domingo, 19 de noviembre de 2017

DÁNAO

     En la mitología griega, Dánao era el hermano gemelo de Egipto. Hijos del rey Belo y de la hija del dios fluvial Nilo, la náyade Anquínoe. Por parte de su padre descendía de Poseidón y la ninfa Libia.


     A la muerte de su padre Belo, su hermano Egipto, emprende una campaña contra Árabo, hijo de su hermana Tronia, conquistando así Arabía. Dánao a su vez gobernaba el territorio de su abuela Libia. Egipto, de gran ambición, amenaza la vida de Dánao y su descendencia y han de huir a través de un barco por consejo de Atenea. Primero llega a la isla de Rodas, donde presentaría ofrendas a los dioses y erige un templo y una estatua de Atenea.

     Después, Dánao y sus hijas llegan hasta Epidauro, o Apobatmos, cerca de Genesio​ y es recibido por los argivos. Gelánor, su rey, los acoge en su casa de Argos, ciudad a la que Dánao está ligado por su ancestro Ío.

     Dánao reclamó el trono de Argos y tras una disputa ante Gelánor, el pueblo aplazó la decisión hasta el día siguiente. Entonces, interpretaron un ataque que ocurrió al amanecer de ese día en el que un lobo venció a un toro: identificaron el lobo con Dánao y le otorgaron el reino.

     Otro mito dice que la Argólida padeció una sequía. Un día la hija de Dánao, Amimone, lanza una flecha a lo que ella cree ser un cervatillo, sin embargo, le acierta a un sátiro. El sátiro, furioso, intenta forzarla aunque Poseidón interviene y salva a la muchacha, entregándose ésta al dios. En agradecimiento Poseidón le muestra las fuentes de Lerna (región de manantiales y un lago cercanos a la costa oriental del Peloponeso, al sur de Argos).​ En otra versión, las Danaides trajeron el agua a Argos al descubrir unos pozos. Amimone se lo cuenta a su padre, quien le propone a Gelánor la construcción de un gran depósito para abastecer Argos de agua. Creando una gran cadena humana en la que las cincuenta Danaides colaboran, trajo Dánao el agua de Lerna a Argos.

     Siendo Dánao rey de Argos, llegó a Egipto la noticia de la fortuna de su hermano y mandó emisarios para concordar matrimonios con sus cincuenta hijos con sus cincuenta hijas. Dánao aceptó, pero su intención era vengarse de su hermano. Llegados los príncipes de Egipto, casó a sus hijas, y a todas les dio una daga, con la que en la noche de boda, ellas dieron muerte a sus maridos. Todas excepto Hipermnestra que perdonó la vida del suyo, Linceo, pues fue el único que respetó la voluntad de ella de permanecer virgen. Hipermnestra y Linceo reinaron con posterioridad en Argos originando la Dinastía Danáide.

     Dánao decapitó a los hijos de Egipto, y mandó enterrar sus cabezas en Lerna. Desde entonces Lerna se convirtió en un pantano nauseabundo, futura vivienda de la Hidra. Por el crimen cometido, las Danaides fueron perseguidas por las Furias, y arrojadas al Hades donde recibieron como castigo, con la excepción de Hipermnestra, llenar con agua una tinaja agujereada.

Fuente: Wikipedia