Méntor y Telémaco |
En la mitología griega, Méntor, hijo de Álcimo, fue un amigo de Odiseo.
En la Odisea, al partir el héroe para Troya, encomendó al fiel Méntor sus intereses en Ítaca y la educación de su hijo Telémaco.
La diosa Atenea adoptó la apariencia de Méntor para acompañar a Telémaco en su viaje en busca de Odiseo o de noticias sobre él a la corte de Néstor, en Pilos.
Volvió a adoptar Atenea la apariencia de Méntor al regresar Odiseo a Ítaca.