viernes, 10 de febrero de 2017

SILENO

     En la mitología griega Sileno era un viejo gordo y raro sátiro, dios menor de la embriaguez. Era el padre adoptivo, preceptor y leal compañero de Dioniso, el dios del vino. Su equivalente en la mitología romana era Silvano, y en la mitología etrusca Selvans. 

     Hijo de Hermes, pero en otras tradiciones se le hace hijo de Pan con una ninfa, o de Pan con Gea. Eran hipotanes, seres mitad caballo mitad humano, a diferencia de los sátiros normales, que eran mitad cabra mitad humano.

     Consideran a Sileno padre de la tribu de los Sátiros. Los tres mayores de éstos, llamados Marón, Leneo y Astreo, eran iguales a su padre. Se dice que Sileno fue padre con una de las melias de Folo, uno de los Centauros, y de Dolion, quien vivió en Ascania, al norte de Asia Menor.

      Cuando estaba ebrio tenía una sabiduría especial y el don de la profecía. El rey Midas estaba ansioso por aprender de Sileno y capturó al anciano echando licor a una fuente. Cuando cayó dormido, los sirvientes del rey le agarraron y llevaron a su señor. Sileno compartió con el rey una filosofía pesimista: que lo mejor para un hombre es no nacer, y que si nacía, debía morir lo más pronto posible.

     Otra versión dice que, tras la muerte de Orfeo, Dioniso marchó a Frigia con su séquito de sátiros y ménades, del que formaba parte Sileno. Éste, abrumado por Geras (la vejez) y el vino, se perdió y fue capturado por campesinos, quienes le llevaron ante el rey Midas, quien ya le conocía. Se cuenta que Sileno y el rey estuvieron diez días y diez noches de fiesta, tras los cuales el anciano fue devuelto a Dioniso. Éste concedió un deseo a Midas en agradecimiento a su hospitalidad hacia su padre adoptivo. El rey pidió entonces el don de transformar en oro todo lo que tocase. Otra historia es que Sileno había sido capturado por dos pastores, a los que obsequió con historias asombrosas.

     Sileno contaba que protegió a Dioniso, cuando era niño, de la ira de Hera, y que luego le ayudó durante la Guerra de los Titanes, matando al gigante Encélado, a quien aniquiló Atenea arrojándole encima la isla de Sicilia. Más tarde, persiguiendo a los piratas que había atacado a Dioniso, Sileno llegó a la isla que habitaba Polifemo. Allí fue apresado por los Cíclopes y hecho su sirviente.

     Se le atribuye, junto con Marsias, la invención de la flauta, así como de una danza particular, llamada en su honor el sileno.

Fuentes: Wikipedia