En la mitlogía griega, Eurísaces, era hijo de Áyax, hjio de Telamón, que se había casado durante el sitio de Troya con una cautiva, Tecmesa, hija del rey frigio Teleutante.
Antes de suicidarse, Áyax confió el niño a su hermano Teucro. Después de la caída de Troya, Eurísaces volvió a Salamina del Ática, patria de su padre. Pero efectuó el viaje en un barco distinto del que empleaba su tío Teucro, lo cual fue causa de que el rey Telamón se disgustara con éste. Cuando Telamón hubo desterrado a Teucro, Eurísaces fue el sucesor de su abuelo. Al conocer la muerte de Telamón, Teucro trató de volver, pero Eurísaces lo despidió y, con su hermano Fileo, entregó la isla de Salamina a los atenienses, lo cual significó para ambos adquirir el derecho de ciudadanía de Atenas.
Según otras fuentes, Fileo no es hermano, sino hijo de Eurísaces, y figura como el que entregó su patria a los atenienses. La familia de Eurisaces se estableció en Atenas.