la musa de la ejecución de la obra artística; es la de la puesta en escena como tal, ya que es ella la que se encarga de leer, recitar, tocar o cantar lo que anteriormente su hermana Mnemea ha escrito. Representa el momento en el que una obra de arte es utilizada.

     Por otro lado, se piensa que la obra artística sólo tiene vida propia mientras el artista la estaba creando, pero este trabajo no le correspondía a Aedea, sino a su hermana Mnemea. Una vez que la obra estaba creada, ‘muere’ en cierto sentido, pues pasa a ser estática y no sufre más cambios. Como culminación de la obra, sólo queda su reproducción o ejecución de dicha obra, trabajo que correspondía a Aedea.

     Se la representa como una joven en actitud de cantar o recitar poemas, al mismo tiempo que va pulsado una lira, porque se considera que el sonido de los instrumentos musicales es como un símil de una voz.

Fuente: Wikipedia

MELETEA / MÉLETE

     En la mitología griega Meletea o Mélete, es la primera de las tres musas según Pausanias, junto con sus hermanas Aedea y Mnemea.

     Meletea es la musa del pensamiento, de las ideas y la imaginación, encargada de ir formando en su mente los primeros esbozos de la idea creativa, la cual, más tarde, desembocará en la obra artística, con la ayuda de sus dos hermanas restantes.

     Los poetas consideran que las cosas o las obras artísticas nacen con Meletea, pues toda obra artística en un principio es sólo una idea incorpórea en la mente del artista. Meletea piensa en abstracto, y deja el trabajo de la creación propia de la obra a Mnemea, y el de la ejecución a Aedea.

     A Meletea se la representa generalmente como una joven en actitud de pensar, mirando a la nada o al infinito y con un dedo puesto sobre su boca.

Fuente: Wikipedia

martes, 29 de enero de 2019

GRIFO

     El grifo​ es una criatura mitológica, cuya parte frontal es la de un águila, con plumas doradas, afilado pico y poderosas garras. La parte posterior es la de un león, con pelaje amarillo, musculosas patas y cola larga.

     Algunos grifos se representan con orejas puntiagudas en la cabeza o plumas en la cola. De acuerdo con los mitos, es ocho veces más grande y fuerte que un león común y no es raro que se lleve a un jinete con su caballo, o a un par de bueyes, que entran en sus patas. Con sus garras se fabrican copas para beber, y con sus costillas arcos para proyectar flechas.

     Parece tener su origen en Oriente Próximo, pues aparece en las pinturas y esculturas de los antiguos babilonios, asirios y persas.

     También se encuentran representaciones de grifos en la pintura minoica, como en el famoso sarcófago de Hagia Triada.

     Una leyenda griega relata que el dios Apolo había ido a buscar grifos y había regresado a Grecia cabalgando uno de ellos. Los grifos estaban consagrados a Apolo y vigilaban sus tesoros para protegerlos de los Arimaspos (pueblo fantástico que habitaba más allá de la tierra de los isedones, en el remoto noreste. Tenían un solo ojo y mantenían un continuo enfrenamiento con los grifos, guardianes de oro). También custodiaban las cráteras de vino de Dioniso.

     Un mito medieval, cuenta que se encargaban de velar por el oro que había en los desiertos del norte de la India. La razón de esta vigilancia podía deberse al deseo de proteger sus crías, puesto que ponían sus nidos en las montañas de las cuales se extraía el preciado metal.

     Los antiguos romanos lo usaban con propósitos decorativos en frisos y en patas de mesa, altares y candelabros. El motivo del grifo se utilizó en los primeros tiempos del cristianismo en los bestiarios de san Basilio y san Ambrosio. Réplicas de piedra sirven con frecuencia como gárgolas en la arquitectura gótica de la baja Edad Media.

     El grifo es también un emblema en la heráldica, como el unicornio, el león, el hipogrifo y otros. Al igual que éstos, aparece varias veces en escudos de familia y estandartes. Representa convencionalmente la fuerza, el valor y la vigilancia.

     El grifo representa para las culturas persa e india lo que el dragón es a los chinos.

     Para algunas culturas antiguas, el grifo tenía el poder de controlar los cuatro elementos, (cinco para los hindúes). Según algunos relatos, arrojaban fuego por un orificio junto a su nariz y aire helado de sus pulmones salía por su boca, e incluso se decía que al batir sus alas podían generar maremotos y que al rugir, hacían temblar.

