En la antigüedad clásica, Océano se refería al Océano Mundial (sistema interconectado de masas de agua oceánicas o marinas de la Tierra), que los griegos y romanos pensaban que era un enorme río que circundaba el mundo.
En la mitología griega este océano mundial era un Titán, hijo de Urano y Gea. Se representa con frecuencia con el torso y brazos de un
hombre musculoso con barba larga y cuernos (a menudo con pinzas de
cangrejo), y con la parte inferior del cuerpo de una serpiente.
Se cree que representaba a todos los cuerpos de agua salada. Sin
embargo, a medida que la geografía se hizo más precisa, Océano pasó a
representar las aguas más desconocidas y extrañas del Atlántico, mientras el recién llegado de una nueva
generación, Poseidón, gobernaba el Mediterráneo.
La esposa de Océano era su hermana Tetis, y de su unión nacieron las tres mil Oceánides (o ninfas del mar) y todos los Oceánidas, los ríos del mundo, así como las fuentes y los lagos. De Crono, nacieron los doce olímpicos, y Hera menciona dos veces en la Ilíada
su pretendido viaje «a los confines de la fértil tierra para ver a
Océano, padre de los dioses, y a la madre Tetis, los cuales me
recibieron de manos de Rea y me criaron y educaron en su palacio».
Hay quien dice que tuvo como consorte a Gea, con la que engendró a Creúsa y Triptólemo. También se le conoce con Theia, hija de Memnón (rey de Etiopía), de la que nació Cercopes.
En la mayoría de las versiones de la Titanomaquia, Océano, junto con Prometeo y Temis,
no se unió al bando de sus hermanos Titanes contra los Olímpicos, sino
que se mantuvo ajeno al conflicto. En la mayoría de las versiones de
este mito, Océano también rehusó unirse a Crono en la rebelión de éste contra su padre Urano.
En la Ilíada, la rica iconografía del escudo de Aquiles que había creado Hefesto quedaba encerrada, como se creía que lo estaba el propio mundo, por Océano.
Cuando Odiseo y Néstor
caminaban juntos por «la orilla del estruendoso mar, dirigían muchos
ruegos al dios que abraza la tierra y la sacude» era a Océano y no a
Poseidón a quien destinaban sus pensamientos.
Océano
aparece una sola vez en los mitos, como un representante del mundo
arcaico que Heracles constantemente amenazaba y superaba. Heracles obligó a Helios a prestarle su copa dorada para cruzar la gran extensión del Océano en su viaje a las Hespérides.
Cuando Océano sacudió la copa, Heracles lo amenazó y tranquilizó las
olas. El viaje de Heracles en la copa solar por el Océano fue un tema
predilecto de los pintores de cerámica ática.
Fuente: Wikipedia