lunes, 3 de agosto de 2015

EL LAGO DE TARAVILLA

         Era por el siglo XVI, en un día tormentoso, apareció en una posada, un caballero bien vestido. El posadero le abrió la puerta y le indicó dónde estaba la lumbre para que pudiera secar sus ropas. Como la tormenta no cesaba y la noche se echaba encima, decidió alojarse allí; mandó que le prepararan una buena cena y una habitación para dormir.

          El Posadero, observando la buena calidad de las ropas del caballero, pensó que se trataba de alguien con mucho dinero, así que, decidió robarle el dinero. Le sirvió la cena lo más rápido posible, y sin cambiar palabra con él para que ,sin ninguna distracción, se retirara inmediatamente a su aposento.. El dueño de la posada, se despidió para acostarse, se metió en su cuarto, buscó un afilado cuchillo, y con gran agitación esperó a que su huésped estuviese acostado.

          Esperó a que el huésped se durmiera, permaneciendo atento a cualquier ruido, y cuando se aseguró de que el caballero ya estaba dormido, se dirigió a su dormitorio, abrió con cuidado la puerta, se lanzó sobre la cama y clavó repetidas veces el arma sobre el infeliz. El asesino cuando comprobó que el hombre estaba muerto, registro sus ropas, hallando en ellas varias bolsas de oro.

          El posadero, satisfecho de si mismo, contó las monedas una y otra y vez, a continuación las escondió, metió a la víctima, en un saco lleno de piedras y cosido, lo cargó y lo llevó a la laguna de Taravilla, la cual creen sin fondo y comunicada con la Muela de Utiel por abismos subterráneos.

          Cuando volvió a la posada, limpió y se deshizo de cualquier rastro del caballero, se acostó satisfecho y durmió toda la noche. Al día siguiente, no encontró el cuchillo, y temió de que se lo hubiera dejado clavado en el cadáver, ya que el arma llevaba grabada en la hoja su nombre y apellidos. Intentó tranquilizarse pensando que no había forma humana de que alguien llegara al fondo del lago y lo encontrara. 

         Pasaron los meses, y el posadero seguía con su vida. Pero un día, fuerte temblor de tierra se dejó sentir en la comarca, abriendo las entrañas de la Muela de Utiel, lo que hizo que bajaran las aguas del lago de Taravilla, hasta el punto de que el lago quedó seco. Ante tal acontecimiento, toda la población de alrededor, se acerco al lago para verlo. Uno de los curiosos, se fijo en un saco abierto, se acercó y vió un cadáver con un puñal en la mano, ese puñal llevaba el nombre del posadero grabado. La noticia se divulgó rápidamente, y el asesino al verse descubierto, antes de ser detenido, se ahorcó de una viga.

        Semanas más tarde las aguas comenzaron a llenar de nuevo el lago. Desde entonces se ha repetido varias veces el fenómeno, y los vecinos creen que las aguas se retiran cuando el lago esconde algún secreto, y vuelven a aparecer cuando se le ha dado al cadáver cristiana sepultura.
Lago de Taravilla
 Fuentes: Tierra de Leyendas

domingo, 2 de agosto de 2015

LA XANA GALINDA

         Se dice que por los años 790 a 800 d.C, reinaba en la monarquía asturiana Mauregato. Los reyes sucesores de Alfonso I de Asturias, tuvieron que soportar la presión de los musulmanes. Mauregato, ante la presión musulmana, se comprometió a entregarles cien doncellas cada año; siempre las más bellas del lugar, a cambio de vivir en paz.

        Cuando se acercaba la fecha de cumplir el trato, los soldados del rey elegían a las jóvenes más hermosas y se las llevaban a la fuerza. En un pueblo llamado Illés, encontraron a una bella niña, Galinda, quien huyó cuando vio que se acercaban los soldados, escondiéndose cerca de una fuente. Vio que los soldados se estaban acercando, pero de pronto, escuchó una voz que le decía:
          -“Si quieres ser mi xana, vivirás días dichosos”
          -“¿Y qué debo hacer para ello?”, dijo la joven. 
          -“Bebe un sorbo de mis aguas y te encontrarás libre de peligro.” 

       Galinda, viéndose acorralada, obedeció y observaba cómo los soldados la buscaban por todos lados hasta que se cansaron y regresaron a casa. Pero al llegar el nuevo día, los soldados reanudaron su búsqueda. Empezaron cerca de la fuente y se encontraron con algo que no se esperaban, Galinda se había transformado en una hermosa xana; aún más hermosa que antes y también miraban cómo peinaba sus cabellos en el borde de la fuente. Los soldados se lanzaron sobre ella pero, al instante, sólo con su mirada, los convirtió en corderos.

