En la mitología griega y romana las llaman Hados.
Según la tradición son protectoras de la naturaleza,
producto de la imaginación, la tradición o las creencias y
pertenecientes al mundo de los
elfos, gnomos, duendes,
sirenas y
gigantes.
Seres de gran belleza, dotadas de talento en construcción
u otras artes. Casi siempre suelen estar vinculadas o muy cerca de los
bosques y el agua. Además, poseen
conocimientos de las plantas, las piedras y los conjuros.
En la mitología griega podían ser hombres, caso de su rey Oberón. Otros ven en las
Parcas un antecedente de las hadas, al menos de las hadas madrinas.
Autores como
Collin de Plancy (1842, p. 201) y
Sherman Loomis (1991)
remontan el origen del mundo feélico a la mitología céltica y las
historias populares centroeuropeas. Los
autores medievales como D'Arras,
Couldrette y
Thiiring von Ringoltingen recogieron la tradición oral céltica y la unieron a personajes como Melusina, Viviana, la amante del mago Merlín,
Morgana o la Dama de la fuente.
Las leyendas celtas hablan del reino de los Áes Sídhe (pronunciado Os Shi), si bien es
importante recalcar que no se habla de la concepción victoriana de la
Hadas, esos seres diminutos con alas de mariposa, las cuales son en
realidad pixies.
Los Áes Sídhe, son seres semidivinos que viven entre este y el otro
mundo, con conexiones importantes con la naturaleza y las deidades, la
mayoría de los relatos los representan como gente no muy alta, pero de
aspecto y altura humana, de tez blanca, ojos claros y pelo muy negro.
En algunos libros, se menciona que las hadas hacen todas las cosas
inocentemente, aunque su comportamiento pueda llegar a ser perverso. En
muchos escudos heráldicos de esta época se refleja el mundo de las
hadas. Muchos aristócratas querían hacer ver que provenían de un linaje
de las hadas.
En la mitología cántabra se las llama
anjanas, cuya característica es que pueden cambiar de apariencia a voluntad. Este mismo tipo de hadas se
encuentra en la isla de Gotland, en Suecia. En Galicia se llaman
mouras , en Asturias reciben el nombre de
xanas, en Cataluña además de
fada, se le llaman
goljas y en Baleares
Dames d'aigua.
Inicialmente se atribuyeron a las hadas proporciones humanas, pero las diminutas y etéreas criaturas de
Shakespeare influyeron poderosamente en las concepciones posteriores de los poetas ingleses.
Algunas de ellas habían
sido mujeres. Estas se convirtieron en hadas a causa de alguna
infracción contra la naturaleza. Pueden ser desencantadas de diversas maneras en
fechas concretas del año, como en La noche de San Juan
y por ejemplo cuando se asoman a las aguas cristalinas y piden ser
desencantadas. Para las que se convertían en hadas o cruzaban el límite
existente entre el mundo humano y el de las hadas, el tiempo en el
espacio cambiaba ya que un día o un mes podía ser un año o un siglo.
Llegaban a
raptar a niños para cambiarlos por seres feéricos totalmente iguales a
los niños raptados. Así intentaban crear una estirpe entre humanos y
hadas, aunque los niños morían al poco tiempo, ya que eran pálidos y
enclenques. En la Edad Media
a todos aquellos niños que estaban pálidos y delgados se les
consideraba que eran hijos de las hadas y habían ocupado el lugar del
verdadero hijo.
Otras veces engatusaban a un hombre de noble estirpe transformándose
en mujeres de belleza inigualable para quedarse embarazadas de estos y
dar a luz un ser mitad humano y mitad feérico. Para que el ser
sobreviviera, el marido no debía de rezar nunca y jamás deberían ver a
las hadas desnudas por completo.
Hay muchas clases de hadas, pero todas ellas independientes de la
mitología celta en la que tienen origen, siendo todas ellas
especulaciones y mezclas de distintas mitología. Estas clasificaciones y
asociaciones con los elementos son contemporáneas, creadas por los
creyentes de esoterismo y espiritismo. Algunas de estas clasificaciones
son:
- Lamias, hadas de la mitología vasca.
Poseen largos cabellos. Sus pies son palmeados, como los de un pato, exceptuando a
las Itxaslamiak, las lamias marinas, semejantes a sirenas.
- Ninfas, hadas de la mitología griega que pueden ser:
- Sílfides, hadas de los vientos;
- Salamandras, hadas del fuego.
- Drinfas, hadas de la tierra.
Como dato curioso, Sir
Arthur Conan Doyle, creador de
Sherlock Holmes,
fue engañado por unas niñas que se fotografiaron con figuras de papel
en forma de hadas, a las que el consagrado escritor atribuyó
autenticidad.
Fuente: Wikipedia