En la mitología griega, Ceo era el Titán de la inteligencia. Los titanes eran los hijos gigantes de Urano y Gea. Hermano de los titanes: Océano, Hiperión, Jápeto y Crono; y de las titánides: Tetis, Rea, Temis, Mnemósine, Febe, Dione y Tía.
Con su hermana Febe, titánide del brillo y la luna, Ceo fue padre de Leto y Asteria. De Zeus (hijo de Crono y Rea), Leto engendró a Artemisa y Apolo mientras que Asteria engendró junto a Perses a Hécate.
Ceo representaba la adivinación por las estrellas, así como el eje
norte del cielo alrededor del cual giraban las estrellas. Junto con su esposa, que representaba el centro de la Tierra, despuntó como uno de los primeros
dioses proféticos, siendo Ceo el portavoz de la sabiduría de su padre
Urano y Febe la de su madre Gea. En este sentido sus dos hijas
representaban las dos ramas de la clarividencia: Leto y su hijo Apolo
presiden el poder profético de la luz y el cielo, mientras que Asteria y
su hija Hécate lo hacen del de la noche, la oscuridad ctónica (referencia a los dioses o espíritus del inframundo) y los espíritus de los muertos. Asimismo Apolo dividía su tiempo entre el oráculo de Delfos,
en el centro de la Tierra que presidía su abuela y, durante el
invierno, en las regiones hiperbóreas, cercanas al polo que representaba
su abuelo Ceo. Ambos lugares estaban custodiados por dragones, Pitón en Delfos y la constelación de Draco en el norte axial, pudiendo éstos representar a la pareja de Titanes. Según esta versión Ceo sería el dragón que Atenea lanzó al firmamento durante la citada titanomaquia.
Con los demás titanes, Ceo fue derrocado por Zeus y los demás olímpicos, que lo encerraron en el Tártaro.
Fuente: Wikipedia, http://www.elolimpo.com/