En la mitología griega, Fobétor era uno de los oniros, los hijos de Hipnos (el sueño) y la cárite o gracia Pasítea, que personificaban los sueños. Los dioses le daban el nombre de Iquelo, Ikelos, Icelos o Icelus.
Según Hesíodo, Fobétor es el hijo de Nyx, la diosa primordial de la noche. Según Cicerón, su padre era Érebo, la personificación de lo oscuro.
Fobétor aparecía en los sueños de los dioses con forma
de serpiente, pájaro o cualquier otro animal. Mientras su hermano Morfeo
servía como mensajero de los sueños, él era el portador de las
pesadillas, y ocasionalmente solía representar sueños proféticos.
Los mortales le daban el nombre Fobétor (‘el que asusta’), siendo los dioses los que le llamaban Iquelo. Era uno de los oniros principales, junto a sus hermanos Morfeo y Fantaso,
que tenían la particularidad de que eran los únicos que se aparecían a
los reyes, dejando los sueños de los demás mortales en manos del resto
de los mil oniros.
Los hijos de Iquelo son las formas de las propias pesadillas, lo que
le permite ampliar su alcance a toda la gente del mundo para dormir.
Como los demás oniros, Iquelo era un espíritu de oscuras alas que cada noche salía de su cueva en el Érebo como si fuera un murciélago.
Tiene la habilidad de devorar los sueños de las personas y/o dioses.
También puede manipular, capturar, modificar o encarcelar los sueños.
Aparecía en los sueños de los mortales, disfrazado de animales o
monstruos como el dragón o hienas y víboras, y podía cambiar sus formas
para interactuar con los mortales en el mundo real.
Fuentes: Wikipedia