En la mitología griega, Érebo o Skotos era un dios primordial, personificación de la oscuridad y la sombra. Se decía que sus densas nieblas de oscuridad rodeaban los bordes del mundo y llenaban los sombríos lugares subterráneos.
Descendía del Caos según Higinio y Hesíodo, era también hermano de Nix, con la que tuvo a Éter y Hemera. La tradición órfica (corriente religiosa, relacionada con Orfeo) afirmaba que Érebo era hijo de Cronos y Ananké. Los autores latinos atribuyeron gran cantidad de descendientes a Érebo y Nix, como: Moros, Caronte, Eros, Eleos, Ptono, Geras y las Keres se contaban entre ellos.
Nix arrastraba las oscuras nieblas de Érebo por los cielos llevando la noche al mundo, mientras Hemera las esparcía trayendo el día.
Según las leyendas, Érebo era parte del Hades. Él era el lugar por donde los muertos tenían que pasar inmediatamente después de fallecer. Después Caronte los porteaba cruzando el río Aqueronte, y entraban al Tártaro, el verdadero inframundo. También se llamaba Érebo al lugar donde vivía Cerbero, el perro de tres cabezas.
Descendía del Caos según Higinio y Hesíodo, era también hermano de Nix, con la que tuvo a Éter y Hemera. La tradición órfica (corriente religiosa, relacionada con Orfeo) afirmaba que Érebo era hijo de Cronos y Ananké. Los autores latinos atribuyeron gran cantidad de descendientes a Érebo y Nix, como: Moros, Caronte, Eros, Eleos, Ptono, Geras y las Keres se contaban entre ellos.
Nix arrastraba las oscuras nieblas de Érebo por los cielos llevando la noche al mundo, mientras Hemera las esparcía trayendo el día.
Según las leyendas, Érebo era parte del Hades. Él era el lugar por donde los muertos tenían que pasar inmediatamente después de fallecer. Después Caronte los porteaba cruzando el río Aqueronte, y entraban al Tártaro, el verdadero inframundo. También se llamaba Érebo al lugar donde vivía Cerbero, el perro de tres cabezas.
Fuentes: Wikipedia