Fuente: Wikipedia

PÍERO

     En la mitología griega Píero es el nombre de dos personajes:

     1-PÍERO: rey de Pella (Macedonia, actualmente Emacia), hijo de Macedón y hermano de Ámato, considerado con frecuencia padre con Evipe o Antíope de nueve hijas, las Piérides, a quienes dio los nombres de las nueve Musas (y quienes las transformarían en urracas tras haber sido desafiadas en un concurso de canto). A veces se le considera también padre de Lino o de Eagro (por tanto, abuelo de Orfeo).

     2-PÉRO: hijo de Magnes de Tracia y Melibea. Algunas tradiciones le consideran padre de Jacinto con la musa Clío, a quien Afrodita había inspirado el amor por él tras haberse burlado del que ella sentía por Adonis.

Fuente: Wikipedia

ÉGIDA

     En la mitología griega, según Homero, la égida es el escudo o rodela de Zeus, labrado para él por Hefesto, guarnecido con borlas y que lleva la cabeza de Medusa en su centro. 

     Cuando Zeus lo agitaba, el monte Ida se cubría de nubes, produciéndose una especie de gigantesco tornado. A veces Zeus lo prestaba a Atenea y, raramente, a Apolo.

     En una historia posterior​ se cuenta que Zeus usó la piel de la cabra Amaltea, que le había amamantado en Creta, como una rodela cuando se marchó a luchar contra los Gigantes. Está también la leyenda que retrata a la égida como un monstruo que respiraba fuego, como la Quimera, al que mató Atenea, quien luego llevó su piel como coraza.​ Otros incluso dicen que la égida era la piel de Palas.

     También, en la mitología nórdica, el enano Fafner lleva un casco llamado égida.

     La égida también aparece en la mitología egipcia, donde la diosa Bastet era a veces representada llevando un sistro (instrumento musical) ceremonial en una mano y una égida en la otra. Normalmente ésta se parecía a un collar o gorjal (armadura de placas que se ajusta al cuello) adornado con una cabeza de leona. Platón intuyó el paralelismo entre Atenea y la antigua diosa egipcia y libia, Neit, deidad guerrera a la que también se la representa llevando un escudo.

     La antigua Nubia compartía muchos de los aspectos de su mitología con la del antiguo Egipto, y existe un debate sobre la auténtica fuente original de algunos de los conceptos religiosos que comparten las dos culturas y, si la asimilación fue de Nubia a Egipto, o a la inversa, o mediante intercambios mutuos. Hubo un tiempo en que el reino de Kush de Nubia gobernó en Egipto.

     La imagen de Isis llevando una égida fue descubierta en Sudán, y es probable que pertenezca a la floreciente cultura de Meroe, sucesora de la cultura de Kush, por la utilización de jeroglíficos y cartuchos egipcios.

Fuente: Wikipedia

ZELO


     En la mitología griega Zelo era la personificación del fervor y la dedicación o de la rivalidad y la discordia. Era hijo de Estigia y del titán Palas, y hermano por tanto de Niké (la Victoria), Cratos (la Fuerza) y Bía (la Violencia), formando con ellos parte del séquito de Zeus. Era representando como un sacerdote con una lámpara en una mano y un látigo en la otra.

     Se considera que posteriormente la Iglesia católica adaptó esta personificación a su doctrina (considerando sólo su aspecto relacionado con el fervor religioso), dotando a Zelo de alas y sustituyendo la lámpara y el látigo por un evangelio y una espada de fuego.

Fuente: Wikipedia, https://pixabay.com/

lunes, 21 de enero de 2019

INO

     En la mitología griega, Ino es una de las hijas de Cadmo y Harmonía. Tomó por esposo al rey beocio Atamante, con quien tuvo dos hijos. Posteriormente intentó librarse de los hijos de éste de un matrimonio anterior, Frixo y Hele, si bien finalmente fueron salvados.

     Más tarde, Ino acogió a Dioniso para criarlo junto con sus propios hijos, lo que enfureció a Hera, al ver que recogían el fruto del adulterio de Zeus; por ello volvió locos a ambos esposos, lo que los llevaría a matar a sus propios hijos.

     Los dioses del mar se apiadaron de Ino y la convirtieron en una nereida que se llamaría Leucótea, protectora de los marinos.