         El rey, al ver que sus soldados aún no habían regresado, salió en su busca con otro regimiento y se encontró con la xana. 
          -“¿Dónde están mis soldados?”, le gritó. 
          -“¿Qué soldados? ¿Te refieres a esos corderos?” 

        El rey se volvió, y comprobó cómo los soldados que le seguían también se habían convertido en corderos. Atemorizado por el poder de la xana, le suplicaba que dejara libres a sus soldados; que cumpliría lo que ella le mandara. 
        -“Yo libero a tus soldados y, a cambio, tú romperás tu trato con los moros y nunca más entregarás a una joven asturiana. Si no lo haces así, cada vez que un soldado toque a una asturiana se convertirá en cordero; aunque te quedes sin hombres.”

        El rey accedió arrepentido, rompió su pacto con los musulmanes y comprobó como el rebaño de corderos se convertía de nuevo en sus obedientes soldados. Nunca más los asturianos volvieron a temer que los soldados se llevaran a sus hijas, porque las protegía la xana de la fuente.

Si ves una hermosa fuente, ten cuidado, seguro habrá una hermosa Xana
 Fuentes: Wikipedia, Wiccareencarnada

XANAS

        La Xana es uno de los personajes más conocidos de la mitología asturiana y leonesa. Bajo ese nombre genérico se agrupan varios tipos de hadas difundidos en los diversos folclores. Suelen habitar en zonas de aguas puras y cristalinas (agua viva, es decir, arroyos, cascadas...).

Desfiladero de la Xanas
        La leyenda se encuentra muy arraigada en parte de la León y Asturias, como prueba el gran número de topónimos que llevan por nombre Les Xanes (plural de xana en asturiano central y leonés central), por ejemplo, el Desfiladero de las Xanas.
  
       Las Xanas son unas ninfas de agua dulce con aspecto humano. Son de pequeña estatura, extraordinaria belleza física y larga melena rubia.  En la noche de San Juan, es más fácil encontrarse con ellas, ya que salen a bailar, a lavar sus ropas y tenderlas.

     Suelen dedicarse canto y a peinar sus cabellos, cuidar del ganado y de sus propios hijos los "xaninos", pero también es sabido, que, suelen cambiar a sus "xaninos" por bebes humanos, aprovechando el descuido de las madres cuando bajan al río a lavar la ropa; las madres engañadas veían como "sus hijos" languidecían y la piel se volvía cada vez mas oscura, además "usurpador" poseía una dentadura completa, a pesar de contar con pocos meses de edad; es corriente en el folclore asturiano.

       En Las brujas y su mundo, el historiador Julio Caro Baroja relaciona la figura de la "xana" con la de la diosa Diana (Artemisa), como variante regional de un mito común en diversas mitologías europeas. Jana era un antiguo nombre con que se designaba a las hechiceras durante la Edad Media. Un ser feérico equivalente con el nombre de anjana se encuentra también en la vecina mitología cántabra.

Xana
         Si quieres saber más sobre sus leyendas te recomiendo que visites la siguiente página:

Fuentes: Wikipedia, El Camino Real

jueves, 30 de julio de 2015

ANJANA

           La Anjana es un personaje fantástico, referido por el costumbrista Manuel Llano en el primer tercio del s XX como parte de la mitología cántabra. Este autor recoge en su obra cuentos relativos a la anjana en los valles de Santillana, Valdáliga, Rionansa, Lamasón, Polaciones, Cabuérniga, Aras, y Meruelo.

         Se las describe con largas trenzas adornadas con lazos y cintas de seda, ceñida la cabeza con hermosas coronas de flores silvestres. Visten una fina y larga túnica blanca que cubren con una capa azul, y en sus manos llevan una vara de fresno, espino, o una pica dorada, con la que golpean la tierra, el agua, u otros objetos para hacer sus encantamientos. Tienen una piel blanquísima y una mirada amorosa y serena, pero pueden convertirse en personas, árboles, animales u objetos inanimados. Generalmente son seres bondadosos que amparan y ayudan a la gente necesitada o afligida, y poseen grandes palacios subterráneos, ocultos en torcas y cuevas -frecuentemente en fuentes y ríos-, en donde guardan magníficos tesoros que a menudo usan para tentar y castigar a los codiciosos y soberbios, o para favorecer a los más humildes o desfavorecidos de buen corazón. Llano pone en boca de un vecino de Viaña que algunas anjanas llevan ropa y calzado a los menesterosos cada cuatro años en el día de Reyes. Pero también hay anjanas malvadas, si bien su poder suele ser neutralizado por las bondadosas. Estos seres feéricos son los antagonistas de los crueles y despiadados ojáncanos y ojáncana.

