sábado, 6 de mayo de 2017

ARGONAUTAS

     La historia de los argonautas es una de las leyendas griegas más antiguas e incorpora numerosos elementos comunes en las historias populares: un héroe al que se le envía a un viaje peligroso para desembarazarse de él, imponiéndole una tarea imposible de llevar a cabo, pero de la que sale victorioso gracias a la ayuda de aliados inesperados.

     El trono de la ciudad de Yolco (antigua ciudad en Tesalia) había sido ocupado por Pelias, tras haber sido nombrado regente por su hermanastro Esón o tras haberlo destronado por la fuerza. 
   
  Cuando Jasón, hijo de Esón, alcanzó la madurez, llegó a Yolco con objeto de reclamar el reino que había pertenecido a su padre o, según una variante, para participar en un sacrificio en honor a Poseidón, pero un oráculo había prevenido a Pelias contra un hombre calzado con una sola sandalia y así es como llegó Jasón. Así pues, Pelias accedió a entregarle el trono con la condición previa de que realizase la hazaña de traer de la Cólquide (fue un antiguo estado, reino y después región de la actual Georgia) el espíritu de Frixo y el vellocino de oro. Este vellocino era la piel de oro de un carnero alado que había salvado a Frixo de su madrastra Ino.

    Esta misión había sido ideada por Pelias con la pretensión de que Jasón muriera durante su desarrollo o, según otra variante, tras sugerencia del propio Jasón, a quien Pelias había preguntado qué haría él si un oráculo le hubiera profetizado que un ciudadano lo mataría. La respuesta de Jasón había sido instigada por la diosa Hera, que odiaba a Pelias por algunos agravios que había cometido este rey y pretendía que la misión resultase exitosa.

     Jasón consultó el oráculo, que le animó a que dispusiera de un barco y realizase la expedición. Mandó construir una nave a la que se llamó Argo. Fue construida bajo la dirección de Atenea, con madera de los bosques del monte Pelión, en Tesalia. Tenía cincuenta remos. La proa del barco, construida con madera de Dodona (Oráculo de Dodona), tenía el don del habla y de la profecía.

     Jasón envió heraldos por toda la Hélade para anunciar la realización de la futura expedición y llegaron numerosos héroes que deseaban formar parte de la misma. Habían muchos hijos de dioses y algunos tenían características especiales. Entre estos estaban los hermanos Zetes y Calais, que tenían alas; los adivinos Idmón y Mopso; Céneo, que había nacido mujer pero le fue concedido el deseo de convertirse en hombre; Linceo, cuya vista era prodigiosa, y Orfeo, cuya música se decía que incluso había hecho moverse a los bosques de encinas. También estaba entre ellos el propio hijo de Pelias, Acasto, que se habría unido a la expedición en contra de los deseos de su padre, o habría sido escogido por Jasón para que Pelias favoreciese el desarrollo del viaje. 

     La mayoría de las versiones señalan que Jasón fue elegido como jefe de la expedición aunque una tradición minoritaria mencionaba que el jefe había sido Heracles. En las Argonáuticas de Apolonio de Rodas, antes de zarpar los Argonautas habían aclamado a Heracles para que se convirtiera en su jefe pero este rehusó y propuso que la dirección fuera otorgada a Jasón. 

     Las etapas de su vieja fueron:
          -Estancia en Lemnos.
          -Samotracia y el país de los doliones.
          -Rapto de Hilas y abandono de Heracles.
          -En el país de los bébrices.
          -Fineo y las Harpías.
          -Las rocas Simplégades.
          -En el país de los mariandinos.
          -Por el litoral de Asia Menor hasta la Cólquide.
          -Obtención del vellocino de oro.
          -Muerte de Apsirto.
          -Ruta hasta Libia.
          -Regreso a Yolco.

Fuente: Wikipedia