lunes, 9 de marzo de 2020

ALECTO

     En la mitología griega, Alecto es la Erinia encargada de castigar los delitos morales, sobre todo si son delitos contra los mismos hombres. Se complace en las guerras, en las venganzas, en las traiciones y en las calumnias. Hermana de Tisífone (la vengadora del asesinato) y de Megera (la celosa).

     Según Hesíodo, era hija de Gea fertilizada por la sangre derramada de Urano cuando fue castrado por Crono.

     Su función es muy parecida a la de Némesis, con la diferencia de que esta última castiga los delitos morales contra los dioses.

     Tenía alas negras, un rostro de espanto con serpientes enroscadas entre sus cabellos, portando una antorcha en una mano y un látigo en la otra con el que fustiga a los condenados a expiar sus crímenes en los dominios de Radamantis en el Tártaro.

     Hera descendió del Olimpo hasta la morada de las Erinias, donde le pide a  Alecto que le ayude a provocar la guerra entre laurentinos y troyanos para evitar el matrimonio entre Eneas y Lavinia. La Erinia emplea distintas estrategias para provocar la guerra.

     A Amata, madre de Lavinia, le suelta una de sus serpientes, la cual se desliza hasta la cabeza de la reina insuflándole el veneno de la intriga que poco a poco la va consumiendo hasta rayar en el delirio.

     A Turno (pretendiente de Lavinia) se le aparece en un sueño trasmutada en la sacerdotisa Calibe (consagrada a Juno), incitándolo a reclamar sus derechos como heredero del trono de Laurente, a desconocer la voluntad de Latino y a declarar la guerra a los teucros y sus aliados. El príncipe no se deja persuadir y le replica con una insolencia, lo que hace que Alecto arda en ira y adquiera su verdadera forma y le entierra una antorcha humeante. Al despertar Turno, hierve en su sangre la ira y busca con ansias el hierro fatal.

     Su última víctima es Ascanio, hijo de Eneas, que al no haber en el ánimo de la víctima elementos suficientes para exaltar los furores, Alecto recurre a la causalidad y las circunstancias (en parte creadas por ella) para hacer estallar la guerra.