domingo, 30 de diciembre de 2018

ALVÍSS

     En la mitología nórdica, Alvíss era un enano. Es mencionado en Alvíssmál (Dichos de Alvíss) es un poema éddico que relata una conversación entre Thor y un enano llamado Alvíss ("Todo sabiduría").

     Alvíss se encuentra con Thor y le reclama a su hija Þrúðr como esposa. Aparentemente se le había prometido la hija de Thor anteriormente. Thor se niega ya que él no estaba en su casa cuando habían hecho el trato. Le dice a Alvíss que deberá contestar todas las preguntas que le haga y únicamente así le entregará a su hija. El resto del poema es principalmente una lista comparativa de nombres para diferentes entidades entre los hombres, los Æsir, los Vanir, los gigantes, los enanos y los elfos, la cual Alvíss elabora rápidamente en respuesta a las preguntas de Thor.

     Alvíss tenía que contestar cada una de las preguntas de Thor. Esto no representaba un problema ya que él es más listo, pero Thor hace durar la prueba hasta el amanecer. Cuando el sol finalmente sale, al final del poema, Alvíss, al ser un enano, se convierte en piedra cuando es iluminado por los primeros rayos del sol. Es el único episodio registrado donde Thor vence con la inteligencia a un adversario. En general siempre confiaba en su fuerza.

Fuente: Wikipedia

EINHERJER / EINHERJAR / EINHERIAR

     En la mitología nórdica los einherjer o einherjar o einheriar eran espíritus de guerreros que habían muerto en batalla.

     La traducción literal de "einherja" es, "un guerrero" o "un ejército" o "guerrero único". Se lo interpreta habitualmente como "ejército de un solo hombre", "luchador extraordinario" y "hombre-ejército", aunque el significado probable es "aquellos que ahora están en un solo ejército", en referencia a que los mejores guerreros de diversos orígenes forman ahora un único "Ejército de los muertos".

     Los vikingos creían que si morían en batalla, eran llevados hasta el Valhalla por las valquirias, para unirse al ejército de einherjer (guerreros muertos) y así ayudar a los dioses en su lucha contra las fuerzas y criaturas del caos (los gigantes y los hijos de Loki) en la batalla final del Ragnarök.

Fuente: Wikipedia

CÁROPE

     En la mitología griega, el nombre de Cárope o Caropo puede referirse a:

          1-CÁROPE: rey de Cime, padre de Nireo con Aglaya.

          2-CÁROPE: un tracio, padre de Eagro. Avisó al dios Dioniso del complot de Licurgo de Tracia contra él. El dios derrotó a Licurgo y a sus tropas tracias en una batalla. En agradecimiento entregó a Cárope el reino de los tracios y fue recompensado con el conocimiento de ritos secretos.

          3-CÁROPE: un defensor de Troya, hijo de Hípaso y hermano de Soco. Fue asesinado por Odiseo.

          4-CÁROPE: marido de Oia, hija de Céfalo y epónimo de Oia.

          5-CÁROPE: un perro de Acteón.

          6-CÁROPE: sobrenombre de Heracles, con cuyo apelativo tenía una estatua cerca del monte Lafistio. Según los beocios a dicho monte subió el héroe con Cerbero, el perro del dios Hades.

Fuente: Wikipedia

ANDVARINAUT

     En la mitología nórdica, Andvarinaut es un anillo mágico capaz de producir oro, el primero lo poseía Andvari.

     En la leyenda, se indica que el anillo fue primero posesión de Andvari. Posteriormente, el anillo fue adquirido mediante engaños de Loki y, en venganza, Andvari maldijo el anillo de manera que trajera desgracias a sus dueños.

     Loki se deshizo inmediatamente de él dándoselo al rey Hreidmar de los enanos (como "indemnización", ya que Loki había asesinado por accidente a su hijo Ódder). Los hijos restantes de Hreidmar, Fafner y Regin, los mataron y tomaron el anillo. Sigurd mató después a Fafner y a Regin y se lo dio a Brunilde, quien se suicidó cuando él la dejó.

     Algunos eruditos han hecho afirmaciones especulativas sobre si Andvarinaut es el origen de la maldición del diamante Hope. Es un diamante de color azul marino, con un peso estimado en 45.52 quilates.​ Su color es debido a la presencia de trazas de átomos de boro en su composición.

     Con el paso del tiempo, se ha vuelto legendario por la supuesta maldición que alcanza a sus respectivos poseedores. Numerosos rumores señalan que es el culpable de las desgracias que les ocurrieron a cada uno de sus dueños.

Fuente: Wikipedia

ANDVARI

     En la mitología nórdica, Andvari era un enano que vivía bajo una cascada y tenía el poder de convertirse en un pez a voluntad. Tenía un anillo mágico llamado Andvarinaut, que lo ayudó a ser rico. En la versión de Richard Wagner del El Anillo del Nibelungo es conocido como Alberich.

     Loki lo capturó (con una red que Ran le había provisto) y lo forzó a entregarle su oro y Andvarinaut. Andvari maldijo Andvarinaut con la amenaza que éste destruiría a quien lo poseyera, llevando (inevitablemente) a muchas desgracias.

     Luego de la muertes de Brunilde y Sigurd, Gunther deja el oro en una cueva. Años más tarde, Andvari descubre la cueva y su oro perdido. Sin embargo, su anillo está perdido para siempre.

Fuente: Wikipedia

FEME / FAMA / OSA

     En la mitología griega Feme u Osa era la personificación de los rumores, los cotilleos y la fama. Precisamente su equivalente romana sería la diosa Fama. Se encargaba de extender los rumores y los hechos de los hombres, sin importarle si éstos eran ciertos o no, o eran justos o negativos. Por este motivo no era bien recibida en las tranquilidades del cielo, y al no ser tampoco una criatura infernal, habitaba entre las nubes, provocando desórdenes y malentendidos entre los mortales. En cierto sentido se la consideraba una mensajera de Zeus. Esta tenia un papel similar a Eris o Mercurio teniendo este mas fama entre los romanos.

