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viernes, 5 de febrero de 2021

CINOSURA


     En la mitología griega, Cinosura es una oréade del Monte Ida, (Creta). Según algunas leyendas, amamantó a Zeus cuando este se escondía de su padre, Crono. En agradecimiento, Zeus la ascendió entre las estrellas cuando murió.

     Cinosura es también otro nombre para la constelación Osa Menor o su estrella más brillante, Polaris.

Fuente: Wikipedia

sábado, 29 de junio de 2019

CASIOPEA

     En la mitología griega, Casiopea era hija de Arabio, aunque algunas fuentas la hacen hija de Eubuleo, junto con Carme.​ Existen diferentes tradiciones sobre ella: la más común la considera esposa del rey Cefeo de Etiopía y madre con él de Andrómeda, cuya belleza ella ensalzaba por encima de la de las Nereidas o, según otra versión, era Casiopea misma la que se jactaba de ser superior en belleza a las Nereidas. Este orgullo fue la causa de su desgracia, al provocar la ira de Poseidón, que envió al monstruo marino Ceto a devastar el reino. 

     Tratando de salvar Etiopía, Cefeo y Casiopea consultaron a un oráculo, que les indicó que el único modo de apaciguar al dios del mar era ofrecerle a su hija en sacrificio. Andrómeda fue despojada de sus ropas y encadenada a una roca al borde del mar, a la espera de morir a manos de Ceto. Sin embargo, el héroe Perseo, que regresaba de matar y decapitar a Medusa, se enamoró de la joven cautiva y utilizó la cabeza del monstruo para vencer a Ceto convirtiéndolo en coral, con lo que salvó la vida de Andrómeda y, finalmente, se casó con ella.

     No queriendo dejar a Casiopea sin castigo, Poseidón la situó en los cielos atada a una silla en una posición tal que, al rotar la bóveda celeste, queda cabeza abajo la mitad del tiempo. La constelación de Casiopea se asemeja a este trono, que originalmente representaba un instrumento de tortura. Casiopea no siempre se representa atada a la silla como tormento; en algunas imágenes posteriores sostiene un espejo, símbolo de su vanidad, mientras que en otras sostiene una hoja de palma, un simbolismo que no está esclarecido. 

     Otra tradición la considera esposa de Fénix, el hijo de Agénor, y madre de Carme.

Fuente: Wikipedia

martes, 18 de junio de 2019

CEFEO

Constelación de Cefeo
     En la mitología griega, hay varios personajes con el nombre de Cefeo:

          1-CEFEO: hijo de Belo (hijo de Poseidón) y de Anquínoe.​ Era el padre de Andrómeda y esposo de Casiopea. Juntos gobernaban sobre los cefenos, pueblo que a veces se situaba en Etiopía, a veces a orillas del río Éufrates o en Jopa, en Palestina. Los tres personajes forman parte central del mito de Perseo y Andrómeda. A su muerte el trono pasó a manos de Perses, hijo de Perseo y Andrómeda.

     Según cuenta la leyenda, por la culpa de la vanidad de la reina Casiopea, que había dicho que era más bella que las Nereidas, Poseidón envió contra el reino una inundación y al monstruo marino Ceto. El oráculo de Amón vaticinó que las desgracias cesarían cuando se ofreciera a su hija, Andrómeda, como alimento para el monstruo. Cefeo encadenó a Andrómeda a una roca pero antes de la aparición del monstruo apareció Perseo, que mató al monstruo y liberó a Andrómeda.

          2-CEFEO: rey de Tegea.

          3-CEFEO: hijo de Licurgo.

Fuente: Wikipedia

lunes, 10 de junio de 2019

ICARIO

     En la mitología griega, existen varios personajes con el nombre de Icario:

          1-ICARIO DE ÁTICA: fervoroso adorador de Dioniso, que dio vino a sus pastores. Estos se emborracharon y lo mataron creyendo que Icario los había envenenado. Su hija Erígone y su perro Mera encontraron el cadáver, y Erígone se ahorcó sobre la tumba de su padre.

     Dioniso se enfureció y castigó a Atenas con una plaga, infundiendo la locura en todas las mujeres solteras, que se ahorcaron al igual que Erígone. La plaga no cesó hasta que los atenienses introdujeron ritos en honor de Icario y Erígone. Icario fue ascendido a los cielos como la constelación del Boyero, y Erígone en la de Virgo.

          2-ICARIO DE ESPARTA: hijo de Perieres y Gorgófone (o de Ébalo y Batía), hermano de Hipocoonte y Tíndaro. Con Peribea tuvo a Penélope y Perilao, Toas, Damásipo, Imeusimo, Aletes e Iftime.​ Según otra tradición fue padre de Penélope, Aliceo y Leucadio con Policaste.

     Otras posibles mujeres de Icario son Dorodoque (hija de Orsíloco y Asterodea (hija de Eurípilo).​ Esta última se dice que le dio cinco hijos (Amásico, Falereo, Toón, Feremelias, Perilao) y una hija Laódice​ o Laodamia.