La leyenda de Ino y la de Leucótea se entremezclan.

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CEDALIÓN

Nicolas Poussin
     En la mitología griega, Cedalión era un siervo de Hefesto en Lemnos. Su madre Hera se lo confió en la isla de Naxos para que le enseñase el arte de la forja.​ Kerényi lo compara con los Cabiros, con Quirón y con Prometeo.

     La historia más común, es su participación en la cura de Orión, quien llegó a Lemnos tras haber sido cegado por Enopión. Orión tomó a Cedalión y puso al joven sobre su hombro​ para que le guiase al este. Los rayos de Helios restauraron la vista de Orión.

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ORIÓN

     En la mitología griega Orión era un Gigante. Su mito sobrevive sólo en episodios y referencias fragmentarias.

     Según cuenta la leyenda, Hirieo, el fundador de la ciudad de Hiria, en Beocia, nunca había conocido mujer pero deseaba tener un heredero.

     Un día, Zeus, Hermes y Poseidón le visitaron en su palacio. Hirieo sacrificó para ellos el buey más hermoso de su manada.

     Más tarde les preguntó qué podía hacer para tener un descendiente sin tener que casarse. Para ello, Zeus le hizo traer la piel del buey y le pidió que orinase encima. Así lo hizo Hirieo. Entonces los tres dioses enterraron la piel en el jardín del palacio y se marcharon.

     Nueve meses más tarde, apareció en el lugar donde la piel había sido enterrada un niño al que Hirieo dio el nombre de Orión. Ya adulto, era tan grande que podía andar por el fondo del mar manteniendo la cabeza y los hombros fuera del agua.

     Así fue como llegó a la isla griega de Quíos. Fue recibido en la corte del rey de la isla, Enopión, y allí se enamoró de su hija, Mérope. Enopión quiso librarse de él, para lo que decidió prometerle la mano de su hija si éste libraba a Quíos de todas las bestias que atacaban a hombres y ganado. Enopión estaba convencido de que Orión no lo lograría, pero éste era un excelente cazador y no tuvo ningún problema para cumplir el encargo. Cuando regresó y pidió la mano de Mérope, Enopión se desdijo de sus promesas, Orión se enfadó y saqueó el palacio, pero fue apresado por el ejército de lanceros del rey.

     Como castigo, Enopión le cegó y le abandonó en la playa. Orión marchó entonces directo a través del mar hasta la isla de Lemnos, donde fue atraído por la forja de Hefesto, quien aceptó cederle como lazarillo a su ayudante Cedalión. Así, guiado por el muchacho, Orión regresó al mar y caminó hacia el este para encontrarse con el sol. Durante su camino, recuperó la vista.

     Otra versión cuenta que Artemisa se había enamorado de Orión, lo cual despertó celos en Apolo, hermano gemelo de Artemisa, pues aquél tenía que cuidar de la castidad de ella. Un día Apolo hizo una apuesta a su hermana, a que no podía asestarle una flecha a un animal que se movía a lo lejos dentro de un bosque. Artemisa lanzó su flecha y dio, como siempre, en el blanco. Cuando fue a ver su presa, se dio cuenta que había aniquilado a Orión. Fueron tan grandes sus quejas y sus lamentos, que Zeus, colocó a Orión en el cielo para su consuelo. Se dice que un día Orión regresará para vengarse de Apolo y si no a él, a sus descendientes ya mortales y casarse con la descendiente de Artemisa.

     Existe una versión más, en la que se cuenta que Enopión, movido por los celos, le sacó los ojos a Orión en castigo para que jamás volviera a ver a Mérope. Así transcurrió su vida, hasta que un día pisó un escorpión, siendo picado y muerto por su veneno. Los dioses se apiadaron de él y lo colocaron en los cielos junto a sus dos perros de caza (Can Mayor y Can Menor) y una liebre llamada Lepus. Se dice que por eso persigue a Mérope y las Pléyades, sus hermanas, y huye de Escorpión, al otro lado del cielo. También se dice que ataca a Tauro, una de las bestias que invadieron Quíos.

domingo, 20 de enero de 2019

ATLANTIA

     En la mitología griega, Atlantia era una de las esposas de Dánao. Era una hamadríade. Se la conocía como la Corredora.

