En la mitología griega (y romana), Libia era hija del Rey solar Épafo, esposo de la Náyade Menfis, hija del Señor del Río Nilo. Epafos Faraón en las tierras del Nilo, era descendiente de la diosa bovina Io que llegó desde Argos al Reino del Nilo perseguida por los feroces tábanos enviados por Hera.
Libia fue amante del Dios Poseidón quien la llevó del Reino del Nilo desde la ciudad de Memphis, hacia el Oeste, y frente a las costas del Mar de las tierras del el Mediterráneo o Ponto, la hizo Reina y señora del vasto reino de Libia. Con Poseidón egendró a Agénor, Belo y Cefeo.
Cuando Libia repartió sus reinos Belo, tomó el Nilo y Libia para él, desterrando a Agénor casado con la Náyade Telefassa, hija del Señor del Río Nilo, hacia el Este, hacia la Caldea llena de paganos, tierras donde Agénor impuso una nueva cultura civilizada y combatió los sacrificios humanos.
Cefeo quedó con el reino que queda al Sur de Egipto. Donde se intuye se situaba el mítico lago Tritemus, y Perseo se enfrentó al monstruo que amenazó la vida de Andrómeda.
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