El Inframundo griego o Hades era el reino del dios Hades que estaban situados debajo de la tierra. Este reino tiene distintos aspectos, incluyéndose en él los prados Asfódelos, la morada de los muertos (que es conocido como el Érebo o el Báratro) y el Tártaro, que es donde están atrapados los monstruos y los titanes.
En la Eneida de Virgilio
es la obra que más describe el Inframundo, donde las
distintas secciones de la tierra de los muertos son descritas como un
todo. Los Himnos homéricos y el poeta lírico Píndaro introdujeron el reino paradisíaco de los Campos Elíseos donde eran enviados los muertos virtuosos.
En la Odisea, el Inframundo se encuentra más allá del horizonte occidental. Odiseo llega allí en barco desde la isla de Circe, y luego continúa. Los fantasmas de los pretendientes son llevados por Hermes Psicopompo (el guía de los muertos) a través de los hoyos en la Tierra, más allá del río Océano y las puertas del Sol, hasta su destino final de descanso en el Hades.
Varios cultos locales griegos afirmaban poseer entradas al inframundo
y tenían rituales religiosos especiales asociados con ellas. Estas
entradas fueron descritas por los antiguos escritores y geógrafos tales
como Pausanias (viajero, geógrafo e historiador griego del siglo II) y Estrabón (geógrafo e historiador griego 63 a.C-24 .C).
Los muertos entraban al inframundo cruzando el río Aqueronte en la barca conducida por Caronte, quien les cobraba un óbolo
(una pequeña moneda). Los pobres y
quienes no tenían amigos recorrían la pradera (de
asfódelos), durante 100 años a la espera de poder cruzar el río.
La otra orilla era vigilada por el Can Cerbero,
el perro guardián de tres cabezas, quien cuidaba la puerta de entrada
al Hades y se encargaba de que los espíritus de los muertos pudiesen
entrar y que nadie saliera. Además, vigilaba que ninguna persona viva
entrara al Hades.
La primera región del Hades comprendía los Campos de Asfódelos, donde las almas de los héroes vagaban abatidas entre espíritus menores. Hermes conducía a los muertos ante un tribunal formado por Minos (rey de Creta), Éaco (rey de Egina) y el hermano de Minos, Radamantis.
Cuando la sentencia se conocía, las almas ni virtuosas ni malvadas
volvían a los Campos de Asfódelos, las impías o malas eran enviadas al
Tártaro, y las heroicas o benditas iban al Elíseo.
-El gran foso del Tártaro consistía en una gran prisión fortificada rodeada por un río de fuego llamado Flegetonte. En un principio sirvió exclusivamente como prisión de los antiguos titanes pero luego pasó a ser el calabozo de las almas condenadas, entre las que se encontraban Ticio, Tántalo y Sísifo.
-El territorio de los muertos, gobernado por el dios Hades, que también suele recibir el nombre de hogar o dominio de Hades, Érebo, los Campos de Asfódelos, Estigia y Aqueronte.
-Las Islas de los Bienaventurados o Islas Elíseas gobernadas por Crono. Allí, residían tras su muerte, los grandes héroes míticos, como por ejemplo Aquiles, Diomedes y Peleo.
-Los Campos Elíseos, gobernados por Radamantis, era para los muertos virtuosos. Sus habitantes tenían la posibilidad de regresar al mundo de los vivos, aunque no muchos lo hacían.
Los cinco ríos del Hades eran Aqueronte (el río de la pena), Cocito (lamentos), Flegetonte (fuego), Lete (olvido) y Estigia (odio), que limita con los mundos superiores e inferiores.
Aquí os dejo un ANEXO con los diferentes Inframundos en las diferentes mitologías, que iré desarrollando en próximas entradas al blog.
Fuente: Wikipedia