     Nadie sabía quiénes eran sus padres, aunque una posibilidad es que era de hija del rey Iasus y Clymene o Arcadia. Era de conocimiento general que quien quiera que fuese su padre, no la había querido porque había deseado un hijo varón. Por esto sus padres la abandonaron en un bosque para que muriera. 

     Algunos dicen que los osos la criaron y otros dicen que unos cazadores la encontraron y la criaron. Esta última explicación nos dice la razón por la cual era tan talentosa en la caza y en las afueras de su hogar.

Fuente: Wikipedia

HAMADRÍADES

     En la mitología griega, las hamadríades o adríades son las ninfas de los árboles. Son parecidas a las dríades, salvo porque están relacionadas con un único árbol y mueren si éste se corta. Por esta razón, las dríades y los dioses castigaban a los mortales que dañaban a los árboles.

     En El banquete de los eruditos Ateneo menciona a ocho hamadríades, hijas de Óxilo, y una doncella llamada Hamadría:

     -Karya (‘castaño’);
     -Balanos (‘encina’);
     -Kraneia (‘cerezo’);
     -Morea (‘morera’);
     -Aigeiros (‘chopo’);
     -Ptelea (‘olmo’);
     -Ampelos (‘vid’);
     -Syke (‘higuera’).

Fuente: Wikipedia

BÍA

     En la mitología griega, Bía era la personificación femenina de la fuerza y la violencia. Era hija del titán Palas y de Estigia, y formaba parte del séquito de Zeus junto a sus hermanos Zelo y Cratos y su hermana Niké.

     Participó en la lucha de los dioses contra los gigantes, y fue la encargada, junto con Cratos y Hefesto, de encadenar y cegar a Prometeo cuando éste fue sorprendido robando el fuego de los dioses para darlo a los hombres.

     Junto a Némesis (la venganza) era adorada especialmente en la ciudad de Corinto, en cuya acrópolis (la Acrocorinto) había un templo dedicado a ella y a Ananké, al que sin embargo no había costumbre de entrar.

     Se la representaba como una mujer armada con una coraza, y, en la mano, una maza con la que mata a un niño.

Fuente: Wikipedia

MANZANA DORADA O DE LA DISCORDIA

     En la mitología griega, la Manzada Dorada o de la Discordia aparece en varios pasajes:

          -Atalanta: Cuando había participado en la cacería del jabalí de Calidón y había recibido la piel como trofeo, su padre la reclamó y quiso que se casase. Atalanta no tenía especial interés en el matrimonio después de que un oráculo predijese que tendría mala suerte si se casaba. Para encontrarle marido, su padre hizo un trato con ella, se casaría con quien pudiese vencerle en una carrera, Atalanta aceptó.

     Un pretendiente logró ganar gracias a la inteligencia y no a la velocidad. Hipómenes (también llamado Melanión) oró a Afrodita pidiéndole ayuda. La diosa le dio tres manzanas doradas y le dijo que las dejase caer de una en una para distraer a Atalanta, pues seguro que ésta se detendría para recogerlas. Aunque le costó usar las tres manzanas y recurrir a toda su velocidad, Hipómenes logró la victoria, ganando la carrera y la mano de Atalanta.

          -Jardín de las Hespérides: Era el huerto de Hera, donde crecían en un solo árbol o una arboleda de manzanas doradas que otorgaban la inmortalidad. Como medida de protección adicional, Hera ubicó en este jardín un dragón de cien cabezas que nunca dormía llamado Ladón. El undécimo trabajo de Heracles fue robar las manzanas de este jardín.

          -Juicio de Paris: Zeus organizó un banquete para celebrar las bodas de Peleo y Tetis, pero dejó fuera de la lista de invitados a Eris, la diosa de la discordia, quien dejó caer una manzana dorada con la inscripción ‘para la más bella’. Tres diosas reclamaron la manzana para sí: Hera, Atenea y Afrodita. Zeus decidió que Paris de Troya decidiese quién debía ser la legítima propietaria de la manzana. Cada una de las diosas ofreció a Paris un regalo: Hera le otorgaria el gobierno de toda Asia y ser el hombre más rico, Atenea la victoria de todos sus combates y Afrodita le prometió el amor de la mujer más bella del mundo: Helena. Paris eligió a Afrodita, que luego cumplió su palabra: Helena abandonaría a su marido, Menelao, y se desencadenaría la Guerra de Troya.