     Feme era hija de Afrodita aunque muchas fuentes señalan que era la última hija que tuvo Gea. Era una criatura alada de inaudita rapidez para cumplir su misión. Tenía un ojo detrás de cada pluma y una lengua por cada ojo que repetía sin cesar todo aquello que aprendía. Además, sus ojos nunca se cerraban, porque a Feme no le afectaba el poder de Hipnos. Sófocles en cambio la hace hija de Elpis, la esperanza.

     A pesar de los problemas que causaba en todas las ciudades, Feme era querida por gran parte de la población, porque era la que se encargaba de que los hechos de los héroes fueran conocidos, y de abrir al conocimiento público las grandes gestas y las desgracias de los pueblos, fomentando la comunicación. Por esto era invocada a menudo por aquellos que estaban orgullosos de sus actos, que apelaban a su fama para hacerse notar y distinguirse del resto.

     Feme podía ensalzar eternamente a personas caídas en desgracias (como Eneas tras la caída de Troya) o por el contrario, hundir a quien no lo merecía, como fue el caso del difamado Palamedes durante el asedio a dicha ciudad. La malicia de Odiseo propagó falsas acusaciones de traición hasta el punto que Palamedes terminaría lapidado por su fama, en este caso totalmente injustificada.

     Se aludía a Feme como una posible proveedora de inmortalidad, al hacer recordar las hazañas de un hombre mucho tiempo después de haber muerto. Este deseo de permanecer eternamente en las mentes de las generaciones futuras inspiraba a los héroes a arriesgar incluso su vida con tal de adquirir el ansiado reconocimiento. Como es el caso de Aquiles, que pudo elegir entre una vida larga y anónima o una corta y gloriosa, decantándose por esta última.

     También se la relacionaba con Niké, la victoria, si bien los caprichos de la fama podían hacer que fueran los derrotados los que alcanzasen la notoriedad, como ocurrió en la derrota del paso de las Termópilas. Por esta injusticia el propio Eneas la llamaba la peor de los demonios, y el más rápido.

Fuente: Wikipedia

MANES

     Los Manes, en la mitología romana, eran unos dioses familiares y domésticos, asociados a otros llamados Lares o dioses familiares y Penates o dioses de la despensa. Eran espíritus de antepasados, que oficiaban de protectores del hogar. El padre cabeza de familia, era su sacerdote y oficiaba sus ceremonias religiosas y ofrendas en las viviendas.

     Los antiguos daban el nombre de manes a las almas de los muertos que suponían errantes de un lugar a otro a manera de sombras y a las cuales tributaban en ciertas ocasiones una especie de culto religioso. Se decía que eran hijos de la diosa Mania y Hesiodo supone que tuvieron por padres a los hombres que vivieron durante el siglo o edad de plata pero Bauier opina que su verdadero origen nació de la idea de que el mundo estaba lleno de Genios, unos para los vivos, otros para los muertos: unos buenos y otros malos, etc. Los antiguos no tenían ideas enteramente estables o fijas relativas a los manes: así es que tan pronto los tomaban por las almas separadas de los cuerpos, como por los dioses infernales o simplemente por los dioses o los genios tutelares de los difuntos.

    Creían que todas las almas de los hombres de bien pasaban a ser una especie de divinidades, por cuya razón solían grabar sobre los sepulcros estas tres letras iniciales D. M. S. Dis manibus sacrum, consagrada a los dioses manes.

     Los persas, los egipcios, los fenicios, los asirios y todas las otras naciones de Asia veneraban las sombras de los muertos. Los bitinios al enterrar los muertos les suplicaban que no los abandonasen enteramente y que volviesen alguna vez a verles; cuyo culto se halla aún en lo interior del África y en muchos otros pueblos primitivos.

     Orfeo fue el primero que introdujo entre los griegos la costumbre de evocar los manes. El culto de estos dioses se extendió por el Peloponeso y los invocaban en las calamidades públicas. Homero nos dice que Ulises les ofreció un sacrificio para obtener un feliz retorno a sus estados.

     Los tesalios eran los que más conocimiento tenían en evocar a los manes. Después de que los espartanos mataron a Pausanias en el templo de Minerva, se vieron precisados a enviar a buscar sacerdotes a Tesalia para aplacar su sombra. En un campo cerca de Maratón se veían las tumbas de los guerreros atenienses que murieron peleando contra los persas. Pausanias dice que en su tiempo se creía que salían de ellas unos gritos penetrantes que espantaban a los viajeros. Otras veces, no se creía percibir más que un ruido sordo, aquellos que ponían el oído para escuchar eran castigados por los manes; pero los pasajeros que sin querer oían esas voces lastimeras, y seguían su camino sin pararse, no experimentaban ningún mal resultado.

     Algunas veces para aplacar la sombra irritada de aquel a quien murió de una forma violenta, le inmolaban víctimas humanas o le erigían una estatua. Así es que deseando los éforos (magistrados de los antiguos estados dorios de Grecia) satisfacer o acallar los manes de Pausanias, le erigieron estatuas de bronce delante de las cuales ofrecían sacrificios todos los años.

     Los habitantes de Platea, les ofrecían sacrificios sobre los sepulcros y la víctima, coronada de mirto y de ciprés, se inmolaba al son de flautas y otros instrumentos los más lúgubres. Celebraban asimismo una fiesta general, en la cual todos los magnates montados en carros cubiertos de negro iban a los sepulcros a ofrecer incienso a los dioses de los infiernos. 

