En la mitología griega, Belo era un rey de Egipto, hijo de Poseidón y Libia o Eurínome, y gemelo de Agénor. Se casó con Anquíone, una hija del dios del río Nilo, y con ella fue padre de Dánao, Egipto, Cefeo, Fineo, Fénix, Agénor y Tronia, la madre de Arabio (aunque algunas fuentes lo hacen hijo de Hermes). También se le consideraba padre de la cruel Lamia.
Condujo una colonia egipcia a Babilonia y allí se le identificaba con el Zeus Egipcio o Zeus Belos, una transliteración del dios babilonio Bel Marduk.
Cuando murió, sus hijos Egipto y Dánao se pelearon por la herencia y en
un intento de reconciliación acordaron el matrimonio de los cincuenta
hijos de Egipto con las cincuenta hijas de Dánao, que recibieron la
orden de su padre de asesinar a sus maridos la misma noche de bodas.
Otros personajes con el mismo nombre serían: un rey de Lidia, nieto de Heracles por Alceo. Fue el padre del heráclida Nino, el fundador de Nínive; uno de los hijos de Poseidón y la hechicera Agameda, hija de Augías.
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