En la mitología griega, Atlas o Atlante era hijo de Jápeto y la ninfa Clímene (en otras versiones, de Asia) y hermano de Prometeo, Epimeteo y Menecio. Higino, lo hace hijo de Gea y Éter o Urano. Fue el padre de las Hespérides (con Hesperis), las Híades, Calipso y las Pléyades.
Atlas lideró a los Titanes en la Titanomaquia. Cuando los Titanes fueron derrotados , Zeus condenó a Atlas a cargar con el cielo (a Urano), muy cerca del jardín de las Hespérides.
La leyenda dice que Perseo visitó a Atlas después de matar a Medusa,
pidiendo hospitalidad antes de regresar a casa. Atlas recordó la profecía de Temis, que revelaba que uno de los hijos de Zeus
le robaría sus riquezas, incluido el árbol del jardín. Amenazó a Perseo y le aconsejó que se fuera. Entonces Perseo sostuvo la
cabeza de Medusa ante los ojos del Titán, y así lo convirtió en una
enorme piedra a la que se llamaría cordillera del Atlas. Se decía de estas montañas que eran tan altas que tocaban el cielo, aunque sus árboles eran tan densos que impedían subirlas.
Sin embargo, otras versiones cuentan que Heracles, descendiente de Perseo,
engañó a Atlas para que recuperase algunas manzanas de oro del jardín
de las Hespérides como parte de sus doce trabajos. Prometeo le había
aconsejado que no fuese él mismo a buscarlas, sino que enviase a Atlas.
Para lograrlo, Heracles se ofreció a sujetar el cielo mientras Atlas iba
a buscarlas. Pero al volver, Atlas no quiso aceptar la devolución de
los cielos, y dijo que él mismo llevaría las manzanas a Euristeo,
el hombre que las había pedido. Heracles lo engañó de nuevo, pidiéndole
que sujetase el cielo un momento para acomodarse su capa, así quedando él libre de nuevo para terminar con sus misiones.
Fuentes: Wikipedia, https://redhistoria.com/