En la mitología griega, las Keres eran espíritus femeninos de la muerte. En algunos textos, Ker es la diosa de la muerte violenta. Según Hesíodo, las Keres eran hijas de Nix y, hermanas del Destino (las Moiras), la Condenación (Moros), la Muerte y el Sueño (Tánatos e Hipnos), la Discordia (Eris), la Vejez (Geras), la Venganza (Némesis), Caronte y otras personificaciones. Algunos también han dicho que las Keres eran hijas de Érebo y Nix.
Eran descritas como seres oscuros, con dientes y garras rechinantes, sedientos de sangre humana. Miles de keres acudían al campo de batalla, luchando entre ellas como buitres encima del cuerpo. En su hambre para sangre buscan llevar la muerte más allá de los límites de los destinos. Zeus y los otros dioses, sin embargo, podrían detenerlas en su curso o podrían alentarlas. Los dioses alejaban a los espíritus de muerte de sus protegidos en las batallas.
Durante el festival conocido como Antesteria, que tenían lugar del undécimo al décimo tercer día del mes de Antesterión, octavo mes del calendario ático, que corresponde a finales de febrero y al principio de marzo, las Keres eran ahuyentadas. Sus equivalentes romanas eran Letum (‘muerte’) o las Tenebrae (‘sombras’).
Se les menciona más tarde junto con las Erinias, las diosas que vengan los crímenes de hombres. También se dice que habían salido del frasco de Pandora para
plagar la humanidad. Las brujas podrían convocar a Ker, a través del poder del mal de ojo, para trae la muerte a sus enemigos.
Fuentes: Wikipedia, https://arescronida.wordpress.com