miércoles, 18 de septiembre de 2019

ASHERAH

     Según Francesca Stavrakopoulos, que antiguamente las grandes religiones abrahámicas (hoy las tres grandes monoteístas) adoraban también a la diosa Asherah, junto a Yahveh (Asherah es a veces llamada Astarot, y es la misma deidad adorada como Ishtar por los babilónicos y Astarte por los griegos. Esto significaría que en el origen de estas grandes religiones había una concepción más equilibrada de la vida, tanto el principio masculino como el femenino, como por ejemplo en el hinduismo con Shiva y Parvati o Vishnu y Lakshmi.

     Stavrakopoulous basa su teoría en antiguos textos, amuletos y figuras encontradas en Siria, en los que se revela que Asherah era una poderosa diosa de la fertilidad. En una vasija del siglo XIII encontrada en el desierto de Sinai, en Kuntillet Arjud, se pide bendición.

     Asherah fue adorada en el templo de Yahveh en Jerusalén y en el Libro de los Reyes se dice que una estatua de Asherah yacía en el templo y que personal femenino tejía vestimentas rituales para ella. En el Libro de Jeremías existe una posible referencia a esta diosa cuando se habla de “La Reina del Cielo”.

     A veces su nombre se traduce como la diosa del árbol de la vida, pero también está vinculada con el mar en uno de sus nombres Athirat, Señora del Mar o Aquella que camina sobre el mar. Su otro epiteto en los textos ugariticos (un lenguaje semítico) es "qaniyatu ʾilhm", “la creadora de los dioses” (Elohim).

     En esos textos Athirat es la consorte del dios El; existe una referencia a los 70 hijos de Athirat, presumiblemente los mismos 70 hijos de El. También se le llama Elat, la contraparte femenina de El, en los textos acadios aparece como Ashratum, la esposa de Anu, el dios del cielo.

     J. Edward Wright, del Arizona Center for Judaic Studies dice que “Asherah no fue editada del todo de la Biblia por sus editores masculinos, trazos de ella permanecen y evidencia arqueológica y referencias en textos de naciones en las fronteras de Israel permiten reconstruir su papel en las religiones del Levante”.

     Otras referencias a esta diosa en la Biblia derivan del libro de Deuternomio, en un marco siempre hostil. El Rey Manasseh es juzgado como alguien que hizo mal ante Dios cuando colocó el poste, símbolo del árbol de Asherah, en el Templo. El Rey Hezekiah, que removió el símbolo de Asherah del Templo y lugares sagrados fue alabado como el más justo de los reyes. Los profetas Isaías, Jeremías y Micah también condenan la idolatría de Asherah, ya que según ellos aleja de la adoración del dios único y verdadero. Esto nos da idea de como la diosa femenina, del árbol de la vida, del mar y del cielo, fue equiparada con la falsa idolatría, con Baal, y se alejó al hombre de la adoración de la pareja divina y de la mujer, probablemente en ediciones subsecuentes de la Biblia.

     Se la representaba en un palo de madera o un tronco o incluso un árbol, al cual le llamaban el palo de Asherah. La Biblia menciona una prohibición de plantar árboles frente al altar, por esta razón. 

     Hay que aclarar que existe cierta confusión entre su relación con Anat y Astarte, quienes muchas veces son confundidas como una misma persona. Lo cierto es que tanto Anat como Astarte eran, muy posiblemente, sus hijas; aunque eso no quita el hecho que también pudieron ser amantes de El.

     Sobre mitos de ella, no hay demasiada información. Al igual que El, su papel es más pasivo y de observadora.