     En la mitología nórdica, las manzanas doradas conceden la inmortalidad a los dioses. Dichas manzanas son cultivadas por la diosa Iðunn.

     Cierto día Loki, Odín y Thor paseaban por el campo cuando un águila (en realidad un gigante disfrazado) raptó a Loki y le hizo prometer que le daría a Iðunn para poder casarse con ella y disfrutar así también de la eterna juventud. Loki accedió y le dio a Iðunn. Los dioses no echaron en falta las manzanas al principio, pero luego empezaron a buscar dónde habían ido a parar Iðunn y sus manzanas. Loki confesó y se dispuso a traerla de vuelta.

     En la ópera de Richard Wagner, tras construir el Valhalla para los dioses, los gigantes Fafner y Fasolt pidieron a Odín que les diese a Freyja, la diosa que cultivaba las manzanas de oro, como éste les había prometido. Cuando los gigantes se la llevaron, los dioses se volvieron súbitamente viejos y débiles, lo que convenció a Odín para ir a Niflheim con Loki para robar el anillo de Alberich y obtener así un sustituto de Freyja que complaciese a los gigantes.

Fuente: Wikipedia

PATROCLO

G. Hamilton (1760-63) "Aquiles lamenta la muerte de Patroclo"
     En la mitología griega, Patroclo es uno de los héroes griegos de la guerra de Troya, descrita principalmente en la Ilíada. Su padre fue Menecio. Hay distintas tradiciones sobre la identidad de su madre: Estenele, hija de Acasto; Periopis, hija de Feres o Polipea, hija de Peleo.

     Al ser su padre uno de los reyes de la Locride, Patroclo estaba destinado a heredar el trono, pero, siendo niño, mató por accidente a su amigo Clisónimo en medio de una discusión por una partida de dados. Para evitar la venganza de la familia, Menecio envió a su hijo al exilio en Ftía, donde fue acogido por el rey Peleo. Éste crió a Patroclo como si fuera su propio hijo, haciendo que compartiera educación con su hijo Aquiles. Entre Aquiles y Patroclo se entabló desde la infancia una profunda y fiel amistad.

     Cuando Peleo envió a su hijo a formarse con el centauro Quirón, Patroclo le acompañó, así aprendió a combatir, las artes de la oratoria y la curación, enseñanzas que le convirtieron en un guerrero excepcional.

     Su amistad se ve interrumpida cuando Tetis se lleva a su hijo a la corte de Sciros para evitar que éste acuda a la guerra de Troya. Patroclo es reclutado por los caudillos griegos para ir a la guerra. Después de que Odiseo descubra a Aquiles en su escondite, ambos amigos volverán a reunirse para comandar las tropas de los mirmidones, los guerreros de Ftía.

     Durante la guerra, Patroclo, como segundo al mando de los mirmidones, se ganó la admiración de todos los guerreros griegos, así como el respeto de los rivales troyanos. A diferencia de Aquiles, a quien el orgullo cegaba en muchas ocasiones, Patroclo se mostraba siempre cercano y dispuesto a sacrificarse por el resto de combatientes aqueos.

     Una vez, cuando Aquiles, fue ofendido por Agamenón, decidió retirarse del combate junto con sus hombres. En un primer momento, Patroclo cumplió las órdenes de su amigo y se retiró con él. Sin embargo, cuando la primera comitiva de reyes griegos se presentó ante ellos para suplicar el regreso de Aquiles y los mirmidones al campo de batalla, Patroclo se mostró comprensivo con ellos, mientras su amigo permanecía inflexible en su cólera.

     Cuando las tropas aqueas comenzaron a ser diezmadas, Patroclo suplicó a Aquiles que volviera, no aceptó, pero consintió en que Patroclo hiciera uso de sus armas y comandara a los mirmidones en el campo de batalla. De este modo, Patroclo se enfundó la armadura y tomó las armas de Aquiles para partir al combate.

     Patroclo logra acabar con la vida de numerosos troyanos, incluido el rey Sarpedón, aliado de Troya. Héctor, sin embargo, se dio cuenta de que el guerrero que había ante él no era Aquiles, y con la ayuda del dios Apolo, que derriba a Patroclo, Héctor lo hiere de muerte. Para humillar a los griegos y a Aquiles, Héctor decide despojar el cuerpo de Patroclo de su armadura y profanar el cadáver. Pero aparecen Áyax y Menelao, que logran que Héctor se retire. Ambos guerreros toman el cuerpo del joven y lo llevan al campamento de los griegos.

