martes, 29 de enero de 2019

ÉGIDA

     En la mitología griega, según Homero, la égida es el escudo o rodela de Zeus, labrado para él por Hefesto, guarnecido con borlas y que lleva la cabeza de Medusa en su centro. 

     Cuando Zeus lo agitaba, el monte Ida se cubría de nubes, produciéndose una especie de gigantesco tornado. A veces Zeus lo prestaba a Atenea y, raramente, a Apolo.

     En una historia posterior​ se cuenta que Zeus usó la piel de la cabra Amaltea, que le había amamantado en Creta, como una rodela cuando se marchó a luchar contra los Gigantes. Está también la leyenda que retrata a la égida como un monstruo que respiraba fuego, como la Quimera, al que mató Atenea, quien luego llevó su piel como coraza.​ Otros incluso dicen que la égida era la piel de Palas.

     También, en la mitología nórdica, el enano Fafner lleva un casco llamado égida.

     La égida también aparece en la mitología egipcia, donde la diosa Bastet era a veces representada llevando un sistro (instrumento musical) ceremonial en una mano y una égida en la otra. Normalmente ésta se parecía a un collar o gorjal (armadura de placas que se ajusta al cuello) adornado con una cabeza de leona. Platón intuyó el paralelismo entre Atenea y la antigua diosa egipcia y libia, Neit, deidad guerrera a la que también se la representa llevando un escudo.

     La antigua Nubia compartía muchos de los aspectos de su mitología con la del antiguo Egipto, y existe un debate sobre la auténtica fuente original de algunos de los conceptos religiosos que comparten las dos culturas y, si la asimilación fue de Nubia a Egipto, o a la inversa, o mediante intercambios mutuos. Hubo un tiempo en que el reino de Kush de Nubia gobernó en Egipto.

     La imagen de Isis llevando una égida fue descubierta en Sudán, y es probable que pertenezca a la floreciente cultura de Meroe, sucesora de la cultura de Kush, por la utilización de jeroglíficos y cartuchos egipcios.

Fuente: Wikipedia