domingo, 20 de enero de 2019

MANZANA DORADA O DE LA DISCORDIA

     En la mitología griega, la Manzada Dorada o de la Discordia aparece en varios pasajes:

          -Atalanta: Cuando había participado en la cacería del jabalí de Calidón y había recibido la piel como trofeo, su padre la reclamó y quiso que se casase. Atalanta no tenía especial interés en el matrimonio después de que un oráculo predijese que tendría mala suerte si se casaba. Para encontrarle marido, su padre hizo un trato con ella, se casaría con quien pudiese vencerle en una carrera, Atalanta aceptó.

     Un pretendiente logró ganar gracias a la inteligencia y no a la velocidad. Hipómenes (también llamado Melanión) oró a Afrodita pidiéndole ayuda. La diosa le dio tres manzanas doradas y le dijo que las dejase caer de una en una para distraer a Atalanta, pues seguro que ésta se detendría para recogerlas. Aunque le costó usar las tres manzanas y recurrir a toda su velocidad, Hipómenes logró la victoria, ganando la carrera y la mano de Atalanta.

          -Jardín de las Hespérides: Era el huerto de Hera, donde crecían en un solo árbol o una arboleda de manzanas doradas que otorgaban la inmortalidad. Como medida de protección adicional, Hera ubicó en este jardín un dragón de cien cabezas que nunca dormía llamado Ladón. El undécimo trabajo de Heracles fue robar las manzanas de este jardín.

          -Juicio de Paris: Zeus organizó un banquete para celebrar las bodas de Peleo y Tetis, pero dejó fuera de la lista de invitados a Eris, la diosa de la discordia, quien dejó caer una manzana dorada con la inscripción ‘para la más bella’. Tres diosas reclamaron la manzana para sí: Hera, Atenea y Afrodita. Zeus decidió que Paris de Troya decidiese quién debía ser la legítima propietaria de la manzana. Cada una de las diosas ofreció a Paris un regalo: Hera le otorgaria el gobierno de toda Asia y ser el hombre más rico, Atenea la victoria de todos sus combates y Afrodita le prometió el amor de la mujer más bella del mundo: Helena. Paris eligió a Afrodita, que luego cumplió su palabra: Helena abandonaría a su marido, Menelao, y se desencadenaría la Guerra de Troya.

     En la mitología nórdica, las manzanas doradas conceden la inmortalidad a los dioses. Dichas manzanas son cultivadas por la diosa Iðunn.

     Cierto día Loki, Odín y Thor paseaban por el campo cuando un águila (en realidad un gigante disfrazado) raptó a Loki y le hizo prometer que le daría a Iðunn para poder casarse con ella y disfrutar así también de la eterna juventud. Loki accedió y le dio a Iðunn. Los dioses no echaron en falta las manzanas al principio, pero luego empezaron a buscar dónde habían ido a parar Iðunn y sus manzanas. Loki confesó y se dispuso a traerla de vuelta.

     En la ópera de Richard Wagner, tras construir el Valhalla para los dioses, los gigantes Fafner y Fasolt pidieron a Odín que les diese a Freyja, la diosa que cultivaba las manzanas de oro, como éste les había prometido. Cuando los gigantes se la llevaron, los dioses se volvieron súbitamente viejos y débiles, lo que convenció a Odín para ir a Niflheim con Loki para robar el anillo de Alberich y obtener así un sustituto de Freyja que complaciese a los gigantes.

Fuente: Wikipedia