jueves, 27 de abril de 2017

ESCILA

    En la mitología griega, Escila es un monstruo marino que anteriormente fue una hermosa ninfa hija de Forcis y Ceto.

     Escila es descrita como un monstruo con torso de mujer y cola de pez, así como con seis perros partiendo de su cintura con dos patas cada uno, haciendo un total de doce; según otras versiones, sería un ser con seis largos y serpentinos cuellos con cabezas grotescas, mientras que sus doce patas serían de otra naturaleza; finalmente, según otras fuentes, compartiría algo de ambas descripciones. Sin embargo, se dice siempre que poseía en cada cabeza tres apretadas hileras de afilados dientes, así como que emitía un aullido estridente similar al de un perro.

     Habitaba en un estrecho paso marítimo, en el lado opuesto a su contraparte Caribdis. Los lados del canal estaban dentro del alcance de una flecha, de modo que los barcos que intentasen evitar a Caribdis deberían acercarse a Escila, y viceversa. Con el tiempo fue transformada por los dioses en una roca, aún existente, que suponía graves peligros para los navegantes (La roca de Scilla, en Italia).

     Esta figura mitológica aparece en las aventuras de Odiseo, de Homero, Circe advierte a Odiseo de navegar más cerca de Escila que de Caribdis, ya que mientras Escila devoraría a seis de sus hombres, su contrapartida succionaría su barco entero.

     Según Las metamorfosis, de Ovidio, Escila fue una vez una hermosa ninfa. El dios Glauco, se enamoró de ella, pero ella huyó de él hacia la tierra, donde no podía alcanzarla. Desesperado, Glauco fue a la isla de la diosa Circe, para que le preparase una poción de amor y así derretir el corazón de la joven. Circe, que estaba secretamente enamorada de Glauco, le recomendó dedicar su amor a alguien más digno de él, intentando cortejarlo con dulces palabras y miradas, pero el dios no quiso saber nada de ella. Circe enfurecida, fingió ayudar al dios entregándole un frasco, recomendándole que lo vertiese en la charca donde Escila solía bañarse. Glauco siguió sus instrucciones y vertió la poción; tan pronto como la ninfa entró en el agua se transformó en un horrible monstruo de seis cabezas perrunas. Glauco, que vigilaba esa triste escena desde la lejanía, perdió su interés por ella y se marchó llorando amargamente.

     En mitos griegos posteriores, se dice que Heracles encontró a Escila durante un viaje a Sicilia y le dio muerte. Luego Forcis, el padre de Escila, le aplicó antorchas ardientes al cuerpo y le devolvió la vida.

     Según el comentario de Servio sobre la Eneida, Escila fue una hermosa náyade de la que se enamoró Poseidón, pero fue convertida en un monstruo por la celosa Anfitrite.

     Hay otra Escila, hija de Niso, rey de Megara, se convirtió en un ave sin identificar llamada ciris. Ovidio cuenta su historia en Metamorfosis.​

     Minos, rey cretense, asedia la ciudad de Megara, que defiende su rey Niso, cuyo éxito en la guerra estaría asegurado mientras conservara un mechón de cabello de color púrpura que destacaba en su cabeza canosa. La suerte de la guerra era incierta y la campaña se prolongaba.

     Desde las murallas, su hija Escila se había acostumbrado a observar los combates y era capaz de reconocer por sus armas a los caudillos cretenses. Llamó su atención Minos, en cuyos gestos encontraba una belleza que la enamoró.

     Escila hubiera deseado incluso no tener padre para poder llevar adelante su pasión. Hasta tal extremo llegó que estaba dispuesta a traicionar a los suyos para conseguir a Minos.

     De noche se desliza hasta Niso dormido. Corta el mechón de pelo purpúreo de su padre, sale con él de las murallas y llega hasta el rey enemigo, al que acaba de entregar la victoria. Minos horrorizado por la traición, rechaza a la joven y, tras imponer un tratado justo a los vencidos, se hace a la mar con la flota.

     En vano invoca, suplica y se enfurece Escila. Desesperada se aferra a la popa de la nave de Minos. Su padre, que se había convertido en águila marina, se lanza contra ella con intención de herirla. Suelta ella su asidero y, cuando cree que va a caer al mar, nota que se sostiene en el aire, que se ha convertido en ave.

Fuente: Wikipedia