           A las anjanas se las ve paseando por las sendas de los bosques, descansando en las orillas de los veneros y en los márgenes de los arroyos que parecen que cobran vida. Conversan con las aguas que manan de las fuentes y manantiales que es donde viven. Ayudan a los animales heridos, a los árboles partidos por las tormentas o los ojáncanos, a los enamorados, a aquellos que se extravían en la frondosidad del bosque o en el rigor de la nevada, a los pobres y a los que sufren. Cuando pasean por los pueblos dejan regalos en las puertas de los que se lo han merecido y si se las invoca pidiendo ayuda, ellas la prestarán, si quien la pide es buena persona, pero también castigan a quien obra mal.

            En el solsticio de primavera, a la media noche, se reunen en las brañas y danzan hasta el amanecer asidas de la mano, esparcen rosas y quien logre encontrar una de estas rosas, será feliz hasta la hora de su muerte.

                He encontrado una oración, para conseguir su bendición y dice así:

"Anjana de la compasión

aliviame el corazón

dame un pocu de consuelu

del que diz bajas del cielu

dame un pocu de alegria

en las horas de esti dia

dame un pocu de la miel

y haz de la pena estiel

Anjana de la güena suerti

las mis penas son de muerti

dame tu la bendición

y aliviame el corazón."
 
           La anjana está íntimamente relacionada con seres mitológicos como las xanas (mitología asturiana), las lamias, las mouras (mitología gallega), Mari y Mairu (mitología vasca) y las encantadas, de hecho una y otras, en esencia, son versiones diferentes de la misma narración pero adaptadas a entornos culturales particulares.
Anjana
 Fuentes: Wikipedia, Mitología de Cantabria

miércoles, 29 de julio de 2015

MOURA

         En la mitología gallega, son mujeres bellísimas y encantadas que habitan bajo tierra o bajo el agua, sacando al sol su oro junto a las fuentes, ríos, castros, mámoas y ruinas de antiguos monumentos. Son seres feéricos, leucodermos, de rubia cabellera y ojos azules. Lucen lujosos vestidos cubriendo ocasionalmente sus descalzos y bellos pies, llevan suelto su largo cabello y se adornan con maravillosas joyas.

         Sentándose a orillas de los manantiales o ríos, lavan, peinan sus dorados cabellos con peines de oro, mirándose en un áureo espejo y... aguardan. Son el eco de las Matres celtas, trasunto (Pena Graña) de la joven Mater, que según el principio "la Soberanía escoge", busca digno marido, merecedor de gobernar el reino y compartir con ella sus riquezas. Sometiéndolo previamente a una encubierta prueba, la Moura mostrará al pretendiende un fabuloso tesoro y le pedirá que elija lo que considere de más valor. Es el origen del ciclo melusino y alclara el sentido de las cantigas medievales, de la enamorada "belida" lavando sus cabellos en la fontana fría. En O Val, Narón (Galicia) los vecinos de la parroquia representan esta leyenda en la Pena Molexa en la noche de San Juan.

O Val, Narón
 Fuente: Wikipedia

lunes, 27 de julio de 2015

SÚCUBO

         La palabra «súcubo» proviene de una alteración de la palabra succuba; la propia palabra deriva del prefijo sub- que significa «debajo de, debajo», y del verbo cubo, cubare, que significa «yacer». Por lo tanto, el súcubo es alguien que queda bajo otra persona, mientras que un Incubus (latín in-, la posición en este caso es «encima») es alguien que queda sobre otra persona.

        La apariencia de los súcubos varía, en general, tanto como la de los demonios; no hay ninguna apariencia o representación definitiva. Sin embargo, se las suele describir como seductoras mujeres desnudas o con ropas muy pequeñas y reveladoras, con una belleza no terrenal, a menudo con alas demoníacas. De vez en cuando, se les dan otros rasgos demoníacos, como pueden ser los cuernos, una cola con una punta terminada en triángulo, ojos de serpiente, colmillos, serpientes enrolladas a su cuerpo, etc. A menudo, simplemente aparecen en los sueños como una mujer atractiva y desnuda de la que la víctima no puede deshacerse ni olvidarla, incluso después de despertar. Algunos la comparan con Lilith, Reina de la Oscuridad y la Noche, de quien se cree que descienden todos los demás súcubos.

       Tienen una gran capacidad de persuasión y don de gentes para conseguir sus propósitos. Además, en caso de necesidad, no dudarán en adoptar el papel de víctima o de damisela en apuros. Incluso pueden enredar y poner a unos en contra de otros por simple diversión.

