Río Aqueronte |
Una tradición hace de él un hijo de Gea, condenado a
permanecer bajo el suelo en castigo de una antigua falta: durante el
combate entre los Olímpicos y los Gigantes, Aqueronte se había avenido a
dar de beber a éstos, sedientos por el esfuerzo de la batalla. Con
Orfne, la ninfa de las tinieblas, o tal vez con Górgira, Aqueronte había
engendrado a Ascálafo, el joven a quien Deméter transformó en lechuza.
Aqueronte, también era uno de los cinco ríos del Inframundo, que eran: Río Estigia (río del odío); Río Aqueronte (río de la tragedia); Río Cocito (río de los lamentos); Río Flegetonte (río del fuego); Río Lete (río del olvido).
El Aqueronte es un río que
comienza en el mundo de los mortales, hasta que se hunde bajo tierra, hacía
el Inframundo. Sus aguas son oscuras, vaporosas y pantanosas, mientras
que su corriente tiene miles de voces gritando, chillando de dolor y
suplicando clemencia. Cualquiera que se atreva a tocar sus aguas o
siquiera escuchar su corriente, se verá afectado por las voces, culpándolo de pecados atroces que nunca cometió, y mostrándole
sus peores recuerdos, tratando de convencerlo de saltar al río. Se cuenta que en sus
aguas todo se hundía salvo la barca de Caronte, que accedía a pasar las
almas de los difuntos a cambio del óbolo (moneda griega de plata) que se ponían a los muertos en los ojos para pagarle la travesía.
Fuentes: Wikipedia