     Los manes de aquellos que habían muerto en un país extranjero iban errantes procurando retornar a su patria. Los griegos y romanos invocaban a los manes como divinidades, les erigían altares y les ofrecían toros para obligarles a que protegiesen sus campos y espantasen a los que iban a robar los frutos cuya invocación o fórmula nos ha conservado Catón. De Roma pasó el culto de los manes a todas las regiones de Italia. Por todas partes se les elevó altares y se pusieron bajo su protección los sepulcros, cuyos epitafios principiaban siempre Dis manibus.

     Aquellos fanáticos que tenían una devoción particular por los manes y que querían tener con ellos relaciones o un comercio íntimo, se quedaban a dormir sobre los sepulcros a fin de tener sueños proféticos por medio de las apariciones de las almas de los difuntos.

     Los altares que erigían a los manes en la Lucania, en la Etruria y en la Calabria eran siempre de dos en dos, puestos el uno al lado del otro. Se tenía cuidado de no inmolar la víctima hasta el momento en que tenía la vista fija en la tierra. Sus entrañas, conducidas tres veces en torno del lugar sagrado, eran enseguida echadas al fuego, en el cual había de consumirse toda la víctima. Estas ceremonias no se comenzaban nunca sino a la entrada de la noche.

     El ciprés era el árbol consagrado a los dioses manes. Se les representaba en los monumentos unas veces sosteniendo un árbol funerario, otras dando hachazos y esforzándose en derribar un ciprés porque este árbol no da renuevos una vez cortado y para indicar que después que la muerte nos ha herido no debemos esperar renacer. El número nueve les estaba dedicado como el último término de la progresión numérica por cuya razón era mirado como el emblema del término de la vida. Las habas que según la creencia de los antiguos se parecen a las puertas de los infiernos, les estaban asimismo consagradas.

     El sonido del bronce y del hierro les era inaguantable y les ahuyentaba lo mismo que a las sombras infernales, pero la vista del fuego les era grata. Por esta razón, casi todos los pueblos de Italia solían poner en las urnas o sepulcros una lámpara. Las personas ricas dejaban en su testamento un caudal destinado para la conservación de estas lámparas y manutención de uno o más esclavos para cuidar de ellas. Era un crimen apagar estas lámparas que castigaban rigurosamente las leyes romanas lo mismo que a los que violaban el sagrado de los sepulcros.

Fuente: Wikipedia

sábado, 29 de diciembre de 2018

LOTIS

     En la mitología griega Lotis es una náyade o ninfa.

     Es citada brevemente dos veces por Ovidio. En Las metamorfosis, refiere de pasada su historia: perseguida por Príapo, Lotis cayó dormida ebria en un banquete, ofrecido por Sileno, y Príapo aprovechó esta oportunidad para intentar violarla. Con sigilo se le acercó, y justo cuando iba a abrazarla uno de los burros de Sileno alertó al resto de invitados. Lotis se despertó y rechazó a Príapo, pero su auténtica salvación fue ser transformada en flor de loto. 

     Para hacerle pagar por estropearle esta oportunidad, Príapo mató al burro. Esta anécdota servía para explicar por qué en la ciudad de Lámpsaco, donde Príapo era adorado entre la descendencia de Hermes, se sacrificaban burros.

Fuente: Wikipedia

PRÍAPO

Pietro bernini, Príapo, 1616
     En la mitología griega, Príapo es un dios menor rústico de la fertilidad, tanto de la vegetación como de todos los animales relacionados con la vida agrícola, y un personaje puramente fálico. Era adorado como protector de los rebaños de cabras y ovejas, de las abejas, del vino, de los productos de la huerta e incluso de la pesca.

     Príapo se solía representar con un enorme falo en perpetua erección o en posición fálica. Los romanos solían colocar en sus jardines estatuas de Príapo, normalmente con la forma de toscas hermas (pilar cuadrado o rectangular) de madera de higuera, con un enorme falo erecto, llevando fruta en su ropa y una hoz o una cornucopia en la mano. Príapo alejaba el mal de ojo y su estatua protegía las huertas de los ladrones. Como otras divinidades protectoras de las artes agrícolas, se le creía poseedor de poderes proféticos.

     Según algunos mitógrafos, sus lugares de culto eran las ciudades de Asia Menor situadas en el Helesponto, particularmente Lámpsaco.​ Más tarde, su culto se difundiría por Grecia e Italia. Los poetas griegos más antiguos, como Homero o Hesíodo, no mencionan Príapo, y Estrabón​ afirma expresamente que sólo tardíamente fue objeto de adoración divina.

     Príapo tenía tantas similitudes con los otros dioses de la fertilidad que los órficos le identificaban con sus místicos Dioniso, Hermes, Helios y demás. 

     Luciano cuenta que Príapo era considerado en Bitinia un dios guerrero, un tutor rústico del infante Ares.

     Príapo suele ser considerado hijo de Dioniso y Afrodita. Se dice que ésta había cedido a Dioniso, pero durante la expedición de éste a la India le fue infiel y vivió con Adonis. A la vuelta de Dioniso Afrodita volvió a su lado, pero pronto le abandonó de nuevo y marchó a Lámpsaco para dar a luz al hijo del dios. Hera, decepcionada por la conducta de Afrodita, la tocó y su poder mágico hizo que alumbrase un hijo extremadamente feo y con unos genitales inusualmente grandes.

     Otras fuentes Príapo era hijo de Dioniso y de una náyade o de Quíone y dio su nombre a la ciudad anatólica de Príapo, actual Karabiga, mientras otras también le describen como hijo de Adonis con Afrodita,​ de Hermes, o de un padre de largas orejas, esto es, de Pan o de un sátiro.

