sábado, 30 de septiembre de 2017

HADA

     En la mitología griega y romana las llaman Hados. Según la tradición son protectoras de la naturaleza, producto de la imaginación, la tradición o las creencias y pertenecientes al mundo de los elfos, gnomos, duendes, sirenas y gigantes.

     Seres de gran belleza, dotadas de talento en construcción u otras artes. Casi siempre suelen estar vinculadas o muy cerca de los bosques y el agua. Además, poseen conocimientos de las plantas, las piedras y los conjuros. 

     En la mitología griega podían ser hombres, caso de su rey Oberón. Otros ven en las Parcas un antecedente de las hadas, al menos de las hadas madrinas.

     Autores como Collin de Plancy (1842, p. 201) y Sherman Loomis (1991) remontan el origen del mundo feélico a la mitología céltica y las historias populares centroeuropeas. Los autores medievales como D'Arras, Couldrette y Thiiring von Ringoltingen recogieron la tradición oral céltica y la unieron a personajes como Melusina, Viviana, la amante del mago Merlín, Morgana o la Dama de la fuente.

     Las leyendas celtas hablan del reino de los Áes Sídhe (pronunciado Os Shi), si bien es importante recalcar que no se habla de la concepción victoriana de la Hadas, esos seres diminutos con alas de mariposa, las cuales son en realidad pixies. Los Áes Sídhe, son seres semidivinos que viven entre este y el otro mundo, con conexiones importantes con la naturaleza y las deidades, la mayoría de los relatos los representan como gente no muy alta, pero de aspecto y altura humana, de tez blanca, ojos claros y pelo muy negro.

     En algunos libros, se menciona que las hadas hacen todas las cosas inocentemente, aunque su comportamiento pueda llegar a ser perverso. En muchos escudos heráldicos de esta época se refleja el mundo de las hadas. Muchos aristócratas querían hacer ver que provenían de un linaje de las hadas.

     En la mitología cántabra se las llama anjanas, cuya característica es que pueden cambiar de apariencia a voluntad. Este mismo tipo de hadas se encuentra en la isla de Gotland, en Suecia. En Galicia se llaman mouras , en Asturias reciben el nombre de xanas, en Cataluña además de fada, se le llaman goljas y en Baleares Dames d'aigua.

     Inicialmente se atribuyeron a las hadas proporciones humanas, pero las diminutas y etéreas criaturas de Shakespeare influyeron poderosamente en las concepciones posteriores de los poetas ingleses.

     Algunas de ellas habían sido mujeres. Estas se convirtieron en hadas a causa de alguna infracción contra la naturaleza. Pueden ser desencantadas de diversas maneras en fechas concretas del año, como en La noche de San Juan y por ejemplo cuando se asoman a las aguas cristalinas y piden ser desencantadas. Para las que se convertían en hadas o cruzaban el límite existente entre el mundo humano y el de las hadas, el tiempo en el espacio cambiaba ya que un día o un mes podía ser un año o un siglo.

     Llegaban a raptar a niños para cambiarlos por seres feéricos totalmente iguales a los niños raptados. Así intentaban crear una estirpe entre humanos y hadas, aunque los niños morían al poco tiempo, ya que eran pálidos y enclenques. En la Edad Media a todos aquellos niños que estaban pálidos y delgados se les consideraba que eran hijos de las hadas y habían ocupado el lugar del verdadero hijo.

     Otras veces engatusaban a un hombre de noble estirpe transformándose en mujeres de belleza inigualable para quedarse embarazadas de estos y dar a luz un ser mitad humano y mitad feérico. Para que el ser sobreviviera, el marido no debía de rezar nunca y jamás deberían ver a las hadas desnudas por completo.

     Hay muchas clases de hadas, pero todas ellas independientes de la mitología celta en la que tienen origen, siendo todas ellas especulaciones y mezclas de distintas mitología. Estas clasificaciones y asociaciones con los elementos son contemporáneas, creadas por los creyentes de esoterismo y espiritismo. Algunas de estas clasificaciones son:
  • Lamias, hadas de la mitología vasca. Poseen largos cabellos. Sus pies son palmeados, como los de un pato, exceptuando a las Itxaslamiak, las lamias marinas, semejantes a sirenas.
  • Ninfas, hadas de la mitología griega que pueden ser:
  • Sílfides, hadas de los vientos;
  • Salamandras, hadas del fuego.
  • Drinfas, hadas de la tierra.
      Como dato curioso, Sir Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes, fue engañado por unas niñas que se fotografiaron con figuras de papel en forma de hadas, a las que el consagrado escritor atribuyó autenticidad.

Fuente: Wikipedia