Escultura de José Manuel Félix Magdalena |
En la mitología griega, existen varios personajes con el nombre de Diomedes:
1-DIOMEDES: es un héroe aqueo hijo de Tideo, rey de Etolia, y de Deípile, hija de Adrasto, rey de Argos, ciudad en la que nació y creció. Desposó con su tía Egialea.
Acudió en ayuda de su abuelo paterno Eneo, rey de Calidón, cuando, destronado por sus sobrinos en favor de Agrio, hermano de Eneo, fue desterrado de su reino. Diomedes dio cuenta de todos ellos, excepto de sus dos primos Onquesto y Tersites, que darían muerte al viejo Eneo, cuyo reino, no obstante, se perpetuó en la estirpe fiel de su hija Gorge.
Al haber sido su padre Tideo uno de los Siete contra Tebas que fracasaron en el objetivo de reducir el reino beocio, Diomedes tuvo que participar como uno de los epígonos (hijos de los argivos que lucharon en la guerra) que, acaudillados por Alcmeón, derribaron los muros de Tebas en la segunda campaña.
Pero es en la Guerra de Troya donde Diomedes forja el mito de guerrero indomable y valeroso, junto a Aquiles y en todo caso invicto. Como pretendiente que fue de la bella Helena, aportó 80 naves a la armada aquea y desde el inicio participó como protagonista en los principales pasajes de la guerra que cantó Homero. Con Odiseo viaja a Esciro, reino de Licomedes, en busca de Aquiles, al que Tetis había ocultado travestido de mujer para evitar que su hijo se desplazara a Troya y en cuyas playas el oráculo predijo su muerte.
Diomedes fue de los que presionaron a Agamenón para que sacrificara a su hija Ifigenia como tributo a la diosa. También fue seleccionado entre los jefes aqueos para participar como embajador en el intento de convencer a Príamo de dar fin a la guerra con la devolución de Helena a su esposo Menelao. Tampoco pudo persuadir a Agamenón para que Briseida fuera devuelta a Aquiles y así se aplacara su ira y ayudara a los aqueos en la batalla. También, en algunas versiones, viajó hasta Lemnos para obtener de Filoctetes las armas de Heracles, que custodiaba desde su muerte y sin las cuales no se podría tomar Troya.
En la narración que Homero hizo de sus principalías en la V y VI rapsodia de la Ilíada, al final del canto V, topa Diomedes con Pándaro y Eneas: el primero, ataca y le daña el ijar, pero aquél le atraviesa la boca de una lanzada. Eneas baja del carro para recuperar el cadáver de Pándaro, y Diomedes lo hiere de una pedrada. Afrodita, viendo que su hijo queda indefenso, acude en su ayuda, circunstancia que aprovecha el argivo para atacar y herirla en la mano: sólo la aparición de Apolo, que envuelve la escena con una nube y rescata a Eneas, impide la derrota del hijo de Anquises.
En el canto V, Diomedes iba a enfrentarse a Héctor cuando el mismísimo Ares interviene, encara al héroe aqueo con la apariencia de un mortal soldado. Diomedes se da cuenta y no retrocede, pues las órdenes de Atenea le advertían de no encarar a inmortales siempre que no fuera Afrodita, heredera de la manzana de la discordia. Hera pone en conocimiento de Zeus el desigual escenario y éste permite la batalla.
Ares yerra su ataque al desviar Atenea la lanzada contra Diomedes; el héroe hiere al dios en el costado, el cual huye sangrando al Monte Olimpo. Zeus enojado prohibirá que los dioses intervengan en esta guerra de mortales.
Diomedes participó en otros pasajes claves de la Guerra de Troya, como en la captura y muerte del espía Dolón, o el robo del Paladio y los caballos de Reso, con los que Troya sería inexpugnable. Siempre acompañado por Odiseo. Sin embargo una variación del mito acerca del robo del Paladio señalaba que Odiseo quería atribuirse el crédito de robarlo solo e intentó matar a Diomedes, aunque éste se dio cuenta y se defendió a tiempo.
Tomada la ciudad y acabada la batalla, Diomedes volvió a Argos. En algunas versiones, tuvo un feliz regreso, pero otros relatos contaban que su mujer Egialea y el amante de ésta, Cometes, intentaron matarlo. Diomedes logró salir vivo de la emboscada y huyó al sur de Italia, donde fundó las ciudades de Canusio, Siponto y Arpi.
2-DIOMEDES: rey de Tracia, era un gigante, hijo de Ares y Cirene. Vivió a orillas del Mar Negro y gobernó a la tribu guerrera de los bistones. Fue conocido por sus cuatro yeguas comedoras de hombres.
El octavo de los doce trabajos de Heracles consistía en capturar a las cuatro yeguas de Diomedes, que comían carne humana, que estaban atadas con cadenas y las alimentaba con la carne de sus inocentes huéspedes.
Heracles fue con un grupo de voluntarios y consiguió arrebatárselas a Diomedes, quien fue con su ejército a atacar a Heracles, pero éste lo venció y arrojó el cuerpo aún con vida a las yeguas, y el ejército huyó. Tras devorar el cadáver, las yeguas se volvieron tan mansas que Heracles las pudo atar al carro de Diomedes y se las llevó a Micenas, donde fueron regaladas a Hera.
Durante la batalla, las yeguas habían devorado a Abdero, amigo de Heracles que había quedado encargado de custodiarlas. Entonces Heracles fundó en su honor la ciudad de Abdera.
Se dice que las yeguas murieron en el monte Olimpo devoradas por las fieras y las alimañas. Según la leyenda, Bucéfalo, caballo de Alejandro Magno, descendía de una de estas yeguas.
Fuente: Wikipedia