     En los Fastos de Ovidio, la ninfa Lotis cayó dormida ebria en un banquete, y Príapo aprovechó esta oportunidad para violarla. Justo cuando iba a abrazarla uno de los burros de Sileno alertó al resto de invitados. Lotis se despertó y rechazó a Príapo, pero su auténtica salvación fue ser transformada en flor de loto. Para hacerle pagar por estropearle esta oportunidad, Príapo mató al burro. Esta anécdota servía para explicar por qué en la ciudad de Lámpsaco, donde Príapo era adorado entre la descendencia de Hermes,​ se sacrificaban burros.

     Otras leyendas explicaban el porqué de estos sacrificios. Según una de ellas, Hestia fue avisada por un burro cuando Príapo iba a violarla (y por esto mismo en la fiesta de Hestia se coronaba a los asnos con flores). Otra leyenda cuenta que el origen está en una pelea que Príapo tuvo con un asno (al que Dioniso había concedido el don de la palabra) sobre el tamaño de sus respectivos miembros viriles. Príapo ganó y mató al asno, aunque luego sintió pena y lo subió a las estrellas.

Fuente: Wikipedia

CASANDRA

     En la mitología griega, Casandra era hija de Hécuba y Príamo, reyes de Troya. Casandra fue sacerdotisa de Apolo, con quien pactó, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía. 

     Apolo amaba a Casandra pero, cuando ella no le correspondió, él la maldijo: su don se convertiría en una fuente continua de dolor y frustración. En algunas versiones de este mito, Apolo escupe en su boca al maldecirla; en otras, este acto suele suponer la pérdida del don recientemente adquirido, pero el caso de Casandra es diferente. En Orestes ella promete a Apolo que se convertirá en su consorte, pero no lo cumple, por lo que desata su ira.

     Aunque Casandra previó la destrucción de Troya, la muerte de Agamenón y su propia desgracia, fue incapaz de evitar estas tragedias, tal era la maldición de Apolo. Su familia creía que estaba loca y, en algunas versiones, la mantuvieron encerrada en casa o encarcelada, lo que la hace enloquecer. En otras versiones, simplemente era una incomprendida.

     Sólo una vez se hizo caso a Casandra. Cuando el joven Paris llegó a Troya para competir en unos juegos atléticos, ella le reconoció como su hermano perdido, por lo que el rey Príamo aceptó al pastor como uno de sus hijos.

     Casandra lamentó el haber reconocido a Paris, ya que, Príamo le encargó que partiera a Grecia en misión diplomática, Casandra trató de advertir a todos de las nefastas consecuencias que este viaje tendría para Troya, Pero nadie le creyó, y Paris partió, para regresar meses después con Helena, esposa del rey de Esparta. Casandra advirtió a todos de la desgracia de acoger a aquella mujer en la ciudad, había visto cómo mientras Troya ardía hasta los cimientos, Helena regresaba a su hogar para vivir una existencia dichosa junto a su esposo y sus hijos. Príamo, cansado de los malos augurios que salían de la boca de su hija, la mandó despedir de su presencia. Helena se quedaría en Troya, sellando de esta manera el destino de la ciudad.

     Una vez concluida la guerra de Troya, durante el saqueo de la ciudad, Áyax, hijo de Oileo encontró a Casandra refugiada bajo un altar dedicado a Atenea. Aunque la princesa se agarró a la sagrada estatua de la diosa, Áyax desoyó los ruegos, y la arrastró junto con la estatua. Según algunas fuentes la violó en ese preciso lugar; para otras fuentes, el sacrilegio cometido por Áyax había consistido en no respetar la sagrada estatua de la diosa. Este hecho condenó al guerrero, pues Poseidón, impelido por la humillada Atenea, hundió su barco en las cercanías del promontorio de las rocas Giras, donde Áyax murió ahogado, o clavado a las rocas por el tridente de Poseidón según otra variante de la leyenda.

     Casandra fue entregada como concubina al rey Agamenón de Micenas. Éste ignoraba que, mientras guerreaba en Troya, su esposa Clitemnestra se había hecho amante de Egisto. Cuando Agamenón y Casandra regresaron a Micenas, Clitemnestra le pidió a su marido que anduviera por encima de una alfombra morada, el color que simboliza a los dioses. A pesar de que Casandra le avisó reiteradamente que no lo hiciera, el rey la ignoró y cruzó la alfombra, cometiendo así un sacrilegio. Clitemnestra y Egisto asesinaron a ambos. En algunas versiones, Casandra y Agamenón habían tenido gemelos: Telédamo y Pélope. Ambos fueron asesinados también por Egisto.

     Télefo, hijo de Heracles, también amaba a Casandra. Sin embargo, ella se burlaba de él y le ayudó a seducir a Laódice, hermana de Casandra.

     Hay otras versiones en las que Casandra, siendo niña, pasó la noche en el templo de Apolo con su hermano gemelo Héleno y las serpientes del templo chuparon y limpiaron sus orejas, por lo que ambos serían capaces a partir de entonces de oír el futuro. Este es un tema recurrente en la mitología griega. Otras versiones sugieren que Casandra consiguió la habilidad de entender el idioma de los animales, en lugar de conocer el futuro.

Fuente: Wikipedia, https://portalmitologia.com/

miércoles, 26 de diciembre de 2018

ASOPO

     En la mitología griega Asopo aparecía como el nombre de dos reyes que descubrieron los respectivos ríos de Beocia y Peloponeso, pero con el paso del tiempo ambos personajes se fueron fundiendo en uno, que fue divinizado como el resto de los ríos. Sin embargo, dado el carácter geográfico de los nombres de los hijos de Asopo, es fácil reconocer qué partes de la historia pertenecen al río beocio y cuales al del Peloponeso. Asopo figuraría como uno más de los oceánidas, hijos de Océano y Tetis, aunque otras versiones lo hacen hijo de Poseidón y Peribea (o Celusa) o de Zeus y Eurínome.

