En la mitología griega, Lete o también Leteo es uno de los ríos del Hades.
Beber de sus aguas provocaba un olvido completo. Algunos griegos
antiguos creían que se hacía beber de este río a las almas antes de reencarnarlas, de forma que no recordasen sus vidas pasadas.
Lete era una náyade, hija de Eris , probablemente una personificación del olvido más que una referencia al río que lleva su nombre. Hermana de Hipnos (el Sueño), Tánatos (la Muerte), Ponos (Agotamiento), Limos
(Hambre), Algos (Dolor) y Orcos (Juramento)
Había dos ríos llamados Lete y Mnemósine en el altar de Trofonio en Beocia, de los que los adoradores bebían antes de hacer consultas oraculares con el dios.
Entre los autores antiguos se decía que el pequeño río Limia cerca de Ginzo de Limia (Orense) tenía las mismas propiedades de borrar la memoria que el legendario Lete. En 138 a. C., el general romano Décimo Junio Bruto Galaico
intentó deshacer el mito, que dificultaba las campañas militares en la
zona. Se dice que cruzó el Limia y entonces llamó a sus soldados desde
el otro lado, uno a uno, por su nombre. Éstos, asombrados de que su
general recordara sus nombres, cruzaron también el río sin temor,
acabando así con su fama de peligroso.
Fuente: Wikipedia, https://animasmundi.wordpress.com/