sábado, 30 de marzo de 2019

GUERRA DE TROYA

     En la mitología griega, la Guerra de Troya fue un conflicto bélico en el que se enfrentaron una coalición de ejércitos aqueos contra la ciudad de Troya y sus aliados. Según Homero, se trataría de una expedición de castigo por parte de los aqueos, cuyo motivo habría sido el rapto (o fuga) de Helena de Esparta por el príncipe Paris de Troya.

     Zeus, basándose en una profecía en la que un hijo de Tetis sería más grande que su padre (ya que sería la madre de Aquiles), ordenó una boda con el rey Peleo, un mortal. A la ceremonia se presentan todos los dioes menos Eris, diosa de la discordia que al no haber sido invitada envía una manzana con la inscripción “para la más hermosa”.

     Hera, Afrodita y Atenea empiezan una discusión, autoprocamándose cada una como la más bella. Ponen como juez a Zeus pero este, para evitarse conflictos con ellas, manda a Hermes que busque a alguien sin importancia para que sea el juez.

     Hermes, lleva la manzana a Paris pensando que es un simple pastor, pero era el hijo de Príamo, rey de Troya y de Hécuba. Paris fue abandonado en el monte por su padre, porque su hermana Casandra, antes de que él naciera, profetizó que él sería la causa de la caída de Troya. Las tres diosas intentan sobornar a Paris. Hera con riquezas y poder, Atenea con la gloria de la guerra y las victorias y Afrodita con la mujer más hermosa del mundo: Helena. Paris escoge a Helena. Afrodita consigue también que Paris vuelva a casa con sus padres.

     Helena tenía muchos pretendientes, y Tindáreo estaba poco dispuesto a elegir uno por miedo a que los otros tomasen represalias. Finalmente, uno de los pretendientes, Odiseo, propuso un plan. Hizo prometer a todos defender el matrimonio de Helena con quien ella eligiese. Ella eligió a Menelao, quien humildemente no hizo la petición por sí mismo, sino enviando a su hermano Agamenón en su lugar. 

     Paris fue enviado a hacer tratos diplomáticos a Esparta, allí se enamoró de Helena y, con la ayuda de Afrodita, la raptó o la sedujo, y la llevó de regreso a Troya como esposa. Cuando Menelao se entera reúne un gran ejército con ayuda de su hermano Agamenón, y los antiguos pretendientes de Helena que hicieron el juramento de protegerla. También están Aquiles, Ulises, Áyax un gigante de gran fortaleza, y otros… Entre ellos figura Patroclo, primo y amigo íntimo de Aquiles.


     Los griegos ponen sitio a la ciudad de Troya e intentan tomarla durante diez años pero los troyanos bajo el mando de Héctor, hijo de Príamo y el más fuerte de entre estos, resisten.

     Los griegos atacan y saquean pueblos de alrededor y en una escaramuza, Aquiles toma prisionera a una hermosa doncella: Briseida. Agamenón que había perdido su parte del botín se la arrebata a Aquiles. Aquíles monta en cólera y decide no combatir.

     Los griegos pasan muchos apuros y Patroclo decide combatir con las armas de Aquiles para asustar a los troyanos. Héctor mata a Patroclo creyendo que era Aquiles. Entonces Aquiles vuelve al combate y mata a Héctor ultrajando su cadáver. Finalmente Príamo consigue que Aquiles le devuelva el cuerpo de su hijo.

     Poco después de la muerte de Héctor, Aquiles venció a Memnón de Etiopía y a la amazona Pentesilea. Poco después, Aquiles murió, bien de una flecha en su talón lanzada por Paris y dirigida por Apolo; o en otra versión, directamente por el dios Apolo. Sus huesos fueron mezclados con los de Patroclo, y hubo juegos funerarios. 

     En otra versión bastante diferente de las anteriores, Aquiles había prometido a Príamo que, si consentía el casamiento con su hija Políxena, pasaría a abandonar a los suyos y defender Troya, pero tras concertar una cita en el templo de Apolo, Aquiles fue asesinado por Paris con una daga en la espalda (o una flecha en el talón).

     El cerco de Troya duró diez años. Los griegos idearon una nueva treta, un gran caballo de madera hueco. Fue construido por Epeo y lo ocuparon soldados griegos encabezados por Odiseo. El resto de la armada griega fingió partir y un espía griego, Sinón, convenció a los troyanos de que el caballo era una ofrenda a Atenea. A pesar de las advertencias de Laocoonte y Casandra, los troyanos introdujeron el caballo en la ciudad e hicieron una gran celebración y, cuando los griegos salieron del caballo, la ciudad entera estaba bajo el sueño de la bebida. Los guerreros griegos abrieron las puertas de la ciudad para permitir la entrada al resto de las tropas y fue saqueada sin piedad alguna.

     El fantasma de Aquiles se apareció a los supervivientes de la guerra, pidiendo que Políxena, la princesa troyana, fuese sacrificada antes que ninguno pudiese partir. Neoptólemo realizó el sacrificio.

