miércoles, 19 de julio de 2017

ORÁCULO

Oráculo de Delfos
     Un Oráculo es una respuesta que da una deidad por medio de sacerdotes, o Pitonisa griega y romana, o la Sibila, o incluso a través de interpretaciones de señales físicas, o de símbolos sobre piedras, como las Runas, o a través de las cartas, como el Tarot, o de sacrificios de animales. También se llama oráculo al propio lugar en que se hace la consulta y se recibe la respuesta.

     Los romanos asimilaron y heredaron los oráculos griegos, creando además los suyos propios como aquel de la Sibila de Cumas.

     Antes de cualquier gran evento, reyes y líderes consultaban a los oráculos. En la antigua griega, éstos eran elementos fundamentales y los más famosos eran:
           -Oráculo de Delfos en Grecia, en la falda del monte Parnaso. El santuario del dios Apolo. La Pitonisa, entraba en estado de éxtasis frenético. Se pensaba que era el ombligo del mundo, por eso existe allí una piedra esculpida llamada onfalion, u ombligo, marcado por el paso de dos águilas soltadas por Zeus desde los extremos del mundo.
            -Oráculo de Dídima en la costa de Asia Menor.
           -Oráculo de Dódona en Epiro, Grecia, al sur del lago Pamboris. El oráculo estaba situado en un roble sagrado que hacía también las veces de palomar.
           -Oráculo de Olimpia en la ciudad griega de Olimpia, en Elis, en el Peloponeso oriental. Era famoso el santuario de Zeus.
            -Oráculo de Delos, isla griega situada en el mar Egeo y considerada por los antiguos como el centro de todas ellas.

     En otras culturas también tenían sus propios oráculos, como por ejemplo:
          -Oráculo egipcio: Los más importantes fueron los de Heliópolis y Abidos. La gente llevaba escritas las preguntas y las depositaba en el santuario y de igual forma recibía las respuestas. Era muy importante el oráculo del dios Amón-Ra en el oasis egipcio de Siwa, en el desierto de Libia. En el año 331 a. C., Alejandro Magno fue para confirmar su ascendencia divina.
          -Oráculo hebreo: También llamado Goral en la Tora. Existieron varios, uno de ellos fue el Urim y los Thummin a través del sumo sacerdote, Kohen HaGadol. Otro fue el Oráculo del Pectoral de 12 Piedras Preciosas, que según la tradición Cabalística este destelleaba luces y hacia sonidos al dar su respuesta. Existe en la actualidad el Goral Ahitofel, este consta de 117 casillas que corresponden a 117 Angeles que hablan a través de este Oráculo Hebreo Kabalistico, este usa una serie de invocaciones a Dios y sus Angeles, para pedir una respuesta a lo Divino. También hay que tener en cuenta el famoso oráculo de Isaías, 7, 14. En el Antiguo Testamento se habla de oráculo para designar la parte del santuario donde Yahveh hablaba a Moisés y al Sumo Sacerdote, como en el Éxodo cap. 25 y 30 en que se dice: «la voz del Señor se dejaba oír por encima del Arca».
          -Oráculos de Fenicia: asociados con las deidades Baalzebub (o Belcebú) y Baalim.
      -Oráculos Romanos: Los tres oráculos más importantes fueron: el oráculo de Cumas, considerada como la colonia griega más antigua en Italia, el oráculo de Preneste, actualmente Palestrina, también denominado oráculo de los pobres porque a él acudían esclavos y gente humilde, y el oráculo de Ancio.
         -Oráculos yoruba (grupo etno-lingüístico del oeste africano): éstos están compuestos por tres sistemas: el primero se trabaja con cocos y es denominado biagué, el segundo es denominado diloggun y trabaja con caracoles, y el tercero y más extenso y completo es el denominado oráculo de Ifá¹, en el que trabajan los babalawos a través del orishá Orulá, con Nuez de Kola (Obi Abata), de 4 válvulas; el siguiente Oráculo utiliza 16 caracoles y se llama Eerindinlogun, y, por último, el Opele también se construye con semillas de Irvingia Gabonensis, así como material de pescado Aro (pez-gato).

¹complejo sistema religioso de origen indeterminado, pero aglutinado y sistematizado en África Occidental, a partir de las enseñanzas de Òrúnmìlà, Irúnmòle (Espíritu) de la Religión Yoruba denominado Elérì Ìpin Ibìkejì Olódùmarè (testigo de toda la opción del destino, el segundo de Olódùmarè).

Fuente: Wikipedia