Hilas y una nifa de John William Waterhouse |
En la mitología griega se le considera un amante de Heracles. Según algunos autores era hijo de Menodice y Tiodamante, otros de Rodas, incluso a Ceix como su padre.
Una versión cuenta que mientras Heracles se dirigía a Traquis, donde pensaba pasar una temporada bajo la protección de Ceix. Por el camino encontró a Tiodamante arando con sus bueyes y como tenía hambre, le exigió que le entregara uno. Este se negó y por este motivo el héroe lo mató y se llevó a su hijo Hilas.
Embarcó junto a él en la nave Argos para acompañar a los Argonautas. En una de sus paradas, en Misia, Hilas fue raptado por las Ninfas.
Hilas había salido en busca de agua y todavía no había vuelto por lo que Heracles salió en su búsqueda, se encontró con Polifemo que le dijo que había oído a Hilas pidiendo ayuda pero que cuando llegó solo encontró su jarro.
Lo que le había pasado es que Dríope y las ninfas se habían enamorado de él y lo habían seducido y convencido para que se fuera a vivir con ellas en una gruta situada bajo el agua.
Entretanto, el resto de los argonautas, habían levado anclas, quedando en el lugar Heracles, quien en vano buscó, presa de la desolación, a su compañero. Como sospechaba de los misios, les ordenó que lo buscaran, pero sin resultado. Mucho tiempo después, esta búsqueda había adquirido el rango de fiesta ritual los sacerdotes misios marchaban en procesión al monte cercano y gritaban por tres veces el nombre de Hilas.
Según Nicandro, las ninfas habrían transformado a Hilas en eco por miedo de que Heracles lo encontrara. De ahí que jamás fuera encontrado.
Fuentes: http://mitoslogos.blogspot.com.es/