domingo, 8 de octubre de 2017

PRÍAMO

Príamo suplicando a Aquiles por Hector (Theobold Ccartran)
     En la mitología griega, Príamo fue el rey mítico de Troya en la época de la Guerra de Troya. Fue hijo de Laomedonte y de la ninfa Estrimón, hija de Escamandro.

     Según Apolodoro, cuando era aún un niño, Heracles salvó a su hermana Hesíone de ser devorada por un monstruo marino que había enviado Poseidón. Laomedonte no quiso pagar la recompensa prometida y Heracles, enfurecido, lanzó una ofensiva contra Troya y mató a toda la familia real. Príamo fue salvado por su hermana para no ser convertido en esclavo.

     Luchó de joven con los frigios contra las Amazonas. Muy joven aún, se hizo cargo del reino y fue extendiendo su poder por toda la región, hasta tal punto que Troya llegó a ser conocida como "La dueña de Asia".

     De Hécuba, su segunda esposa, Príamo tuvo una descendencia muy numerosa: Héctor, Paris, Héleno, Deífobo, Troilo, Casandra, Antífono, Hipónoo, Pamón, Polidoro (su madre podría ser también Laótoe), Polites, Troilo, Creúsa, Laódice y Políxena. De madre desconocida, se sospecha que fueron: Agatón, Ántifo, Antínoo, Aristodemo, Áreto, Arquémaco, Ascanio, Astígono, Astínomo, Atas, Axión, Biante, Biantes, Cebríones, Clonio, Cromio, Crisolao, Deyopites, Democoonte, Dío, Dolón, Doriclo, Dríope, Egeoneo, Equefrón, Equemón, Ésaco (se piensa que su madre fue Arisbe), Evágoras, Evandro, Filemón, Glauco, Gorgitión (posible madre Castanira), Hero, Hípaso, Hiperión, Hipéroco, Hipodamante, Hipótoo, Idomeneo, Ílago, Isos, Laódoco, Licaón (posible madre Laótoe), Lísides, Lisítoo, Melanipo, Méstor, Milio, Neride, Palemón, Polimedonte, Polimelo, Proneo, Protodamante, Quersidamante, Quirodamante, Telestas, Ilíona, Lisímaca y Medesicaste.

     Es descrito en la Ilíada dando pruebas de una inmensa bondad y de una justicia ejemplar. Al contrario que sus consejeros, no culpó a Helena de la guerra.

     Príamo era demasiado viejo para tomar parte en los combates y debió limitarse a presidir los consejos. Uno a uno vio perecer a sus hijos. Su dolor fue máximo al matar Aquiles a Héctor en combate singular delante de las murallas de Troya, para luego arrastrar su cuerpo por el polvo. Príamo fue a buscar a Aquiles, para suplicarle la devolución del cadáver de su hijo a cambio de un elevado rescate.

     Cuando Troya cayó, Príamo quiso tomar las armas para intentar una defensa desesperada, pero su esposa Hécuba lo arrastró hasta el altar de Zeus, al fondo del palacio, para ponerlo bajo la protección del dios. Todos los hijos de Príamo fueron asesinados por los aqueos. El pequeño Astianacte, hijo de Héctor, fue arrojado desde lo alto de las murallas. De entre los nietos de Príamo, únicamente el pequeño Ascanio, hijo de Eneas y Creusa, consiguió escapar de matanza, llevando consigo un legado que perduraría en sus descendientes y llegaría hasta Roma por medio de Rómulo y Remo.

     Neoptólemo, el hijo de Aquiles, lo degolló sin piedad al descubrir su escondite.

Fuente: Wikipedia, http://portalmitologia.com/