         Cuando eligen a su víctima lo alejan de la multitud, y entonces usan su capacidad de sugestión, para hacerle creer prácticamente cualquier cosa que deseen. Cuando la víctima entra en ese estado hipnótico pasa a ser atacada por el súcubo, que consume la energía de la víctima mientras mantienen relaciones sexuales, ya que se alimentan de la energía vital, para mantenerse joven.

        Una vez ha terminado con su víctima, estas pasan a un sueño profundo del que suelen despertar agotadas, deprimidas y con la sensación de haber vivido una horrible pesadilla, aunque si el súcubo se excede, la víctima muere.

         La leyenda de la Súcubo se expande por muchos territorios, adoptando muchos nombres diferentes como:
               -Morgana                              -Beatriz (de la tradición turolense)
               -Minoson                               -Bietka
               -Abrahel                                -Cire
               -Alouqua                               -Filotano
               -Baltazo                                 -Fiura (mujer del Trauco en la mitología Chilota)
               -La Mojana                           -Lilith y los Lilim (Judaísmo)
               -La Serrana de la Vera es una leyenda española de características similares
               -Lilitu (Sumerio)                     -Rusalka (eslavo)
               -La Sayona leyenda venezolana.
               -Siguanaba (leyenda salvadoreña y guatemalteca)
               -Cegua leyenda costarricense y nicaragüense
               -Ciguapa leyenda dominicana
               -Llorona, leyenda peruana      -Mayra, leyenda veracruzana
               -Loredana, leyenda venezolana
               -Dama Tapada.
               -Descarnada.
               -Tunda.
               -Lamia.
               -Empusa.
               -Nixe.
               -Aloja.
           
       Si quieres informarte más sobre las Súcubos te recomiendo que visites las siguientes páginas:

sábado, 25 de julio de 2015

LA HIDRA DE LERNA

        En la mitología griega, la Hidra de Lerna era un antiguo y despiadado monstruo acuático ctónico (hace referencia a los dioses o espíritus del inframundo, por oposición a las deidades celestes. A veces también se los denomina telúricos), con forma de serpiente o dragón, cuyo número de cabezas va desde tres, cinco o nueve hasta cien, e incluso diez mil según la fuente, y aliento venenoso a la que Heracles mató en el segundo de sus doce trabajos. La Hidra poseía la virtud de regenerar dos cabezas por cada una que perdía o le era amputada, y su guarida era el lago de Lerna en el golfo de la Argólida (cerca de Nauplia), si bien los arqueólogos han confirmado que este lugar sagrado es anterior incluso a la ciudad micénica de Argos, pues Lerna fue el lugar del mito de las Danaides (fueron las cincuenta hijas del rey Dánao, hermano de Egipto, que tuvo cincuenta hijos varones). 

        En la Antigua Grecia, se llamaba Lerna a una región de manantiales y a un lago cercanos a la costa oriental del Peloponeso, al sur de Argos. El secreto del manantial de Lerna era el don de Poseidón cuando éste yació con Amimone, hija de Dánao. Lerna era una de las entradas al Inframundo, y los antiguos misterios lerneos, consagrados a Deméter, se celebraban allí. Pausanias (fue un viajero, geógrafo e historiador griego del siglo II) dice que los misterios fueron instaurados por Filamón, gemelo de Autólico. En el lago Alcíone, el héroe que se atreviera podía lograr entrar al mundo de las tinieblas, como hizo Dioniso, guiado por Prosimno, en busca de su madre Sémele. Para los mortales el lago era peligroso

        La Hidra descendía de Tifón (disforme de la Tierra y el Tártaro) y Equidna (una ninfa mitad humana, mitad serpiente). Guardaba una de las entradas al Hades. Fue criada por Hera a la sombra de un plátano en las proximidades de la fuente Amimone, en Lerna. La diosa le infundió todo su odio por Heracles (Hércules en la mitología romana). A pesar de que ningún arma podía dañar a Hidra, a Heracles le fue encomendado en el segundo de doce trabajos eliminarla. Para ello pidió ayuda a su sobrino Yolao, quien quemaba el cuello de cada cabeza de serpiente que Heracles iba decapitando, para evitar que naciera una nueva serpiente; de esta manera, fue como mataron a Hidra.

        Se decía que era hermana del León de Nemea, y que también por esa razón deseaba tomar venganza contra el héroe, pues éste había dado muerte a aquél en el primero de sus doce trabajos. A tal punto aborrecía la Hidra a Heracles, que Euristeo la eligió como segunda labor expiatoria para el hijo de Zeus. Otras fuentes refieren a la Hidra como hermana de Quimera, el Cancerbero o Cerbero, Ortro, la Esfinge, el Dragón Ladón, el León de Nemea, el Águila de Prometeo, el Dragón de la Cólquida y la Cerda de Cromio.

