Apolo y Marsias, de Giulio Carpioni |
En la mitología griega, Marsias es un sátiro. Se creía que había nacido en Celenas (Frigia), en la fuente principal del río Meandro. Marsias era un experto tocando el aulós, una especie de flauta doble. Había hallado el instrumento en el suelo, donde lo había dejado Atenea.
Apolo y Marsias se enfrentaron en un concurso musical en el que el ganador podría tratar al perdedor como quisiera. Los jueces fueron las Musas, por lo que naturalmente Marsias perdió y fue desollado vivo en una cueva cerca de Celenas por su atrevimiento al desafiar a un dios. Apolo clavó entonces la piel de Marsias en un árbol, cerca del lago Aulocrene, y su sangre formó el río Marsias (afluente del Meandro, que desemboca en éste cerca de Celenas).
Hay varias versiones del concurso. Según algunas Marsias tocó mejor que Apolo, pero éste puso la lira boca abajo y tocó la misma melodía. Marsias no pudo hacer lo mismo con su flauta, por lo que perdió. Según otra versión Marsias fue derrotado cuando Apolo acompañó con su voz el sonido de la lira. Marsias protestó, argumentando que el concurso consistía en la habilidad tocando un instrumento y no con la voz, pero Apolo replicó que Marsias soplaba en su flauta, lo que era casi lo mismo. Las Musas estuvieron de acuerdo con Apolo, otorgándole la victoria.
Babis, hijo de Meandro y hermano de Marsias, tocaba también la flauta, pero, por su falta de habilidad, no fue castigado por Apolo como lo fuera su hermano.
En la versión de Higino, Apolo encarga el suplicio a un escita (miembro de un grupo de pueblos de origen iraní), quien, al terminar de despellejarlo miembro por miembro, entrega sus restos a un discípulo de Marsias, llamado Olimpo. En las genealogías de los tres míticos músicos frigios, ese Olimpo aparece a veces como hijo y a veces como padre de Marsias (en tal caso, ese Olimpo es hijo de Heracles y Eubea, hija de Tespio); mientras que Marsias también aparece como hijo de Eagro o de Hyagins (a quien se atribuyen himnos en honor de Cibeles).
Fuente: Wikipedia