Deucalion y Pirra, de Giovanni Maria Bottalla |
Pseudo-Apolodoro cuenta que, cuando Zeus decidió finalizar la Edad de Bronce con un gran diluvio, Deucalión y Pirra sobrevivieron gracias a que Prometeo
le advirtió a su hijo, y este construyó un arca. Cuando cesó el
diluvio, Zeus, complacido por la piedad de Deucalión, le concedió el
poder de repoblar la tierra arrojando rocas que se convertían en
hombres. Las rocas que arrojaba Pirra se convertían en mujeres.
Otra versión cuenta que cuando el diluvio hubo terminado y la pareja volvió a tierra firme, Deucalión consultó un oráculo de Temis
sobre cómo repoblar la tierra. Se le dijo que arrojase los huesos de su
madre por encima de su hombro. Deucalión y Pirra entendieron que "su
madre" era Gea,
la madre de todas los seres vivientes, y que los "huesos" eran las
rocas. Así que tiraron piedras por encima de sus hombros y éstas se
convirtieron en personas.
La descendencia de Deucalión y Pirra varía según las versiones. Según Pseudo-Apolodoro: Helén, Anfictión y Protogenia, antepasados de la mayoría de los pueblos griegos. Otra versión señala que sus hijos fueron seis: Helén, Anfictión, Tía, Pandora, Oresteo y Protogenia. Según Higino, Zeus se unió a Pirra para engendrar a Helén, pero Deucalión lo adoptó como hijo propio.
Fuente: Wikipedia