Heracles (Hércules) y Yolao, matando a la Hidra
 Fuentes: Wikipedia, EcuredLas Cosas que Nunca Existieron       


viernes, 24 de julio de 2015

MARI, LA DIOSA VASCA

         Mari, personificación de la madre tierra, es reina de la naturaleza y de todos los elementos que la componen. Tiene el dominio de las fuerzas del clima y del interior de la tierra. Entre sus misiones está el castigar la mentira, el robo y el orgullo. De ella vienen los bienes de la tierra y el agua de los manantiales. Generalmente se presenta con cuerpo y rostro de mujer, elegantemente vestida, pudiendo aparecer también en forma híbrida de árbol y de mujer con patas de cabra y garras de ave rapaz, o como una mujer de fuego, un arco iris inflamado o un caballo que arrastra las nubes. Cuando Mari se acerca, se anuncia con una tormenta. En su forma de mujer aparece con abundante cabellera rubia que peina, al sol, con un peine de oro.

          Su consorte es Maju o Sugaar, sus asistentes las sorginas, y tiene dos hijos: Mikelats, el hijo perverso y Atarrabi (o Atagorri, el hijo bondadoso), que están siempre enfrentados, una representación paleocristiana del bien y del mal.

         Habita en cuevas en diferentes montes, aunque su morada principal se sitúa en la cueva ubicada en la impresionante pared vertical este del Amboto, justo bajo la cumbre, en el Parque Natural de Urkiola. En varios relatos se menciona que Mari vive en Anboto siete años y se traslada por el cielo al monte Txindoki para vivir otros siete, alternando así su residencia. En estas cuevas recibe a sus fieles, los cuales deben guardar un estricto protocolo:
  • Se le debe tutear (hablándole en hika).
  • Hay que salir de la cueva de la misma forma que se entró.
  • No hay que sentarse nunca, incluso recibiendo la invitación de hacerlo, mientras se habla con ella.
         Con los hombres se comporta de forma tiránica, o todo lo contrario, los llega a enamorar mostrándose como una mujer dócil y trabajadora, pero siempre con fin de impartir justicia por medio de la regla del no: si mientes, negando que posees algo que sí es tuyo, Mari te lo quita. 

        Aunque todas estas leyendas en que se basa la tradición de Mari son posteriores al cristianismo, Mari se asemeja más a Gea, ya que vive en las cuevas, y a todas las diosas de la fertilidad y del amor, por el mismo motivo, y porque proporciona frutos y regalos.

       También se la conoce con los nombres de Anbotoko Dama (la dama de Anboto), Aralarko Dama (la dama de Aralar), Muruko Damea (la dama de Muru), Aketegiko Sorgina (la bruja de Aketegi), Bideko Emazte Xuria (la dama blanca del camino), Arpeko Saindua (la santa de la cueva) …
     
       Aparece en diferentes formas, según las zonas. En Durango, sosteniendo en sus manos un precioso palacio de oro, en Amezketa se la ha visto surcando los cielos en un carruaje de oro tirado por cuatro caballos, en Oñate sobre un carnero, etc. Pero en otras leyendas toma forma de animal, de ráfaga de viento, de hoz ardiendo, de nube o arco iris. También aparece a la entrada de su cueva con un carnero al lado, su animal predilecto.

         En la población de Amazketa (Guipúzcua), cuenta la leyenda que una mañana, una joven de Amezketa llamada Kattalin fue al monte con el rebaño de ovejas. Al final del día recogió las ovejas, pero se percató de que faltaba una, y fue a buscarla. Siempre le habían dicho que cuando Mari estaba en el Txindoki no se acercase por su morada, pero debía encontrar la oveja y subió por la ladera. Al rato, encontró a la oveja en la entrada de una cueva, y junto a ella una elegante y bella mujer. Era Mari, que le preguntó quién era y de qué familia. Kattalin le contó que no tenía familia y que las ovejas eran de un señor del pueblo. Entonces Mari le propuso que se quedase a vivir con ella, y si permanecía por siete años junto a ella para ayudarla, la haría rica.

         Así fue que Kattalin se quedó ayudando a Mari y ésta le enseñó a hilar, a hacer pan, las cualidades mágicas de las platas, el idioma de los animales, y otras muchas habilidades. Pero pasó rápido el tiempo y después de siete años, cuando llegó el día, Mari le dijo:

               -Kattalin, has cumplido tu palabra, me has ayudado honradamente y has sido obediente. Yo tengo que partir y como te prometí que te haría rica, toma!

