La Casa de las Siete Chimeneas, se encuentra en la Calle Infantas 31, en Madrid, hoy en día son las oficinas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Es un edificio del siglo XVI, y en su tejado podemos ver las siete chimeneas, que según se dice, representan los siete pecados capitales.
Fue construida por un cazador de la Corte de Carlos I, para su hija Elena. Una vez terminada, Elena se casó con un capitán del Ejército, el cuál, al poco tiempo, tuvo que partir a la batalla de San Quintin, con el trágico fin del capitán en el campo de batalla. Elena, al enterarse, poco a poco se fue consumiendo por la pena, hasta que falleció
Según los rumores, antes de fallecer, Elena tuvo una niña, de la cuál no hay constancia, y que, no murió de pena, si no que, fue asesina por apuñalamiento, pero su cuerpo desapareció. Debido a esto, los rumores aumentaron, unos decían que era amante del Rey Felipe II y que fue asesinada para ocultarlo; otros sospechaban del padre de ella. Al final, debido a las presiones de los rumores e interrogatorios, se encontró su cuerpo colgado de una viga dentro de la casa.
El Rey Felipe II quiso acabar con las habladurías y ordenó una investigación sobre la muerte de su supuesta amante, algo que no había reconocido. Pero el cadáver no aparecía, se extendió en la población la siguiente teoría: el cadáver había sido escondido en algún lugar de la casa, por los agentes del monarca. Éste, ordenó un registro exhaustivo de la mansión, en busca de la finada. Pero sin ningún resultado.
Pasó el tiempo y la historia y los rumores fueron perdiendo fuerza. Pero un día, un labrador, durante una fría noche invernal, y cuando volvía a su casa, juró y perjuró haber visto una sombra que se movía entre las chimeneas de la casa, una figura espectral que caminaba pesadamente de un lado a otro del tejado. El hombre dijo que había visto una figura femenina, muy pálida y con un vestido blanco, sostenía una antorcha y en el borde del tejado se arrodillaba. Allí se golpeaba el pecho y señalaba hacia el Alcázar, la vivienda de los monarcas.
Más personas afirmaron y confirmaron la primera aparición de la mujer de las Siete Chimeneas. Algunos comenzaron a decir que era el espectro de Elena que condenaba a su ex-amante
por asesinarla y ocultar su cuerpo sin dar oportunidad a un entierro
cristiano. Otros, pensaban que era la hija ilegítima de Elena y Felipe, que había enloquecido al descubrir la verdad sobre sus orígenes.
En el siglo XIX, se realizaron reformas en la Casa. Durante los trabajos de levantamiento del suelo del sótano para instalar nuevas tuberías, apareció un esqueleto humano enterrado bajo el suelo, un cadáver de mujer, junto al que se hallaron monedas de oro acuñadas en época de Felipe II. Muchos afirmaron que se trataba de Elena, y que al fin, su alma podría estar en paz.
La Casa de las Siete Chimeneas |
Fuentes: Wikipedia, La Web de Diego Salvador