     Cuando Aquiles descubre la muerte de su amigo, llora desesperado, abrazado al cuerpo durante días y noches. Para evitar que el cuerpo se corrompa, Tetis, madre de Aquiles, lo rocía con néctar y ambrosía, logrando así alejar la podredumbre.

     Aquiles ordena incinerar el cuerpo de su amigo, y regresa a la batalla con un único objetivo en mente: vengar la muerte de Patroclo. Tras varios días de combate en los que Aquiles logra matar a Héctor y engancha su cadáver al carro para profanar su cuerpo tal y como el príncipe troyano había intentado hacer con el de Patroclo. Tras dar siete vueltas alrededor de las murallas de Troya arrastrando tras él el cadáver de Héctor, regresa al campamento y organiza los juegos funerarios en honor de Patroclo.

Fuente: Wikipedia, https://portalmitologia.com/

sábado, 19 de enero de 2019

NICTEO

     Según la mitología griega, Nicteo era hermano de Lico. Fue padre de Nicteide, que fue esposa de Polidoro, y de Antíope. Las teorías sobre la genealogía de Nicteo y Lico son diversas: se dice que eran hijos de Ctonio o de Hirieo y la ninfa Clonia, o de Poseidón y la Pléyade Celeno.

     Nicteo y su hermano huyeron de Eubea después de haber matado a Flegias. Una vez en Tebas, Nicteo se hizo cargo del reino, mientras Layo el legitimo heredero crecía. 

     Su hija Antíope era tan hermosa que el mismo dios Zeus se fijó en ella, dejándola embarazada, disfrazado de sátiro. Antíope huyó de su padre, ya que no creía que el amante de su hija fuera Zeus y la acusaba de blasfemia. Aconsejada por el mismo Zeus, fue hacia Sición. Nicteo la persiguió hasta la corte de Epopeo, rey de Sición, donde se había refugiado Antíope buscando protección contra su padre, hecho que desencadenó una guerra entre las dos ciudades.

     En esta guerra Nicteo fue herido, pero antes de morir encargó a su hermano Lico que castigase el crimen de su hija. Éste usurpó el trono de Tebas y cumplió el encargo de su hermano, pues tras la muerte de Epopeo logró capturar a Antíope y llevarla de vuelta a la capital beocia. Fue en el camino de regreso a Tebas cuando Antíope dio a luz los dos gemelos que había tenido de Zeus, que se llamarían Zeto y Anfión.

     En otra versión, Antíope no huyó sino que fue raptada por Epopeo.

martes, 15 de enero de 2019

EUFEMA

     En la mitología griega, Eufema fue la personificación de las palabras de buen augurio, aclamación, elogios, aplausos y gritos de triunfo. 

     Era opuesta a Momo (Crítica). Era hija de Hefesto y Aglaya y hermana de Euclea (Buena reputación), Eutenea (Prosperidad) y Filofrósine(Amabilidad).

Fuente: Wikipedia

FILOFRÓSINE

     En la mitología griega, Filofrósine fue la personificación de la amistad, la bondad y de la recepción. 

     Era hija de Hefesto y Aglaya y hermana de Euclea (Buena reputación), Eutenea (Prosperidad) y Eufema (Aclamación).

Fuente: Wikipedia

REGIN

     En la mitología nórdica, Regin (o Reginn) era el hijo de Hreidmar y padre adoptivo de Sigurd

     Éste tenía toda la sabiduría y la destreza con su mano. Construyó una casa de resplandeciente oro y brillantes gemas para su padre. Regin y su hermano, Fafner, mataron a Hreidmar por el oro maldito que este último había recibido de los dioses después de que Loki matara a su otro hijo, también hermano de Regin, Ódder. Fafner, sin embargo, se transformó en un dragón y se retiró al Brezal de Gnita porque quería quedarse todo el oro para él solo. De esta manera alejó a Regin del oro y del anillo Andvarinaut y este último tuvo que vivir entre los hombres. Él les enseñó a los hombres a sembrar, cosechar, trabajar los metales, navegar por los mares, domar caballos, construir casas y trabajar las telas. Regin tomó a Sigurd como hijo adoptivo y le mandó a recuperar el tesoro.