         Mari le regaló un gran trozo de carbón. La joven quedó decepcionada, pero no se atrevió a decir nada. Al salir de la cueva el carbón empezó a brillar y se convirtió en oro. Kattalin, radiante de felicidad, bajó al pueblo, compró casa y rebaño y pudo vivir feliz sin tener que estar bajo las órdenes de nadie.
Antigua representación de la Diosa Mari
 Fuentes: Wikipedia, Amaroa, Mitología Vasconia

jueves, 23 de julio de 2015

LA LEYENDA DE LA ENCANTADA

         La Encantada está íntimamente relacionada con seres mitológicos como las Lamias, Mouras (mitología gallega), Mari y Mairu (mitología vasca), las Anjanas (mitología cántabra) y las Xanas (mitología asturiana), son versiones diferentes de la misma narración pero adaptadas a entornos culturales particulares. Asimismo, su relación con la figura mejicana Xtabay sugiere una presencia antiquísima y casi universal del mito o una posible difusión transatlántica.  A pesar de que existen múltiples variantes locales, hay una cosa que tienen casi todas en común: la protagonista es una joven de larga cabellera, que en la Noche de San Juan, aparece peinándose en la orilla de un río, fuente o lago.

La Encantada
            "Cuenta una leyenda que hace mucho tiempo, una princesa árabe se enamoró de un príncipe cristiano, lo que provocó  la ira de su padre, el sultán, que la maldijo a vivir por siempre encantada, presa en un castillo, dentro del monte del Cabezo Soler, al lado del río Segura, en el camino que lleva a Guardamar.

           Desde entonces, en cada noche de San Juan, la Encantada baja hasta el río, donde se sienta a peinar su larga cabellera, esperando encontrar al caballero que la libere de su encantamiento. Nadie hasta ahora ha conseguido liberarla, es más, todos aquellos que lo han intentado han muerto de una forma horrible, y sus cuerpos han sido encontrados ahogados, en el suelo, con la lengua fuera. Para librarse de la maldición, hay que llevarla en brazos al río, ya que, pedirá, que la ayude a llegar para poder lavar sus maltrechos pies. Pero según el caballero se va acercando al río, la Encantada se hace cada vez más y más pesada, miles de monstruos y pesadillas salen a su encuentro, y antes de llegar al agua el pobre incauto cae desfallecido en el suelo soltando de sus brazos a la princesa, luego ésta vuelve a su castillo. 

        Los habitantes de Rojales, durante la noche de San Juan saltan sobre hogueras de fuego, para conseguir la liberación de la Encantada o, por lo menos, calmar el terror de la princesa tras siglos de encierro.

          De todas formas, por la noche, todos evitan el camino que acompaña el río en brumas. Todos cuentan historias de que hay quien la ha visto en la vereda del río y que la Encantada adopta distintas formas, a veces es una muchacha que hace autostop. Otros la vieron aparecer por una escuela, y hay quien asegura que la vio vendiendo flores en un mercadillo. Siempre es una muchacha bella pero sus ojos no brillan, supuran tristeza, faltándoles la vida y la libertad."

          Aunque, esta versión esta ubicada en Rojales, hay otras versiones que podéis consultar en la Wikipedia, como: Aketegi (Cegama), Río Baza, Benamor (Moratalla), Coy, Las Camarillas (Hellín), Manzanares el Real (La Pedriza), Paterna del Madera, Puerto Lumbreras, Villarrobledo.

Fuentes: Wikipedia, Narradores del Misterio


miércoles, 22 de julio de 2015

LILITH

          Lilit o Lilith es una figura legendaria de origen mesopotámico. La leyenda la presenta como la  primera mujer de Adán, en una interpretación rabínica de Génesis 1, 27. Antes de explicar que Yahveh dio a Adán una esposa llamada Eva, formada a partir de su costilla (Génesis 2:4-25), el texto dice: «Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó». Si bien hoy suele interpretarse esto como un mismo hecho explicado dos veces, otra interpretación posible es que Dios creó en primer lugar una mujer a imagen suya, formada al mismo tiempo que Adán, y sólo más tarde creó de la costilla de Adán a Eva. Según la leyenda, abandonó el Edén por propia iniciativa y se instaló junto al mar Rojo, uniéndose allí con Samael, que se convirtió en su amante, y con otros demonios. Más tarde, se convirtió en un demonio que rapta a los niños en sus cunas por la noche y se une a los hombres como un súcubo, engendrando hijos (los lilim) con el semen que los varones derraman involuntariamente cuando están durmiendo. Se la representa con el aspecto de una mujer muy hermosa, con el pelo largo y rizado, generalmente rubia o pelirroja, y a veces alada.

      
Lilith
      En la mitología mesopotámica, Lilith surge de Lilitu y Ardat Lili, dos demonios femeninos, relacionados a su vez con el espíritu maligno Lilu. Los judíos exiliados en Babilonia llevaron a su tierra de origen la creencia en esta criatura maligna.

