lunes, 30 de diciembre de 2019

MATUTA

     En la mitología romana, Matuta fue la diosa del amanecer, así como de los recién nacidos, el mar y los puertos. Tuvo un templo situado cerca del foro Boario (del mercado de ganados), donde actualmente se encuentra la iglesia de Sant' Omobono. Allí era celebrada la festividad dedicada a esta deidad, la Matralia, exclusiva para mujeres y se celebraba el 11 de junio. También se la comparó con la diosa Eos y la diosa Aurora.

     Según algunas fuentes, esta diosa habría sido en realidad Ino-Leucótea, quien era hija de Cadmo, un personaje que se quitó la vida y quien tras haberse suicidado, cuenta que su espíritu llegó al puerto de Roma, transformado en una divinidad marina.

     A su llegada a Roma, se encontró con unas libertinas quienes estaban celebrando las fiestas de las dionisíacas (dedicadas a Dioniso), las cuales se realizaban dentro del bosque sagrado de Estímula, sitio muy vinculada a la diosa Sémele. Cuando la vieron, dichas mujeres se lanzaron sobre ella, según cuentan, por instrucciones de la diosa Juno.

     Cerca se encontraba Hércules (Heracles), que escuchó los gritos de la diosa Matuta, acudio a su rescate. Además de salvarla, Hércules le confió el cuidado de Matuta a Carmenta, la madre de Evandro. Carmenta pronosticó que Matuta seria venerada en Roma, al igual que su hijo Portuno, dios marino vigilante de los puertos y compañero de la diosa Matuta.

     Las Matralias, también llamadas Matrales o Fiestas matrales, se celebraban el 11 de junio, durante el período más largo de solemnidad dedicado a Vesta, que abarcaba los días del 9 y el 15 de junio. Consistía en una ofrenda de pan tostado, o torta conocida con el nombre de testum, que se colocaba en el altar de la diosa Matuta por parte de las matronas. La ceremonia era estrictamente reservada y solo podían asistir las mujeres casadas. Dentro del culto, las mujeres elevaban sus plegarias al cielo, tomando en sus brazos a los hijos de sus hermanas, en vez de a los suyos propios, para con este ritual recordar cuando Baco hizo sufrir a Ino.