     Según la Odisea, la flota de Menelao fue empujada por tormentas hacia Creta y Egipto de donde no pudieron continuar la navegación por la ausencia de vientos. Menelao tuvo que atrapar a Proteo, una deidad marina para averiguar qué sacrificios a los dioses debían hacer para garantizarse una travesía segura. Proteo también dijo a Menelao que estaba destinado al Elíseo tras su muerte. Menelao regresó a Esparta con Helena.

     Odiseo, tras diez años de viaje llegó a Ítaca tras veinte años. Durante su travesía estuvo en el país de los cicones (en Tracia, de donde fue repelido,solo su nave sobrevivió, tras saquear una aldea), en el país de los lotófagos, en la isla de los cíclopes, la isla de Eolo (quien le dio la bolsa de los vientos), el país de los lestrigones (quienes se comieron a dos hombres de su tripulación),en la isla de Circe (lugar en el que estuvo un año y tuvo un hijo), en el país de los Cimerios (en el cual fue al infierno, donde charló con sus viejos amigos y su madre), en la isla de Calipso y por último en el país de los feacios. Cuando llegó a Ítaca muchos pretendientes al trono que lo creían muerto entablaron una batalla contra Odiseo. Telémaco, Eumeo y Filiato fueron quienes acabaron con los pretendientes y Odiseo recuperó su reino.

     Tras la guerra, el barco de Idomeneo fue alcanzado por una terrible tormenta. Idomeneo prometió a Poseidón que sacrificaría el primer ser viviente que viese cuando volviese a casa si salvaba su barco y su tripulación. El primer ser vivo al que vio fue su hijo, así que lo sacrificó. Los dioses estaban enfadados con el asesinato de su hijo y lo enviaron al exilio a Calabria en Italia.​ Según otra versión, sus propios súbditos en Creta lo enviaron al exilio porque llevó consigo una plaga desde Troya. Huyó a Calabria, y posteriormente a Colofón, en Asia Menor, donde murió. En otra versión, la plaga azota Creta como castigo por el acto de Idomeneo.

     Casandra fue ultrajada por Áyax el Menor o arrastrada por este mientras ella se hallaba agarrada a la estatua de Atenea. Luego, mientras Áyax hacía su viaje de regreso a Lócrida, Atenea lanzó un rayo sobre su nave y Poseidón hundió la roca sobre la que Áyax había conseguido sujetarse.

     Luego Casandra fue tomada como concubina por Agamenón. Éste regresó a su hogar en Micenas. Su esposa Clitemnestra tuvo una relación con Egisto, hijo de Tiestes, primo de Agamenón. Clitemnestra planeo con su amante para matar a Agamenón. Casandra pronosticó este asesinato y avisó a Agamenón, pero él la ignoró. Fue asesinado en un banquete o en su baño, según diferentes versiones. Casandra también fue asesinada. El hijo de Agamenón, Orestes, que había estado lejos, regresó y conspiró con su hermana Electra para vengar a su padre. Mataron a Clitemnestra y a Egisto. Orestes se casó con Hermíone y retomó Micenas, convirtiéndose en rey de todo el Peloponeso.

     Neoptólemo tomó a Andrómaca y Héleno como esclavos, casándose con Andrómaca. Se enemistó con Orestes porque Menelao le había prometido a su hija Hermíone a él, pero luego quiso que se casase con Neoptólemo. Lucharon, y Neoptólemo murió. Héleno se casó con Andrómaca y reinaron sobre una colonia de troyanos exiliados en lo que una vez había sido el reino de Aquiles. Allí lo encontró Eneas en su viaje a Italia.

     La reina Hécuba de Troya fue esclavizada por los aqueos. Fue parte del botín otorgado a Odiseo. Cuando los griegos desembarcaron en Tracia, Hécuba se enteró de que su hijo menor, Polidoro, había sido asesinado por el rey Polimnestor y lo asesinó. Sobre su muerte existen tres versiones: la primera, que se suicidó por la desesperación; la segunda, que los griegos la asesinaron; y la tercera, que los dioses la convirtieron en una perra al escuchar su aullido por la muerte de sus hijos.

     Antenor, cuñado de Príamo, que había ayudado a devolver a Helena a los griegos, se le perdonó la vida. Luego, lideró un grupo de troyanos que se asentaron en las costas del Adriático creando una nueva Troya. Se le atribuye la fundación mítica de Padua.

     Eneas huyó de Troya, buscando establecerse en un nuevo hogar. Primero lo intentaron en Creta, que Dárdano había colonizado, pero lo encontraron arrasado por la misma plaga que había expulsado a Idomeneo. Encontraron a la colonia dirigida por Heleno y Andrómaca, pero rehusaron permanecer ahí. Tras siete años llegaron a Cartago, donde Eneas tuvo un romance con Dido. Finalmente los dioses les ordenaron continuar (Dido se suicidó), y llegaron a Italia, donde una profetisa le llevó al inframundo y predijo la grandeza de Roma, que sería fundada por su gente.