       En la mitología hebrea, se la menciona en Isaías 34:14. En la Biblia de Jerusalén el pasaje se traduce como: «Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilit y en él encontrará descanso». En la Vulgata (es una traducción de la Biblia hebrea y griega al latín, realizada a finales del siglo IV (en el 382 d.C.) por Jerónimo de Estridón) se tradujo por Lamia, equivalencia que se conserva en algunas traducciones modernas, como la de Nácar-Colunga: «Y las bestias monteses se encontrarán con los gatos cervales, y el peludo gritará a su compañero: la lamia también tendrá allí asiento, y hallará para sí reposo». 

      Otras versiones, traducen el término como ‘criatura nocturna’ o ‘lechuza’. Al tratarse de un término que aparece testimoniado en una sola ocasión (hápax legómenon), no resulta posible saber con certeza si para el autor del texto era un nombre propio o común, y en este último caso, si se trataba de una criatura sobrenatural o de una rapaz nocturna.

     Para saber más sobre esta enigmática criatura te recomiendo que visites las siguientes páginas:




Fuentes: Wikipedia

martes, 21 de julio de 2015

EMPUSA

        La Empusa es una criatura fantástica del folclore griego antiguo, identificada a veces con Lamia, y al igual que ellas, se las considera las precursoras de las leyendas de vampiros, ya que, se dice, chupan la sangre de los jóvenes para adquirir consistencia y vitalidad.  Sólo así se liberan de su propio horror consistente en saber que no son nada más que un vacío revestido de apariencias quiméricas y cambiantes, ya que al parecer podían cambiar de forma a voluntad.

         En las Ranas de Aristófanes aparece como guardiana del Hades. Asociada a la diosa infernal Hécate, tiene el don de cambiar de forma, adoptando apariencia de animal doméstico (perro, vaca) o de bella hetera (era el nombre que recibían en la antigua Grecia las cortesanas, es decir, una forma de compañía sofisticada mezclada con prostitución). Cuando se hace pasar por mujer, se la reconoce porque una de sus patas es de bronce (uno de los personajes de Aristófanes añade, quizá bromeando, que la otra de "excremento de vaca"). Le agrada merodear por parajes desiertos, sobre todo cuando hay luna llena.

        En la Vida de Apolonio de Tiana de Filóstrato (160-249) una empusa toma forma humana para seducir a un joven estudiante de filosofía, Menipo. Por fortuna, Apolonio se ocupa de desenmascararla y ella acaba admitiendo que se dedica a cebar a jóvenes ardientes e ingenuos para, después de acostarse con ellos, beber su sangre y devorarlos. Ese episodio de la Vida de Apolonio, conocido como La novia de Corinto, ha inspirado a varios autores, como John Keats. Este último le dedicó uno de sus poemas narrativos, Lamia.

         Poco a poco, Empusa fue perdiendo todo rasgo humano. Las leyendas afirman que solo se deja ver cuando hay luna llena, momento en el que recorre los montes y ciertos parajes deshabitados en busca de víctimas humanas o animales; casi siempre bajo la forma de un lobo.

         Solían frecuentar las encrucijadas para conseguir sus presas. Este dato nos hace pensar que el mito de Empusa se había vuelto irreconocible: Apolonio desenmascara a Empusa mediante la palabra, el razonamiento y la observación crítica, pero en la época de sus andanzas rurales bastaba un insulto apropiado para ahuyentarla.
       El cineasta F. W. Murnau hace un guiño a los conocedores del mito en su película Nosferatu, el vampiro: el velero que trae al conde Orlok a Alemania se llama Empusa.

Fuentes: Wikipedia, Espejo GóticoEl Jergón de Long John Silver    


lunes, 20 de julio de 2015

LAMIA

       La Lamia es una criatura femenina que la podemos encontrar en diferentes culturas, como en la Vasca, Íbera, Castellana, Búlgara y Hebrea, y siempre se la define como asusta niños y seductora terrible. A menudo se la asocia con figuras similares de la cultura griega (Empusa) o hebrea (Lilith).

       En la Mitología Grecorromana, encontramos al historiador griego Diodoro Sículo, Laima era una reina de Libia a la que Zeus amó, hija de Poseidón o Belo y Libia. Hera, celosa, la transformó en un monstruo y mató a sus hijos (o, en otras versiones, mató a sus hijos y fue la pena lo que la transformó en monstruo). Lamia fue condenada a no poder cerrar sus ojos, de modo que estuviera siempre obsesionada con la imagen de sus hijos muertos. Zeus le otorgó el don de poder extraerse los ojos para así descansar, y volver a ponérselos luego. Lamia sentía envidia de las otras madres y devoraba a sus hijos. Tenía el cuerpo de una serpiente y los pechos y la cabeza de una mujer. Sirvieron de modelo para otros seres como, los pequeños monstruos africanos, humanos de la cintura para arriba, que atraían a los viajeros con su agradable siseo y enseñando sus senos, para después matarlos y devorar sus cuerpos.

