Bona Dea, en la mitología romana, es la diosa de la fertilidad, la castidad y la salud. También se la conocía como Maia y como Fauna; por ser hija de Fauno, la divinidad romana cuyo equivalente griego es Pan.
Se representa normalmente sentada en un trono y sosteniendo una cornucopia. Su atributo es la serpiente,
símbolo de curación, por lo que en su templo en Roma se conservaban
serpientes consagradas.
Era venerada por plebeyos, esclavos y libertos (esclavo al que de algún modo le ha sido concedida la libertad) y mujeres.
Su culto era muy antiguo e
incluía ritos reservados exclusivamente a las mujeres.
La diosa era adorada en un templo en el Monte Aventino, pero los ritos secretos en su favor se practicaban en el hogar de algún magistrado romano. Eran dirigidos por la mujer del magistrado, ayudada por las vírgenes vestales (era una sacerdotisa consagrada a la diosa del hogar Vesta).
Además de estar prohibida la participación de hombres en ellos, tampoco
se permitían las pinturas de figuras de hombres o animales macho. La
habitación estaba decorada con flores y plantas, pero se excluía el mirto ya que, según la tradición, Bona Dea fue golpeada hasta la muerte por
Fauno con una rama de mirto.
Fuente: Wikipedia