          1-ASOPO BEOCIO: Según Pausanias, era un rey de Platea, que dio nombre al río de la región. Según esta tradición el nombre de la ciudad de Platea derivaría de una hija de Asopo, bien como río o bien como rey de la misma.

     Otras hijas de este Asopo serían Oroe (nombre de un afluente del río), Tebe y Tespias (que dieron nombre a dos ciudades famosas de Beocia), y Antíope, que fue madre con Zeus de Zeto y Anfión.

     También sería su hijo héroe Hipseo, mortal que defendió la zona del ataque de Los siete contra Tebas, pero fue derrotado por Capaneo.

          2-ASOPO FLIUNCIO: Pausanias afirma que era un mortal hijo de Poseidón y Celusa que bajo el reinado de Aras (el primer nacido de la tierra del reino de Sición) descubrió el río que desde entonces llevó su nombre.

     Diodoro Sículo ya presenta a Asopo como hijo de Océano y Tetis, y lo hace colonizador de Fliasia y esposo de Métope, la hija del río Ladón.

     Hijas de este Asopo serían Ismene (la esposa de Argos y abuela de Ío|), Nemea (epónima de la región y presunta madre de Arquémoro en la última obra de Esquilo, con el mismo nombre) y Harpina, que fue madre de Enómao con el dios Ares. Su hijo dio el nombre de Harpina a una ciudad de la zona y Harpinates a un río cercano.

      Asopo se casó con Metope, una ninfa hija del río Ladón. Con ella tuvo numerosa descendencia, entre la que destacan varias ninfas que fueron objeto del deseo de dioses como Zeus, Apolo y Poseidón.

     Cuando una de sus hijas, Egina, fue raptada por Zeus convertido en águila, Asopo salió en su búsqueda, harto ya de las desapariciones de sus hijas. El rey de Corinto, Sísifo, prometió informarle de su paradero si proporcionaba a la ciudad un manantial permanente con el que abastecerse. Así, Asopo creó el manantial de Pirene y Sísifo le contó todo lo que sabía. Zeus castigó esta indiscreción ordenando a Hermes que llevase a Sísifo al Tártaro, donde fue castigado por la eternidad por éste y otros crímenes que había cometido.

      Gracias a las indicaciones de Sísifo, Asopo fue inundando la zona y logró descubrir a Zeus con su hija en un bosque. El dios, que estaba desarmado, huyó vergonzoso y sólo se libró de la ira de Asopo transformándose en una piedra. Cuando Asopo ya había pasado, Zeus volvió al Olimpo y desde allí le arrojó sus rayos de forma tal que el río tuvo que retroceder hasta su cauce. Desde entonces el río Asopo se mueve lento, por las heridas que recibió, y de su lecho se podían extraer trozos de carbón quemado producto de este incidente.

     Tebe, la hermana gemela de Egina, fue seducida por Zeus, y tuvo que retirarse a las aguas de Dirce. La misma suerte corrió Platea, mientras que sus hermanas Córcira, Salamina y Eubea lo fueron por el dios Poseidón. Las tres dieron nombre a las islas a las que las transportó el dios del mar. Sinope y Tespia fueron amadas por Apolo, y Tanagra por Ares. Todas estas ninfas fueron secuestradas, por lo que Asopo no supo nada de sus hijas hasta que el adivino Acafrón le comunicó que Afrodita y Eros habían aconsejado a los cuatro dioses raptar a sus hijas, y le aconsejó que se conformara y se mostrara agradecido de que tales dioses se hayan fijado en sus hijas. Asopo aceptó el consejo, dejando entrever que ésta es la versión en la que Asopo era considerado un mortal.

     También tuvo Asopo dos hijos varones, llamados Ismeno y Pelagón (según Apolodoro) o Pelasgo (según Diodoro), si bien no fueron protagonistas de ninguna historia de relevancia.

     Asopo y Metope tuvieron dos hijos y doce (o veinte, según las versiones) hijas, cuyos nombres varían según los autores. Los más conocidos son:
          -Antíope.
          -Asopis.
          -Calcis.
          -Cleone.
          -Córcira, que fue amada por Poseidón y dio nombre a una isla.
          -Egina, raptada por Zeus y epónima de una isla en el mar Egeo.
          -Oéroe.
          -Harpina, madre de Enómao.
          -Hipseo, héroe que defendió Tebas del ataque de los Siete.
          -Ismene, abuela de Ío.
          -Ismeno, padre de Dirce.
          -Nemea, que dio nombre a una región del Peloponeso.
          -Ornia.
          -Pelasgo o Pelagón.
          -Pirene.
          -Platea.
          -Salamina, que dio su nombre a una isla.
          -Sinope, madre de Sirio (según algunas fuentes, era el perro de caza de Orión).
          -Tanagra.
          -Tebas, que dio nombre a la famosa ciudad de Beocia.
          -Tespia, que también dio nombre a una ciudad cercana a Tebas.

          3-ASOPO: Un rey de Fliasia, a donde había ido desde las márgenes del Meandro.

          4-ASOPO: Un rey de Platea, hijo de Poseidón y Ceglusa. 

Fuente: Wikipedia, https://www.alibaba.com/

EGINA

     En la mitología griega, Egina era una ninfa hija del dios-río Asopo y de Métope. Siendo amante del dios Ares, concibió al menos dos hijos: de Áctor tuvo a Menecio; y de Zeus, a Éaco. Menecio y Éaco serían después reyes.

