En la mitología griega, Combe fue una ninfa, hija del dios-río Asopo. Más adelante se la confundió con la ninfa Calcis, epónima de la ciudad de Calcis en Eubea.
Tuvo muchos hijos, algunos hablan de que tuvo hasta cien. Lo más común es atribuirle siete, los siete coribantes de Eubea, que se llamaban Primneo, Mimante, Acmón, Damneo, Ocitoo, Ideo y Meliseo. Estaba casada con el dios Soco o Saoco, un dios violento hasta el punto que Combe huyó con sus hijos y estuvo vagando por Creta, donde se refugió en Cnosos, después en Frigia, y finalmente en Ática donde pidió amparo a Cècrope, que los acogió. Cuando Soco murió, volvió a Eubea con sus hijos, donde, según un relato no muy claro, quizás cuando sus hijos querían matarla, se transformó en paloma.
Fuente: Wikipedia