     Regin forjó una maravillosa espada para Sigurd, pero rápidamente se rompió. Sigurd encontró entonces la espada rota de su padre (Sigmund), Gram, y la hizo reparar y reforjar por Regin y la usó para matar a Fafner. Luego de beber la sangre del dragón, adquirió sabiduría, ya que Fafner podía hablar con las aves, y éstas le dijeron que Regin le mataría una vez que consiguiera el tesoro, por lo cual Sigurd le decapitó y se quedó con el oro.

     Esta historia, se refleja con bastante fidelidad en la ópera "Siegfried" del ciclo "El anillo del nibelungo" de Richard Wagner. En esta obra, sin embargo, Regin es un enano llamado Mime, hermano del nibelungo Alberich (equivalente al nórdico Andvari). En la ópera "El oro del Rin" se cuenta la esclavitud de Mime, quien trabaja como herrero para su hermano Alberich. 

domingo, 13 de enero de 2019

HARMONÍA

     En la mitología griega, encontramos los siguientes personajes con el nombre de Harmonía:

          1-HARMONÍA: Una ninfa que fue amada por Ares en las cañadas del bosque Acmonio. Las amazonas eran descendientes suyas.

     2-HARMONÍA: Diosa de la armonía y la concordia. Su equivalente en la mitología romana es Concordia, y su opuesta griega es Eris.

      En la mayoría de las versiones, Harmonía era hija de Ares y Afrodita (siendo la única capaz de diferenciar a sus hermanos gemelos Fobos y Deimos). Según otra, Harmonía era de Samotracia, e hija de Zeus y la pléyade Electra,​ y su hermano Yasión fue el fundador de los ritos mistéricos celebrados en la isla. Era racionalizada como aliada de Afrodita Pandemos (Pandemos, hace referencia a Eros), el amor que une al pueblo, la personificación del orden y la unidad cívica.

     Casi siempre Harmonía es esposa de Cadmo, quien la reclamó a su padre Ares a cambio de una expiación que el dios le había exigido, pues Cadmo había matado a un dragón que se acababa de comer a varios de sus hombres; dicho dragón resultó ser propiedad de Ares. Con Cadmo, Harmonía fue madre de Ino, Polidoro, Autónoe, Ágave y Sémele.

     Quienes describen a Harmonía como una samotracia contaban que Cadmo, en su viaje a ese país, vio a Harmonía tras ser iniciado en los misterios, y se la llevó con la ayuda de Atenea. Cuando Cadmo fue obligado a abandonar Tebas, Harmonía le acompañó. Cuando llegaron al país de los enqueleos, estos le ayudaron en su guerra contra los ilirios, pero después él y Harmonía fueron transformados en dragones y enviados al Elíseo, o según otras fuentes fueron llevados allí en un carro tirado por dragones.

     Según una leyenda, cuando el gobierno de Tebas fue otorgado a Cadmo por Atenea, Zeus le dio a Harmonía como esposa. Todos los dioses honraron la boda con su presencia. Cadmo regaló a la novia una toga y un collar que había recibido de Hefesto o de Europa.​ Este collar, llamado habitualmente Collar de Harmonía, traía la desgracia a cualquiera que lo poseyera. Otras tradiciones afirman que Harmonía había recibido el collar de alguna otra deidad, como Afrodita o Atenea.

     Polinices, que heredó el collar, lo dio a Erífile para que persuadiera a su marido Anfiarao de que emprendiera campaña contra Tebas. Por medio de Alcmeón, hijo de Erífile, el collar llegó a manos de Arsínoe, luego a las de los hijos de Fegeo, Pronoo y Agénor, y finalmente a las de los hijos de Alcmeón, Anfótero y Acarnán, quienes lo dedicaron en el templo de Atenea Pronea en Delfos. 

     El collar había traído la desgracia a todos los que lo habían poseído, y continuó haciéndolo incluso después de ser depositado en Delfos. Failo, el tirano, lo robó del templo para agasajar a su amante, la esposa de Aristón, y ella lo llevó durante un tiempo, pero al final su hijo enloqueció y prendió fuego a la casa, donde pereció con todos sus tesoros.

Fuente: Wikipedia

CADMO

     En la mitología griega, Cadmo era hijo de Telefasa y de Agénor, fue el hermano menor de Cílix y de Fénix, así como de Europa, a la que raptó Zeus transformado en toro. Con sus hermanos y su madre Telefasa, que estaba embarazada, partió en busca de su hermana por mandato de Agénor, con orden de no volver al reino, bajo pena de muerte, sin haber antes encontrado a Europa.