     Menecio fue rey de Opunte y uno de los argonautas. Por él fue Egina abuela de Patroclo, el compañero de Aquiles.

     Éaco, rey de la isla Egina, fue conocido por haber ayudado a Poseidón y Apolo a construir las murallas de Troya. Por él, Egina fue bisabuela de Aquiles, que era hijo de Peleo, y éste de Éaco.

     Según la tradición Zeus tomó la forma de un águila y raptó a Egina, llevándola a una isla del golfo Sarónico cercana al Ática llamada por ese entonces Enone o Enopia, y que a partir del rapto, es conocida como Egina. El padre de Egina, Asopo, se enteró por Sísifo del rapto y corrió tras ellos, pero Zeus le arrojó sus rayos, devolviéndolo a su cauce. Egina terminó dado a luz al hijo de Zeus: Éaco, que se convertiría en rey de la isla.

     Al darse cuenta de la infidelidad, Hera envió una terrible enfermedad que diezmó la población de la isla. Ovidio, poeta romano, que vivió entre el año 43 y 17 a.C, relata en su obra, "Las metamorfosis", esta peste mitológica.

Fuentes: Wikipedia, https://www.ecured.cu/

ENANOS / DVERGAR

Enanos de nieve por Ivan Dedov
     Los enanos nórdicos o dvergar son seres de la mitología nórdica, asociados con las piedras, lo subterráneo, la muerte, la suerte, la magia y la tecnología, especialmente la forja. Son identificados con los svartálfar (‘elfos negros’), y døkkálfar (‘elfos oscuros’). 

     La verdad es que estas criaturas de la tradición escandinava eran concebidas como capaces de cambiar la forma y el tamaño de su cuerpo a voluntad.

     En el folclore escandinavo tardío, otros tipos espíritus de la naturaleza (Vættir), al igual que los Trol y Nisse, parecen hacerse cargo de muchas de las funciones de la Dvergar.

     En la sección Dvergatal, de Völuspá se divide a los enanos en lo que puede ser tres tribus, primero las lideradas por Mótsognir su primer líder, en segundo lugar por Durin y por último por Dvalin.​ En Hávamál se menciona que Dvalin llevó la escritura rúnica a los Dvergar.

     Todas las fuentes mitológicas tempranas describen a los enanos como seres pequeños.​ En la Edda prosaica, en Gylfaginning se dice que tenían el aspecto de los humanos, pero que vivían en la tierra y en las piedras.

     Sólo en las fuentes más tardías como las sagas legendarias de los siglos XIII y XV, los enanos son descritos de baja estatura y en ocasiones de aspecto desagradable. En estas sagas, generalmente desempeñan un papel humorístico.

     Los textos nórdicos describen el color de la piel de los enanos pálido, como un cadáver, el color de su pelo es negro y su aspecto y complexión cadavéricos.

     En la Edda poética, el poema Alvíssmál narra cómo Thor se burla de la «pálida» piel blanca de un enano. Thor se encuentra lleno de ira al conocer que su hija Þrúðr se prometió en matrimonio al enano llamado Alvíss (literalmente, ‘todo sabiduría’, refiriéndose a los conocimientos mágicos de los enanos).

    Este enano tenía una nariz pálida, que sobresalía entre su barba y sus cabellos negros. En la cultura nórdica se valoraba la piel blanca, sin embargo el color de piel del enano no parece saludable con una extrema palidez, y Thor lo acusa de ser un cadáver al decirle que pasa tiempo con los muertos. Los enanos son pálidos porque la luz solar les es letal y en la misma forma que los muertos son enterrados en los túmulos y nunca ven la luz, los enanos viven bajo tierra y evitan la luz solar, la cual les provoca la muerte. Este enano visita a Thor sólo durante la noche, y en el poema el dios se encarga de prolongar un juego de adivinanzas que pretenden probar la sabiduría del enano, pero que tiene por finalidad esperar la luz del amanecer, la cual mata al enano al final del poema, convirtiéndolo en piedra, y así evitando Thor la boda de su hija con el enano.

     Son grandes artífices, inteligentes e industriosos, y entre otras maravillas, crearon el martillo Mjolnir para Thor, la lanza Gungnir para Odín, el anillo mágico Draupnir, y el navío Skíðblaðnir (Skidbladnir). El collar Brisingamen de Freyja, la cadena Gleipnir, que ata al lobo Fenrir, y el jabalí dorado de Freyr, Gullinbursti, son otras obras suyas.

     Alguno de los enanos más conocidos son:
          -Alvíss.
          -Andvari.
          -Billingr.
          -Brok.
          -Dáinn.
          -Durin.
          -Dvalin.
          -Fafner.
          -Fjalar y Galar.
          -Gandalf.
          -Hijos de Ivaldi.
          -Hreidmar.
          -Litr.
          -Mótsognir.
          -Nýi y Niöi.
          -Ódder.
          -Regin.
          -Sindri.

Fuentes: Wikipedia, https://www.artstation.com/

HERCLE

     En la mitología etrusca, Hercle era el hijo de Uni y Tinia. Venerado bajo el nombre de apa (padre), Hercle equivale al semidiós griego Heracles y al Hércules romano.

     Para los etruscos fue una de sus figuras legendarias preferidas, y su adoración en esta cultura tenía mucha relevancia, de tal manera que, a diferencia de su equivalente griego, Hercle era más que un simple héroe, era un dios al que no solo se rendía culto en las esferas guerreras, sino que también lo hacían los trabajadores del campo. En efecto, según investigaciones recientes parece que Hercle fue considerado el protector de los pastores.

