En la mitología nórdica, Hrungnir o Rungnir era un jotun asesinado por Thor con su martillo, Mjolnir. La cabeza, el corazón y el escudo de Hrungnir estaban hechos de piedra. Su corazón tenía una forma peculiar, ya que era triangular, y debido a eso el valknut (o nudo de la muerte) y la triqueta (o triquel) han sido llamadas «Corazón de Hrungnir».
Antes de su muerte, entró en una apuesta con Odín en la cual Odín jugó su cabeza apostando a su caballo. Sleipnir siendo más veloz que el corcel del gigante, Gullfaxi, ganó la carrera. Tras esta, fue invitado al Valhalla, pero se volvió borracho y abusivo. Los dioses llamaron a Thor para que lo batallara y derrotara.
Thor y su sirviente Thjalfi desafían al jotun, quien lanza su arma de piedra de afilar a Thor. Aplastados por el martillo de Thor, los fragmentos de la piedra de afilar caen a tierra, y según la leyenda «de allí ... vienen todas las piedras de pedernal», mientras un fragmento se incrusta profundamente en la frente del dios.
Sin embargo, el martillo golpea a Hrungnir y le rompe el cráneo; pero en su caída, el cuerpo muerto de Hrugnir se derrumba sobre Thor, dejando al dios enterrado bajo una de sus piernas.
Cuando tanto Thjalfi y los Æsir fallan al empujar y tirar del pie del gigante de la garganta de Thor, Magni, el hijo pequeño de Thor con la jotun Járnsaxa, pasa y levanta fácilmente el pie, reprendiendo a su padre por su debilidad. De vuelta en Asgard, se le pide a la hechicera Gróa que retire el pedernal de Hrungnir de la frente de Thor.
A medida que sus encantamientos aflojan la piedra, Thor promete recompensarla, mencionando que recientemente había ayudado a su marido Aurvandil a cruzar el río helado Élivágar y que no tardaría en reunirse con él. Al enterarse, Gróa, en su excitación, se olvida de sus cantos y deja la piedra de afilar en la frente de Thor.
Fuente: Wikipedia