     Fénix fue el primero en abandonar la búsqueda y fundó su reino junto al de su padre y lo llamó Fenicia, actualmente Líbano.

     Subiendo por los montes Antitauros, y Cílix, el mayor, agotado, le pidió a su madre que abandonara el viaje y se quedara con él allí. Ella se negó, continuando la búsqueda.

     Poco más adelante murió Telefasa al dar a luz a Fineo y Cílix abandonó el viaje y fundó la Cilicia entre la costa y los montes Antitauro en Antioquía. Cadmo cruzó al continente y llegó a Delfos, pues quería consultar el oráculo de Apolo.

     El oráculo le dijo: «Cubre tus ojos y sal por cualquier puerta, toma la dirección a la que te dirija esa puerta y cuando veas una vaca con la luna en su cara, síguela sin cesar hasta que cese su camino. Entonces funda tu casa Cadmo, porque esa será tu tierra». Cadmo quedó confuso ante tal respuesta, pues lo que él deseaba era encontrar a su hermana Europa.

     Pero siguió el consejo del oráculo, y con la ayuda de su mano derecha, anduvo a tientas por Delfos y por azar fue a dar con la puerta que salía hacia el Sur, en dirección a Beocia. Salió por ella y en efecto se le cruzó una vaca con una mancha en la cara que era igual a una luna pintada con los cuernos hacia abajo. La siguió sin descanso, pues la vaca no paró de andar en tres días, y su corte que le seguía languidecía exhausta. La vaca finalmente murió de cansancio y Cadmo supo que esa era su tierra y allí fundaría su nación.

     Muerta la vaca quiso dedicar una Hecatombe (sacrificio religioso de 100 bueyes) a los dioses. Vio una fuente cercana y dijo a sus hombres que trajeran agua. Pero un dragón mató a algunos. Cadmo mató al dragón y Ares, el dueño de la bestia, montó en cólera. Pero Zeus, que había secuestrado a Europa, lo apaciguó. Zeus, por favorecer a Cadmo, le mandó a Atenea con un mensaje: «Planta los dientes del dragón esta noche y veras nacer de ellos cientos de fieros guerreros, más ocúltate de ellos pues te matarán. Nada más nacer, se matarán entre ellos. Cuando queden pocos y cansados, lucha con ellos y vence a algunos. Si lo haces así tendrás a tu merced a los mejores y más fieles guerreros con los que puedas soñar».

     Cadmo inmoló la vaca a los dioses como tenía planeado y al llegar la noche con su mano derecha plantó los colmillos. La tierra inmediatamente se quebró y de ella nacieron los Espartos. Nada más nacer comenzaron a luchar, matándose entre ellos. Cuando quedaban pocos y débiles apareció Cadmo y luchó contra algunos, venciendo tan sólo a dos: Ctonio y Equión quienes se convertirían en sus mejores hombres y más fieles compañeros.

     Fundó Cadmea, en Tebas, región habitada por los hiantos, quienes retaron a Cadmo. Pero los Hiantos eran vagos y bastante descuidados, mientras que Cadmo era culto y sabía luchar muy bien, por lo que pudo vencerles sin dificultad. Los derrotados decidieron emigrar hacia el monte Partenio.

     Tras ello, Ares todavía insistió en que Cadmo debía expiar la falta que contra él había cometido por haber matado a su dragón. El héroe accedió a cambio de la mano de Harmonía, la hija de Ares. En su ausencia dejó a cargo del reino a Equión.

     Se dice que Cadmo fue quien acompañó a Zeus en su ingreso en el infierno, lo que según otras fuentes habría hecho Dioniso o Heracles. Se dice también que Cadmo fue quien le cosió a Zeus los tendones que le había robado Tifón. Lo mismo se dice de Hermes y de Heracles.

     Se dice que Cadmo y Harmonía marcharon a Iliria, en las orillas del Adriático, donde fueron transformados en serpientes y llevados a los Campos Elíseos.

     De Harmonía tuvo a: Ágave, prometida a Equión; Polidoro, quien casó con Nicteis; Ino, desposada con Atamante, rey de la Megara; Autónoe, Sémele e Ilirio.

Fuente: Wikipedia