     Fue un campeón de carreras espartano y no permitía que nadie se casase con su hija Penélope a menos que el pretendiente le venciera. Tras lograrlo Odiseo, Icario trató de persuadirle para que la pareja permaneciese en Esparta, pero Odiseo se marchó con Penélope. Icario les siguió e imploró a su hija que se quedase, y Odiseo conminó a Penélope a elegir entre su padre y su marido. Penélope no respondió, pero modestamente cubrió su cara con un velo. Icario entendió correctamente que el gesto expresaba su deseo de ir con Odiseo y les dejó marchar, erigiendo en ese punto una estatua a Aidos (Modestia).​

Fuente: Wikipedia

domingo, 14 de abril de 2019

MERA


     En la mitología griega, Mera era la perra de Erígone, hija de Icario de Atenas.​

     Icario era devoto del dios del vino Dioniso, pero fue asesinado por unos pastores borrachos, creyendo que Icario los había envenenado. Erígone fue con Mera en busca de su padre. Mera llevó a Erígone hasta la tumba, y, cuando la encontraron, presos del dolor, ambos se suicidaron: Erígone se ahorcó y Mera se arrojó por un acantilado.

     Dioniso, conmovido, colocó en el firmamento a Erígone, a Icario y a Mera formando una constelación: Erígone, la constelación de Virgo; Icario, la del Boyero; y Mera, la estrella Proción (Canis Minor).

lunes, 21 de enero de 2019

ORIÓN

     En la mitología griega Orión era un Gigante. Su mito sobrevive sólo en episodios y referencias fragmentarias.

     Según cuenta la leyenda, Hirieo, el fundador de la ciudad de Hiria, en Beocia, nunca había conocido mujer pero deseaba tener un heredero.

     Un día, Zeus, Hermes y Poseidón le visitaron en su palacio. Hirieo sacrificó para ellos el buey más hermoso de su manada.

     Más tarde les preguntó qué podía hacer para tener un descendiente sin tener que casarse. Para ello, Zeus le hizo traer la piel del buey y le pidió que orinase encima. Así lo hizo Hirieo. Entonces los tres dioses enterraron la piel en el jardín del palacio y se marcharon.

     Nueve meses más tarde, apareció en el lugar donde la piel había sido enterrada un niño al que Hirieo dio el nombre de Orión. Ya adulto, era tan grande que podía andar por el fondo del mar manteniendo la cabeza y los hombros fuera del agua.

     Así fue como llegó a la isla griega de Quíos. Fue recibido en la corte del rey de la isla, Enopión, y allí se enamoró de su hija, Mérope. Enopión quiso librarse de él, para lo que decidió prometerle la mano de su hija si éste libraba a Quíos de todas las bestias que atacaban a hombres y ganado. Enopión estaba convencido de que Orión no lo lograría, pero éste era un excelente cazador y no tuvo ningún problema para cumplir el encargo. Cuando regresó y pidió la mano de Mérope, Enopión se desdijo de sus promesas, Orión se enfadó y saqueó el palacio, pero fue apresado por el ejército de lanceros del rey.

     Como castigo, Enopión le cegó y le abandonó en la playa. Orión marchó entonces directo a través del mar hasta la isla de Lemnos, donde fue atraído por la forja de Hefesto, quien aceptó cederle como lazarillo a su ayudante Cedalión. Así, guiado por el muchacho, Orión regresó al mar y caminó hacia el este para encontrarse con el sol. Durante su camino, recuperó la vista.

     Otra versión cuenta que Artemisa se había enamorado de Orión, lo cual despertó celos en Apolo, hermano gemelo de Artemisa, pues aquél tenía que cuidar de la castidad de ella. Un día Apolo hizo una apuesta a su hermana, a que no podía asestarle una flecha a un animal que se movía a lo lejos dentro de un bosque. Artemisa lanzó su flecha y dio, como siempre, en el blanco. Cuando fue a ver su presa, se dio cuenta que había aniquilado a Orión. Fueron tan grandes sus quejas y sus lamentos, que Zeus, colocó a Orión en el cielo para su consuelo. Se dice que un día Orión regresará para vengarse de Apolo y si no a él, a sus descendientes ya mortales y casarse con la descendiente de Artemisa.

     Existe una versión más, en la que se cuenta que Enopión, movido por los celos, le sacó los ojos a Orión en castigo para que jamás volviera a ver a Mérope. Así transcurrió su vida, hasta que un día pisó un escorpión, siendo picado y muerto por su veneno. Los dioses se apiadaron de él y lo colocaron en los cielos junto a sus dos perros de caza (Can Mayor y Can Menor) y una liebre llamada Lepus. Se dice que por eso persigue a Mérope y las Pléyades, sus hermanas, y huye de Escorpión, al otro lado del cielo. También se dice que ataca a Tauro, una de las bestias que invadieron Quíos.