      En la Mitología Vasca, las lamias son genios mitológicos a menudo descritos con pies de pato, cola de pescado o garras de algún tipo de ave, pero es más frecuente encontrarlas como, mujeres muy hermosas, que viven cerca de los ríos y las fuentes, donde acostumbran a peinar sus largas cabelleras con codiciados peines de oro. Suelen ser amables y la única manera de enfurecerlas es robarles sus peines. Se cuenta también que han ayudado a los hombres en la construcción de dólmenes, cromlech y puentes. A veces se enamoran de los mortales, y llegan a tener hijos. Otras dicen que no son más que la diosa Mari (diosa Vasca). Hay una leyenda que una mujer le robó el peine de oro a una lamia y esta, enfurecida, trató de maldecirla, pero no lo logró, puesto que sonó la campana de la iglesia y eso la salvó, ya que al parecer, las Lamias no pueden pisar suelo sagrado, ni nada que este relacionado. En el sureste de la Península, el mito de las lamias se adapta en la Leyenda de la Encantada, mientras en el norte se encuentra en las anjanas o xanas.

      En la Mitología Castellana también se la describe como una mujeres de singular belleza que peinan sus largos cabellos, alrededor de una fuente, en algún paraje escondido para atraer a la gruta en que viven a los viadantes que se acerquen a esos parajes en una fecha determinada. La más conocida es la lamia o aparecida de Usanos (Guadalajara) en donde una mujer con la característica de ser una lamia se aparece peinando sus cabellos y mirándose en un espejo, en el día de San Juan, teniendo solamente esa fecha para tornar a su estado normal, a condición de que traspase su hechizo a otro ser mortal.

      En la Mitología Búlgara, la lamia es una misteriosa criatura con varias cabezas, que puede hacer crecer una y otra vez si se le cortan (como la Hidra de Lerna). Se alimenta de la sangre de la gente o, matando mujeres jóvenes para realzar su belleza y así poder seducir hombres. Este monstruo atormenta a menudo los pueblos y puede ser encontrado en cuevas o en el subsuelo. En algunas historias tiene alas, en otras su respiración es de fuego. La lamia no tiene sexo, pero se suele considerar del femenino.


Fuentes: Wikipedia

domingo, 19 de julio de 2015

EL DUENDE DEL RETIRO

        El Parque del Retiro, es un parque de 118 hectáreas, situado en la ciudad de Madrid, fue creado entre 1631 y 1640, cuando estos terrenos fueron un regalo del Conde-Duque de Olivares al Rey. En 1866, el parque fue cedido al pueblo madrileño.

       Cuenta la leyenda que el Rey Felipe V, era aficionado a pasear por el parque todos los días, lo que más le llamaba la atención, es que cada día habían flores nuevas y distintas, el camino nunca era el mismo. Unas plantas que parecían crecer de la nada, jornada tras jornada, por arte de magia. Incluso los propios jardineros del parque se preguntaban cómo era posible que cada día, diferentes flores lucieran en todo su esplendor.

       Entonces comenzó a circular rumores sobre la existencia de algún ser, un duende que cada día inundaba su particular universo, el Retiro, con bellas y aromáticas flores que hiciesen los paseos de Felipe V lo más placenteros y hermosos posibles. Alguno de los trabajadores del parque incluso aseguraban haber tenido encuentros fugaces con el duende, un peculiar personaje de reducido tamaño que siempre se las apañaba para escapar entre la vegetación y la maleza sin que nadie, hasta el momento, haya podido darle captura.

      Muchos años después, cuando el parque fue abierto al publico en general, fueron muchas las parejas de enamorados las que decían haber sentido la presencia de este habitante del parque. Algunos se aventuran en afirmar que las parejas que tenían la suerte de verlo, si su amor era verdadero florecían las plantas en otoño, y la pareja disfrutaba para siempre de una relación estable y llena de buenos momentos.

        En 1984, el Ayuntamiento de Madrid decidió instituir una fiesta infantil, conocida como la fiesta del Duende, que se celebraría cada mes de mayo. Aunque la fiesta no tuvo continuidad, en el parque quedó una escultura dedicada al Duende del Retiro que realizó el escultor José de Noja, encima de una de las jaulas de la Casa de las Fieras, donde antiguamente, vivían unos osos.

El Duende de Retiro, La Casa de las Fieras
Fuentes: Wikipedia, ABCSecretos de MadridUn Paseo por Madrid