En la mitología griega, Melpómene es una de las dos
musas del teatro. Inicialmente era la musa del canto de la armonía musical, pero pasó a ser la musa de la tragedia como es actualmente reconocida.
Melpómene es hija de
Zeus y
Mnemósine. Asociada a
Dioniso, inspira la tragedia, se la representa ricamente vestida, severa la mirada, generalmente lleva en la mano una máscara trágica como su principal atributo, en otras ocasiones empuña un cetro o una corona de sarmiento, o bien un puñal ensangrentado. Va coronada con una diadema y está calzada de coturnos (antiguo calzado alto de suela de corcho sujetos por cintas de cuero u otro material). También se la representa apoyada sobre una maza para indicar que la tragedia es un arte muy difícil que exige un genio privilegiado y una imaginación vigorosa.
En algunas leyendas Melpómene aparece como madre de las
sirenas, cuyo padre sería
Aqueloo o
Forcis, el padre de las
Gorgonas. En una de sus manos sostiene un cetro y una corona, en la otra, un puñal. Se halla rodeada de fortalezas, armas y laureles y a su arrogancia se une la tristeza de la soledad.
Un mito dice que Melpómene tenía todas las riquezas que podía tener una mujer, la belleza, el dinero, los hombres, solo que teniéndolo todo no podía ser feliz, es lo que lleva al verdadero drama de la vida, tener todo no es suficiente para ser feliz.
Fuente: Wikipedia