John William Godward |
En la mitología griega, Dice, Dicea o Diké es la personificación de la justicia en el mundo humano. Según Hesíodo, era hija de Zeus y Temis, y hermana de Eunomia e Irene. Era considerada una de las Horas. Su equivalente en la mitología romana era Iustitia.
Era la enemiga de todas las falsedades, y la protectora de la sabia administración de la justicia, y Hesiquia, era su hija y representaba la tranquilidad de espíritu. Con frecuencia se la llama auxiliar o consejera de Zeus.
Dice aparece como una divinidad que castiga toda injusticia, y penetra en los corazones de los injustos con la espada hecha para ella por Aisa. Relacionada con las Erinias, aunque su cometido no es solo castigar la injusticia sino también recompensar la virtud. Fue representada sobre el cofre de Cípselo (primer tirano de Corinto) como una hermosa diosa, tirando de Adicia (la injusticia) con una mano mientras con la otra sujetaba la vara con la que la golpeaba.
Con frecuencia es confundida con Astrea, también hija de Zeus y Temis, y anterior diosa de la justicia.
Se casó con el dios Dikastis, y tuvieron a Homonoeia (la concordia), Diceosina (la rectitud) y Areté (la virtud). Según Píndaro también era hija suya Hesykhia (la quietud, el descanso).
Uno de sus epítetos era Dike Astrea, referiéndose a que tomaba como apariencia la constelación de Virgo. De acuerdo con lo que relata Arato acerca del origen de esta constelación, Dike vivió sobre la tierra durante la Edad de oro y la Edad de Plata clásicas, cuando no había guerras o enfermedades, los hombres todavía no sabían cómo navegar, y levantaban finas cosechas sin esfuerzo. Con el tiempo, los humanos se volvieron codiciosos, y Dike enfermó al contemplarlo.
Dike dejó la Tierra por el cielo, desde el cual, como la constelación, observaba a la despreciable raza humana. Después de su partida, la raza humana declino en la Edad de Bronce, cuando las enfermedades se esparcieron y los hombres aprendieron a navegar.
Fuente: Wikipedia