jueves, 26 de abril de 2018

EGERIA

Fuente de Egeria, por Charles-Louis Clerisseau
     En la mitología romana, Egeria era, una de las Camenas, ninfa del séquito de Venus, habitaba en la fuente o manantial de Porta Capena en Roma; era protectora de las novias, de las futuras madres y de los partos. Se casó con Numa Pompilio, «el piadoso», segundo rey de Roma, sucesor de Rómulo, y le enseñó a ser un rey justo y sabio, inspirándole la legislación religiosa, enseñándole plegarias y conjuros eficaces.

     Cuando murió Numa Pompilio, Egeria lo transformó en un pozo, situado en el bosque de Ariccia, cuyas aguas gemían al igual que ella al fallecer su esposo, consagrado a Diana, en el Lacio (una de las veinte regiones que conforman la República Italiana). Por sus lágrimas constantes, ella misma se convirtió en fuente.

     Hay otra versión del mito en la que Egeria no era la esposa de Numa, sinó su consejera. Enamorada en secreto de Numa, Egeria no pudo consumar su amor ya que Numa murió. La ninfa no hallaba consuelo y su llanto no cesaba y Diana se apiadó de ella y la convirtió en fuente.

Fuente: Wikipedia