     Hercle también aparece como figura de culto ligada a los manantiales de agua. A él estaba dedicado un santuario en Caere (la actual Cerveteri), y su nombre es mencionado en muchas inscripciones etruscas en platos, vasijas y objetos votivos.

Fuente: Wikipedia

MENRVA

Tumba de los Leopardos (Etrusca)
     En la mitología etrusca, Menrva es la Diosa de la sabiduría, la guerra, el arte y el comercio.

     Ella forma parte de la tríada suprema junto con Tinia y Uni, equivalente a la tríada romana Júpiter, Juno y Minerva

     Su contraparte griega es Atenea y es predecesora de su contraparte romana la diosa Minerva. Como Atenea, Menrva nació de la cabeza de su padre, Tinia.

Fuente: Wikipedia

domingo, 23 de diciembre de 2018

OFIÓN

     En la mitología griega, Ofión era un Titán que gobernó el mundo con su esposa Eurínome antes del reinado de Crono y Rea, quien les derrocaron y arrojaron al Tártaro o al mar.

     Ofión era hijo de Bóreas. Eurínome le bailó y llamó su atención, quien la fecundó y dieron origen a el Huevo Universal. Luego, Ofión se enroscó siete veces alrededor del Huevo hasta dividirlo en dos. Con su eclosión nacieron todos los seres y elementos que componen el Cosmos: el Sol, la Luna, las estrellas, los planetas, animales y plantas.

     Orgullosos y cansados de su trabajo, Ofión y Eurinome se instalaron en el Olimpo a descansar.

     Pero Ofión empezó alardear de su trabajo. Quería ser el único rey de la naturaleza, ya que de su semen había nacido todo.

     Eurinome se irritó y atacó a Ofión. Le rompió los dientes y lo obligó a encerrarse para siempre en las profundidades, de la Tierra.

     Eurinome continuó su obra. En cada planeta colocó dos Titanes, para procrear las especies. Tía  e Hiperión se convirtieron en señores del Sol; Febe y Atlas, en señores de la Luna, y Dione y Críos, Metis y Voyos, Temis y Eurimedón, Tetis y Océano, Rea y Cronos reinaron sobre los otros planetas.

Fuentes: Wikipedia
               http://es.mitologia.wikia.com/

viernes, 21 de diciembre de 2018

ADRASTEA

Adrastea, de Gheorghe Tattarescu
     En la mitología griega Adrastea era una ninfa cretense, hija de Meliseo, a quien Rea confió al infante Zeus para que lo protegiese de su padre Crono y lo criase en la cueva Dictea. 

     En esta tarea Adrastea fue asistida por su hermana Ida, ninfa del monte Ida y por los Curetes, a quienes los antiguos investigadores consideraban sus hermanos y que evitaban que Crono oyese al niño golpeando sus espadas contra sus escudos, ahogando así el sonido de su llanto.

     Adrastea e Ida alimentaron a Zeus con la leche de Amaltea. Apolonio Rodio cuenta que Adrastea dio al infante Zeus una hermosa esfera para que jugase, y en algunas monedas cretenses se representa a Zeus sentado sobre ella.

     Adrastea es también un epíteto aplicado a Némesis, que algunos escritores consideraban derivado de Adrasto, quien se decía que construyó el primer santuario de Némesis en el río Asopo.

     Según Pausanias, en Cirra había un templo dedicado a Apolo, Artemisa y Leto, que albergaba, entre otras imágenes una de Adrastea.

Fuente: Wikipedia

IRENE / EIRENE

Irene y Pluto, 374 a.C.
     En la mitología griega, Irene o Eirene ("Aquella que trae la paz"). Es una de las tres Horas, hijas de Zeus y Temis.

     Irene es la personificación de la paz y la riqueza y está representada en el arte como una joven y bella mujer llevando una cornucopia, un cetro y una antorcha o ritón. 

     También se la puede representar con una corona de flores, una rama de olivo en la mano y una cornucopia en la otra, o también (como se puede observar en la foto), con Pluto, su hijo, en brazos. En la mitología romana su equivalente es la diosa Pax.

     En Roma, bajo el mandato de Agripina, se construyó uno de los edificios más emblemáticos de todo el Imperio, el templo de la Paz, situado en un lugar privilegiado de la ciudad, la vía Sacra.

Fuente: Wikipedia, https://mitosyleyendascr.com/

NÉMESIS

Némesis - Alfred Rethel (1837)
     En la mitología griega, Némesis es la diosa de la justicia retributiva, la solidaridad, la venganza, el equilibrio y la fortuna. Castigaba a los que no obedecían a aquellas personas con derecho a mandarlas y, sobre todo, a los hijos que no obedecían a sus padres. Recibía los votos y juramentos secretos de su amor y vengaba a los amantes infelices o desgraciados por el perjurio o la infidelidad de su amante.

     Su equivalente romana, casi en todo, era Envidia, aunque en el lenguaje usual en español y otros idiomas romances, hoy día se usa la palabra Némesis o némesis con el significado de alguien que es autor de una venganza en cuanto es la justicia retributiva.

     Némesis ha sido descrita como la hija de Océano (por Pausanias) o Zeus. Por su parte, Hesíodo la cree hija de la noche (Nix).

     En los Cantos ciprios (poema perdido de la literatura griega antigua y formaba parte del ciclo troyano) se habla de la unión de Zeus y Némesis, para dar nacimiento a Helena de Troya. 

     Némesis fue perseguida por Zeus, y para librarse de él tomó formas de monstruos marinos y de diversos animales terrestres. Finalmente se transformó en una oca. Zeus transmutado en cisne logró alcanzarla y, fruto de esta unión, la diosa puso un huevo que fue recogido por unos pastores y entregado por ellos a Leda, que lo cuidó. Ésta es una de las versiones del origen de Helena de Troya.

