viernes, 30 de noviembre de 2018

GALATEA

Galatea y Acis, escultura de Auguste Ottin
     En la mitología griega existen varios personajes con el nombre de Galatea:

          1-GALATEA: Una nereida de Sicilia amada por el cíclope Polifemo. Sus padres eran Nereo y Doris. Cuando Galatea rechazó al cíclope en favor de Acis, un pastor siciliano, Polifemo, celoso, lo mató aplastándolo con una enorme piedra. Desesperada por el dolor, Galatea transformó la sangre de su amante en el río Acis (en Sicilia). Según el historiador Apiano, Galatea terminó siendo madre con Polifemo de Celto, Ilirio y Gala, dioses epónimos de los celtas, los ilirios y los gálatas, respectivamente.

          2-GALATEA: Estatua erigida por el rey de Chipre Pigmalión, cuya historia narra Ovidio en el libro décimo de sus Metamorfosis.​ Al rey no le gustaban las mujeres porque las consideraba quisquillosas e imperfectas, y llegó a la conclusión de que no quería casarse con nadie y vivió sin ningún tipo de compañía femenina. Con el paso del tiempo, el rey se sintió solo, y empezó a esculpir una estatua de marfil muy bella y de rasgos perfectos. De tanto admirar su obra, se enamoró de ella. En una de las grandes celebraciones en honor a la diosa Afrodita que se celebraba en la isla, Pigmalión suplicó a la diosa que diera vida a su amada estatua. La diosa, que estaba dispuesta a atenderlo, elevó la llama del altar del escultor tres veces más alto que la de otros altares. Pigmalión no entendió la señal y se fue a su casa muy decepcionado. Al volver a casa, contempló la estatua durante horas. Después de mucho tiempo, el artista se levantó, y besó a la estatua. Pigmalión ya no sintió los helados labios de marfil, sino que sintió una suave y cálida piel en sus labios. Volvió a besarla, y la estatua cobró vida, enamorándose perdidamente de su creador. Venus terminó de complacer al rey concediéndole a su amada el don de la fertilidad. De esa unión nació su hijo Pafos, que dio su nombre a la ciudad de Pafos, y su hija Metarme.

          3-GALATEA: Era una cretense, hija de Euritio y casada con Lampro. Galatea quedó embarazada, y su esposo le dijo que si era una niña, se desharía de ella. Cuando dio a luz a una preciosa niña, ella no tuvo corazón para abandonarla.

     Desesperada, acudió a unos adivinos quienes le aconsejaron que la vistiera como varón, y le diera por nombre Leucipo, para que así su esposo no se diera cuenta de la verdad. Con los años, Leucipo se volvió muy hermosa y llegó el momento en que ya no se podía ocultar su verdadero sexo.

     Temiendo por la vida de su hija, Galatea acudió al templo de Leto (madre de Apolo y Artemisa), donde pidió a la diosa que cambiara el sexo de su niña. Leto se apiadó de sus súplicas y la hermosa doncella fue convertida en un guapo varón.

Fuente: Wikipedia, https://mitosyleyendascr.com/