En la mitología grecorromana, Etna, era una ninfa siciliana, y de acuerdo con Alcimo, una de las hijas de Urano y Gea, o de Briareo.
Simónides dijo que había actuado como árbitro entre Hefesto y Deméter respetando la posesión de Sicilia. Por Zeus o Hefesto se convirtió en la madre de la Palicos.
Se cree que el monte Etna en Sicilia recibe su nombre de ella, y que bajo dicho monte Zeus enterró a Tifón, Encélado, o Briareo. También se creía que en dicha montaña era el lugar en el que Hefesto y los Cíclopes hacian los rayos de Zeus.
Fuente: Wikipedia