En la mitología griega, Ematión, era rey de Arabia o Etiopía. Hijo de Titono y Eos.
Fue muerto por Heracles porque cuando pasaba por Etiopía camino del jardín de las Hespérides, Ematión le quiso impedir el paso. Heracles entregó el reino de Etiopía a Memnón, el hermano de Ematión.