sábado, 1 de julio de 2017

LETO

     En la mitología griega, Leto es una hija de los titanes Ceo y Febe y, madre con Zeus de los mellizos Apolo y Artemisa. En la mitología romana su equivalente, como madre de Febo (apodo o epíteto del dios Apolo) y Diana, es Latona. Con su hermana Asteria, fue venerada como diosa de la noche y de la luz del día.

     Hera persiguió a Leto y logró que nadie la acogiera salvo la isla Ortigia. Trató de impedir el nacimiento de sus hijos prohibiendo a su hija Ilitía, diosa de los partos. Cuando ya tenía Leto un retraso de nueve días, conmovieron sus dolores a los dioses, que hicieron que naciera primero Artemisa para ayudar a su madre en el alumbramiento de Apolo.

     La isla Ortigia quedó fijada al fondo con 4 columnas, y cambió su nombre por el de Delos, que significa brillante (por Apolo, dios de la luz). Pitón, hijo de Gea, persiguió a Leto para matarla, puesto que su destino era que moriría a causa del parto, pero no lo consiguió y cuatro días después de nacer, Apolo mató a la serpiente con sus flechas.

     Perseguidos por Hera, Leto, Artemisa y Apolo llegaron a un estanque, y cuando iba la madre a dar de beber a sus hijos, unos campesinos, instigados por Hera, removieron el agua y la enturbiaron con el barro. Zeus los castigó convirtiéndolos en ranas.

     Apolo y Artemisa fueron grandes protectores de su madre, y mataron al gigante Ticio por intentar violarla.

     También la defendieron de las burlas de Níobe, esposa de Anfión, con el que había tenido siete hijos varones y siete mujeres, y se burlaba de Leto por su escasa descendencia. Níobe fue castigada a ver morir por las flechas de Apolo y Artemisa a todos sus hijos salvo Cloris.

Fuente: Wikipedia