     Es una deidad primordial, por lo que no está sometida a los dictámenes de los dioses olímpicos. Sus sanciones tienen la intención de dejar claro a los mortales que, debido a su condición humana, no pueden ser excesivamente afortunados ni deben trastocar con sus actos, ya sean buenos o malos, el equilibrio universal. Un claro ejemplo lo encontramos en Creso, que al ser demasiado dichoso fue arrastrado por Némesis a una expedición contra Ciro que provocó su ruina.

     También medía la felicidad y la desdicha de los mortales, a quienes solía ocasionar crueles pérdidas cuando habían sido favorecidos en demasía por la Fortuna. Con este carácter nos la presentan los primeros escritores griegos, y más tarde fue considerada como las Erinias, es decir, como la diosa que castigaba los crímenes. El poder irresistible de Némesis está expresado por su asociación con Adrastea, divinidad asiática que se confundió con ella, hasta ser este nombre uno de sus epítetos.

     Se la representa con una corona y a veces con un velo que le cubre la cabeza; suele llevar una rama de manzano en una mano y una rueda en la otra. La cabeza de Némesis se ve coronada en los monumentos griegos y algunas veces sale de ella un asta de ciervo para indicar la prontitud con que da a cada uno lo que le corresponde. Los etruscos le ponían una diadema de piedras preciosas. La flor del narciso adornaba también su corona como símbolo de un joven orgulloso enamorado de su propia hermosura. Solían representarla los artistas de la antigüedad con alas para expresar la prontitud con que atendía todas sus funciones y armada de antorchas, espadas y serpientes como instrumentos de su venganza.

     El origen del culto a Némesis esta en el temor que sentían los griegos a la cólera divina. Hesíodo presenta a Aidos y Némesis indignados del espectáculo de la perversidad humana, huyendo de la Tierra, envueltos en velos blanco. El primer templo y los primeros altares que tuvo Némesis estuvieron en Ramnonte, situado en la región del Ática. Durante mucho tiempo su culto no salió de allí.

     Era venerada por los persas, asirios, babilonios, egipcios y etíopes. Orfeo llevó su culto a Grecia e Italia. Tenía un altar en el Capitolio al que los guerreros iban a sacrificar antes de partir para los combates y le ofrecían un machete o una cuchilla.

Fuente: Wikipedia

lunes, 17 de diciembre de 2018

DEDALIÓN

     En la mitología griega Dedalión era hijo de Héspero y padre de Quíone

     Quíone era muy hermosa, fue amante de Hermes y de Apolo. Su ego la llevó a despreciar a Artemisa. En venganza, la diosa le atravesó la lengua de un flechazo. La herida se infectó, provocando su muerte.

     Cuando su hija murió, Dedalión se arrojó desde el monte Parnaso, pero Apolo evitó su muerte transformándolo en gavilán.

Fuente: Wikipedia

HÉSPERIS / HESPERIS / HESPÉRIDE

Hesperis
por William-Adolphe Bouguereau.
     En la mitología griega, Hésperis, Hesperis o Hespéride era una de las horas, de las consideradas por Higino como diosas menores guardianas del tiempo del día, que iban desde justo antes del amanecer hasta justo después del anochecer.

     Hésperis es la hora del atardecer (como Eos es la hora del amanecer).

     Según la leyenda, su padre fue el dios Héspero. Hésperis engendró con Atlas, a las Hespérides.

Fuente: Wikipedia

domingo, 16 de diciembre de 2018

MARSIAS

Apolo y Marsias, de Giulio Carpioni
     En la mitología griega, Marsias es un sátiro. Se creía que había nacido en Celenas (Frigia), en la fuente principal del río Meandro. Marsias era un experto tocando el aulós, una especie de flauta doble. Había hallado el instrumento en el suelo, donde lo había dejado Atenea.

     Apolo y Marsias se enfrentaron en un concurso musical en el que el ganador podría tratar al perdedor como quisiera. Los jueces fueron las Musas, por lo que naturalmente Marsias perdió y fue desollado vivo en una cueva cerca de Celenas por su atrevimiento al desafiar a un dios. Apolo clavó entonces la piel de Marsias en un árbol, cerca del lago Aulocrene, y su sangre formó el río Marsias (afluente del Meandro, que desemboca en éste cerca de Celenas).

     Hay varias versiones del concurso. Según algunas Marsias tocó mejor que Apolo, pero éste puso la lira boca abajo y tocó la misma melodía. Marsias no pudo hacer lo mismo con su flauta, por lo que perdió. Según otra versión Marsias fue derrotado cuando Apolo acompañó con su voz el sonido de la lira. Marsias protestó, argumentando que el concurso consistía en la habilidad tocando un instrumento y no con la voz, pero Apolo replicó que Marsias soplaba en su flauta, lo que era casi lo mismo. Las Musas estuvieron de acuerdo con Apolo, otorgándole la victoria.

     Babis, hijo de Meandro y hermano de Marsias, tocaba también la flauta, pero, por su falta de habilidad, no fue castigado por Apolo como lo fuera su hermano.

     En la versión de Higino,​ Apolo encarga el suplicio a un escita (miembro de un grupo de pueblos de origen iraní), quien, al terminar de despellejarlo miembro por miembro, entrega sus restos a un discípulo de Marsias, llamado Olimpo.​ En las genealogías de los tres míticos músicos frigios, ese Olimpo aparece a veces como hijo y a veces como padre de Marsias (en tal caso, ese Olimpo es hijo de Heracles y Eubea, hija de Tespio); mientras que Marsias también aparece como hijo de Eagro o de Hyagins (a quien se atribuyen himnos en honor de Cibeles).

Fuente: Wikipedia