domingo, 20 de mayo de 2018

ARISTEO

Aristeo, de François Joseph Bosio
     En la mitología griega, Aristeo era hijo de Apolo y la cazadora Cirene.

     Según Píndaro, Apolo lo animó a ir a Libia y fundar en ella la gran ciudad de Cirene. Cuando Aristeo nació, Hermes se hizo cargo de él para hacerle tomar la ambrosía y ser hecho inmortal por Gea.

     Las Ninfas de mirto le enseñaron a cuajar la leche para obtener queso, cómo domesticar las abejas de la diosa y mantenerlas en las colmenas, y cómo domesticar los olivos salvajes y hacer que den aceitunas. Así se convirtió en el dios patrón del ganado, de los árboles frutales, de la caza, la agricultura y la apicultura. También fue un héroe cultural e instruyó a la humanidad sobre tareas cotidianas y sobre el empleo de redes y trampas en la caza.

     Cuando fue mayor viajó a Beocia, donde fue educado por el centauro Quirón. Allí se casó con Autónoe y fue padre de Acteón quien heredó, la pasión familiar por la caza. También fue padre de Macris, que fue niñera del niño Dioniso.

     Una profecía aconsejó a Aristeo navegar hasta Ceos, donde recibiría grandes honores. Allí encontró a los isleños siendo víctimas de una plaga bajo la influencia de Sirio (el perro de caza de Orión). Aristeo pidió consejo a su padre, que le dijo que realizara sacrificios a Zeus y a Sirio para expiar la muerte de Icario. Cuando se hubo erigido un altar a Zeus y tales sacrificios se realizaron, este dios hizo soplar los vientos etesios (fuertes vientos del norte, secos, del mar Egeo, que soplan desde mediados de mayo hasta mediados de septiembre) durante cuarenta días a partir de que Sirio se elevase en cielo, con lo que cesó la plaga. 

     Entonces Aristeo, visitó Arcadia y se estableció durante una temporada en el valle de Tempe. Allí, mientras Aristeo perseguía a Eurídice, ésta fue mordida por una serpiente y murió. Pronto las abejas de Aristeo se pusieron enfermas y comenzaron a morir. Él fue a la fuente Aretusa y se le aconsejó establecer altares, sacrificar ganado y dejar ahí los cadáveres. De los cadáveres surgieron nuevos enjambres de abejas. Este dios se enamoró de la oréade Naia y al ser despechado por esta, se tiró desde una montaña. La ninfa fue transformada por Apolo en la margarita.

Fuente: Wikipedia