En la mitología griega, Pándroso era hija de Cécrope y Aglauro, y hermana de Aglauro, Herse y Eresictón.
Cuando nació Erictonio, Atenea decidió cuidarlo en secreto y para ello lo había ocultado en una cesta y lo había confiado a Pándroso, prohibiendo que abriera la cesta. Las hermanas de Pándroso por curiosidad incumplieron la promesa y al abrir la cesta vieron una serpiente enroscada en el cuerpo del bebé.
Por ser la única que obedeció, a Pándroso se erigió un templo en la Acrópolis de Atenas, llamado Pandroseión.
Sin embargo, en otras versiones, eran las tres hermanas las que tenían encomendada la custodia de la cesta y las tres la abrieron, o bien solamente la abrió Aglauro, o sólo Pándroso. Vieron al pequeño Erictonio, que tenía la parte inferior de serpiente y, delatadas por una corneja, fueron enloquecidas por Atenea y murieron al lanzarse al mar.
Fuente: Wikipedia