Domovoi es la deidad del hogar, que cuida de la vida de toda la familia que vive en la casa, en el folclore eslavo. En Ucrania, se le considera como el espíritu que vive al lado del fuego del hogar, y probablemente dios benévolo que se oponía al
diablo, pero su disgusto trae mala suerte y el
gafe al hogar.
En la cristiandad el Domovoi adquiere una apariencia esquiva, y se
empieza a percibir como una fuerza impura y que puede ser dañina en la
casa.
Los Domovois son
masculinos, pequeños, muchas veces están totalmente cubiertos de pelo.
De acuerdo con algunas tradiciones, toma el aspecto de los
actuales o antiguos habitantes de la casa, y tiene una barba gris, unas
veces con cola, otra con cuernos. En
algunas tradiciones lo describen como un perro o un gato.
No le gustan los espejos ni la gente que duerme cerca de las puertas.
A veces se oye, por la noche, como hace algunos trabajos de la casa. La
gente respeta a Domovoi, y cuando alguien habla de él, le llaman
respetuosamente abuelo o dueño.
Para atraer al Domovoi, se sale fuera de la vivienda vistiendo las mejores ropas, y se dice en voz alta "Dedushka Dobrojot (benévolo abuelo), por favor entra en mi casa y ayuda a los tuyos". Para librarse de un Domovoi rival, hay que golpear las paredes con un haz, gritando "abuelo Domovoi, ayúdame a echar el intruso". En caso de mudanza, se dice "¡Domovoi, Domovoi, no permanezcas aquí y ven nuestra la familia!".
Cuando una nueva casa es construida, la tradición polaca atrae un
Domovoi colocando un trozo de pan debajo de la estufa o cocina, mientras
que en la tradición rusa se invita al antiguo Domovoi de la casa que ha
acompañado a la familia con el ofrecimiento de una bota vieja como
lugar para alojarse en la casa nueva. En la tradición ucraniana, cuando
una familia cambia de casa, dicen que la última noche antes de
cambiarse, hay que dar a Domovik de comer y beber, y pedirle que vaya
con todos la nueva vivienda, ya que la economía doméstica depende de él.
Un pan salado envuelto en una tela blanca sirve apara apaciguar al
espíritu, y la colocación de un lino blanco y limpio en la habitación,
es una invitación a que coma con la familia. Colgar botas viejas en el
patio, es otra forma de honrarlo.
Si el Domovoi se vuelve infeliz, le juega malas pasadas a los miembros
de la casa. Si la familia puede
determinar la causa del descontento del Domovoi, pueden rectificar la
situación volviendo las cosas a la situación normal. En caso contrario,
la actuación del espíritu se incrementará. Lo habitual es
que la familia viva en armonía con el espíritu, y no ocurran problemas.
Si quiere a alguien le hace trenzas en el pelo y si tiene antipatía le
da pellizcos.
Fuente: Wikipedia